Para quienes se incorporen a nuestras entradas en este apartado VII de "Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El Carambolo", les resumiremos brevemente lo que hemos ido hallando -algo también útil para todos, pues así hacemos un poco de memoria y síntesis de lo que se fue concluyendo-: En nuestro trabajo, hemos comenzando explicando la teoría propia por la cual los Tres últimos Trabajos de Hércules (que se desarrollan en el Sur de nuestra Península) suponen una idealización que narra el hito de la colonización helena de Iberia. Contando por medio de la leyenda la historia de los griegos que llegaron a nuestras tierras, para llevarse y comerciar el metal precioso (de la que entonces era riquísima la Península). Por ello, estas labores hercúleas eran: Robar los Bueyes del rey Geriones, que gobernaba las tierras más allá de las Columnas de Hércules , junto a Gades (el Estrecho de Gibraltar y Cádiz). O, robar las manzanas del Jardín de las Hespérides, que también se encontraba en el mismo reino de Gerión -en la Isla Eriteya; donde el tebano también debía capturar a Cerberos, el perro de los Infiernos que se situaba en un lugar muy próximo a los anteriores-. Todo ello dijimos que se trataba de un mito que poéticamente relataba como los primeros griegos llegaron hasta nuestras latitudes para llevarse lo más preciado que entonces existía: Oro, plata, estaño y cobre.
Ello -como ya hemos dicho una y mil veces antes-, porque Los Toros, eran "la pecunia", la riqueza (de "pecus"=ganado), y así "el dinero" en la Edad del Bronce, se fué convirtiendo paulatinamente en un "concepto" que se tranformó para medirse primero en "cabezas de ganado" y luego en los lingotes y "cuños" de metal (monedas). De todo ello, nacería el mercado y por lo tanto La Civilización que hemos heredado directamente (de finales del Bronce, en el II milenio a.C.). Época en la que los lingotes se fundirían en forma de piel de toro, por recuerdo del trueque con ganado; piezas que -como hemos dicho- se llamaron "Talento cretense"o "Ketftiu" y que fueron en realidad, la primera forma de dinero que existió en el Mediterraneo (desde el siglo XVII al IX a.C.). -curiosamente en China, también una de las primeras formas que se dió a las monedas, fue de casco o pezuña de ganado (de vaca, oveja, cerdo etc); valorándose cada pieza metálica con este diseño, como una cabeza del ganado al que imitaba la "moneda"-.
Por su parte, entre estos ornamentos del tesoro definidos como signos, hallamos ocho principales, que claramente eran símbolos. De ellos, destacaba el Lingote o Piel de Buey. Que pese a lo que dice sobre el origen pecuniario, tampoco es tal, pues posiblemente el primer dinero y objeto para el "trocadeo" que hubo en el la Edad de Bronce fué precisamente algo muy similar al hacha doble (y por lo tanto a un lingote). De ello recogemos a continuación algunos ejemplos de hchas de la Edad de Bronce Atlántica, para comprender que fueron estas las que quizás dieron origen a la forma de los lingotes y fueron la primera moneda existente:
De estas hachas y de este mundo del Bronce a nuestro juicio se originaría una civilización basada en el el oro, la plata, el cobre y el estaño; que adoraba aquellas armas y los metales con que se construían, del mismo modo como otros habían adorado a los animales (dadores de vida y bienes). Entre esas culturas del metal, la más fuerte y relevante creemos que fué la cretochipriota; que entre el IV y mediados del III milenio a.C. conseguiría llegar a las minas y conseguir abastecerse de cobre, estaño y otros minerales preciosos, para venderlos a Egipto y Babilonia. De todo ello nacería el Imperio Minoico, que no necesitaba ni de murallas, por cuanto su guarda se basaba en estar aislados en medio del mar, protegidos por una aramada; y sobre todo, en la proliferación y abundancia de metales que conseguían en sus viajes. Por todo ello, su símbolo sagrado fué el hacha doble; al que llamaban Labrys y era la representación del rayo solar, del fuego y del bien, la protección y las riquezas que el dios-macho (guerrero y herrero) regalaba. Aquel arma sagrada, adorada como representación de dios no fué olvidada por otros pueblos que les continuaron, pues el rayo de Júpiter-Zeus, el martillo de Thor o el tridente del dios hitita Tesub, son el recuerdo de este Labrys que daba nombre al palacio de Cnossos.
JUNTO A ESTAS LINEAS: Cerámica minóica, fechada en el siglo XVI a.C., con la bipenna sagrada Labrys. -Se encuentra expuesta en la vitrina numero 89, del Museo Herácleion, al que agradecemos nos permita el uso de la imagen-.Por cuanto vamos narrando, parece lógico que este culto a los metales y a las armas dadoras de la paz y de las riquezas, se hubiera extendido en los puntos de contacto con los cretenses. Así creemos que sucedió en la Península Ibérica, en especial en su lado atlánico cuya riqueza en oro, plata y cobre durante los tres primeros milenios a.C. parece que fué increible. Tanta que hubo varios rios que llamaron áureos (Duero, Darro etc), o la misma provincia de Orense era tan rica en ese metal, que el 25% de todo el oro que Roma "consumió" durante los siglos de su Imperio, fué obtenido en esta zona del sur de Galicia. De ello, seguramente ya a principios del II milenio a.C. llega este "labrys" sagrado hasta las costas atlánticas peninsulares y de ello creemos que nacen estos diseños que recogemos, que contienen ese hacha votiva sagrada de Creta y Chipre:
BAJO ESTAS LINEAS: Pieza de oro puro batido en frio y fechada hacia el 1800 a.C.; procedente de Vila nova de Cerveira (propiedad del Museo Nacional de Viana do Castelo, al que agradecemos nos permita el uso de esta imagen). Se tiene como una pieza de un arco, anque claramente vemos que se trata de un objeto votivo y valiosísimo. Considerando en nuestra opinión, que puede tratarse de un "Labrys" sagrado, hecho en el litoral atlántico Ibérico (algo que no es extraño, pues estas hachas dobles sagradas, también aparecen en múltiples puntos de las costas gallegas e incluso de las Islas Británicas). Siendo esta, a nuestro juicio, una pieza que representa por un lado la bipenna (arma de doble filo) y el busto femenino, también a los dos lados. Quizás significando que el oro y el metal genera la riqueza y la protección, tal como el pecho de la madre alimenta y protege. Pues muy curioso es ver en la Edad del Bronce, que el hacha ha de ser siempre de doble filo para ser sagrada (quizás significando las dos caras, o los dos lados de la vida). Por ello es probable que esta pieza en oro, tenga igualmente dos pares de bustos a cada lado; semejando realmente la linea de su curvatura, la belleza en las formas y la elegancia del torso femenino.
Pero sigamos con lo que íbamos narrando en relación al tema que nos concierne. Así, dijimos que el tesoro de El Carambolo era muy ibérico de carácter. Ago que es fácil de escribir, pero quizás para muchos no sea tan sencillo de explicar. Por ello, desearíamos publicar un par de piezas más, pertenecientes a la orfebrería del Bronce hispano, con las que creemos puede mostrarse este "caracter atlántico" de las joyas tartéssicas que estudiamos:
BAJO ESTAS LINEAS: EL Tesoro del Carambolo tal como lo publica en su libro Juan de Mata Carriazo (Tartessos y el Carambolo, Madrid 1973). Lo recogemos de nuevo, para recordarlo y poder compararlo con las piezas que hemos destacado anteriormente.
-Desde el pasado terremoto de Japón, guardaremos en cada entrada de nuestro blog, un recuerdo a los damnificados de este trágico suceso, tanto como para los afectados por el reciente seismo de Lorca. Solicitando ayuda para ellos, informamos de que hay múltiples formas de colaborar con la Cruz Roja o UNICEF. Del mismo modo, les recordamos que una de las mejores maneras de ayudar a los afectados por catástrofes naturales, es consumir sus productos (recomendando la maquinaria y tecnología de Japón, que es inmejorable). Muchas gracias a quienes así lo hagan.-
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