PARTE II; CONTINUACIÓN: VIENE DE LA ENTRADA ANTERIOR
(SE RECOMIENDA LEER ENTRADAS ANTERIORES SOBRE ICONOGRAFIA EN CATEDRAL DE HUESCA)
BAJO ESTAS LINEAS,
CHURRO GÓTICO DE AJUSTICIAR EN YEPES: Entendida quizás La Peste por algunos como un castigo divino, se comprende que muchos la identificaran con la justicia. Así es normal que aparezcan estas bolitas (bubones) en los churros góticos contemporaneos a la epidemia; donde se ajusticiaba a muchas personas a las que incluso se les culpaba de la llegada de la enfermedad. Bien por ser de otra religión o por pecadores; siendo algo extendido y promovido desde las altas esferas de fines del XV culpar a los judíos de la epidemia. Entre otros motivos, para perseguirlos y poder confiscar sus bienes, o inculpar a los médicos por no poder controlar la enfermedad (habida cuenta de que la profesión de físico -médico- era de hebreos). Pues la superstición y el odio de religión, hacía pensar a muchos que Dios había enviado aquella dolencia para acabar con el Mundo (para "lavar" los pecados del hombre).
BAJO ESTAS LINEAS, CAPITEL DE TIPO GÓTICO-RENACIMIENTO POPULAR EN CAÑETE (Cuenca): Ponemos como ejemplo de "piedra con bubones"; este capitel que contiene aquellas bolitas y que a nuestro juicio, eran un amuleto para espantar La Peste. La proliferación de estos adornos en forma de hileras de círculos, en Castilla y Extremadura, es enorme. Tanto que en ciudades del Renacimiento como Ciudad Rodrigo, Salamanca, Ávila, Segovia, Plasencia, Trujillo, o Cáceres; difícil es llegar a una calle donde haya palacios o iglesias de esta época, que no tengan en sus dinteles las semiesferas de las qua hablamos. Consideramos que tuvieron una función "mágica" (mas que religiosa propiamente dicha) y muy parecida a la que pudo contener la escultura de La Peste, que hemos analizado en la Catedral de Huesca. Puestas en dinteles o puertas para evitar que allí entrase esa enfermedad (un talismán de protección contra la epidemia). En el caso de Hueca, existe una Virgen sobre aquella escultura de La Peste (pisándola), por lo que creemos que representa la salvación contra la epidemia y no el Castigo a la Lujuria -entre otros motivos porque La Adúltera ha de ser una mujer bella y regordeta, que amamanta sapos o culebras (no ratas)-. Debiendo comprenderse aquella imagen central del tímpano de la catedral, como una protección de María hacia la ciudad. Pensando que esta representación quizás nos hable de una época en la que La Peste no había sido superada del todo (lo que permitiría fechar la escultura y esta parte de la fachada hacia 1420- 1430).
CASA DE LA INQUISICIÓN EN ALHAMA: Como hemos dicho, uno de los motivos que daban para la aparición de La Peste era el de que esta enfermedad había sido mandada al Mundo por Dios, para castigar a los herejes y judíos. Habiendo quienes incluso afirmaban que la habían traido los de religión hebrea, porque se sabia que llegó de reinos extranjeros (como Italia). De ello, no es extraño que la Casa del Santo Oficio, presentara estas decoraciones, que tanto recuerdan a los bubones del apestado. Puesto que se aprovechó la circunstancia de la aparición de la epidemia para promover de nuevo el antisemitismo; lo que lleva a grandes matanzas de judíos hacia 1391, en todas las aljamas de España.
ARRIBA Y ABAJO: Dos imágenes más del Palacio Juan de Álava -tomadas del libro LA CASA DE LAS MUERTES, de Juán Álvarez Villar; editado precisamente en Salamanca y en 1981, justo en el año en que fué tomada la foto mía anterior (asomado a la terraza principal de esta casa): En la primera imagen, vemos la fachada entera. Se trata der una foto muy curiosa que tiene más de ocho lustros y pertenece a los años en los que aun, Miguel de Unamuno, vivía en la casa contigua a esta (en la calle bordadores, N.10 de Salamanca). La siguiente, muestra una de las ventanas donde podemos ver estas calaveras llamadas "muertes" que actúan como decoración y talismán. El situar esas calaveras o "las bolas de Peste", en los dinteles; ya dijimos que en nuestra opionión, se debe a que las ventanas y las puertas simbolizan la entrada y salida de la casa. Por ello, llenarla de "bubones", o de esas decoraciones macabras, debieron considerar que era un medio de ahuyentar a la misma "muerte" y seguramente se veía como un medio de proporcionar suerte al edificio. Como conclusión a cuanto hemos explicado en estas entrada, podemos considerar que igual función tuvo la figura de La Peste, en la entrada de la Catedral de Huesca.
Un hecho muy curioso, referente a este palacio salmantino del que hablamos, es que en el siglo XIX, alguien lo compró y destruyó las calaveras que había sobre su fachada (precisamente "las muertes" que daban nombre al famoso edificio). Posiblemente, considerando que proporcionaban una "mala imagen", un "aspecto macabro" y "de mal fario"; su decimonónico propietario tomó la iniciativa de limar las calaveras -en los dinteles de las ventanas-, dejándolas convertidas en simples bolas. Hasta 1960, la casa había pasado de mano en mano, deteriorandose de manera lamentable, pero afortunadamente en estos años la adquiere Matias Blanco-Cobaleda (el hijo del banquero salmantino, de principio de siglo, y de igual nombre). Restaurando el palacete, de forma admirable, para convertirlo en su residencia de vacaciones y fines de semana; se preocupó, incluso, de retallar las famosas "muertes" que habían sido limadas.
Reconstruido el palacio de Juan de Álava perfectamente hacia 1965, se le restituyeron estas famosas calaveras. Algo de lo que damos cuenta, pues explica como se pudo olvidar gran parte de la simbología e iconología de los siglos XV y XVI desde la siguiente centuria. Ya que en el Barroco (y aún más en el Neoclasicismo), las gentes intentaron olvidar o quitar muchos de los símbolos medievales y renacentistas de las decoraciones, por considerarlos siniestros o macabros. De tal maera y sin conocer verdaderamente el significado que tenían, algunos sacerdotes en los siglos XVIII y XIX, intentaron "tapar" algunos de los muchos esqueletos y escenas tétricas en piedra de sus iglesias; tanto como amputaron estatuaria "pagana" medieval (por considararla obscena). En estas calaveras que se limaron y hubieron de reconstruirse observamos el caso claro de como los arquitectos y gentes civiles hasta fines del XIX, despreciaban estas alusiones a lo macabro o a la muerte, del Gótico y de principios del Renacimiento. Por lo que no es de extrañar que el significado de la clave de la catedral de Huesca se perdiera y se reemplazara por una simbología en la que se aludía a La Lujuria (ya que La Peste, en 1800 estaba olvidada desde hacía siglos) .
-Desde el pasado terremoto de Japón, guardaremos en cada entrada de nuestro blog, un recuerdo a los damnificados de este trágico suceso, tanto como para los afectados por el reciente seismo de Lorca. Solicitando ayuda para ellos, informamos de que hay múltiples formas de colaborar con la Cruz Roja o UNICEF. Del mismo modo, les recordamos que una de las mejores maneras de ayudar a los afectados por catástrofes naturales, es consumir sus productos (recomendando la maquinaria y tecnología de Japón, que es inmejorable). Muchas gracias a quienes así lo hagan.-
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