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POR LA EXTENSIÓN DE ESTE ARTÍCULO, SE HA DIVIDIDO EN DOS PARTES; SIENDO ESTA UNA CONTINUACIÓN. PODEMOS ENCONTRAR LA PRIMERA, PULSANDO EL SIGUIENTE ENLACE: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/la-mesa-de-astas-y-el-altar-en-piel-de_29.html
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ARRIBA: De nuevo, y desde una perspectiva diferente a las antes publicadas; foto tomada en el Museo de Heraklion de un colmillo de Elefante y dos lingotes hallados en Hagia Triada y en Zakros (respectivamente). Pertenecientes al periodo Neopalacial, se fechan estos objetos hacia el 1400 a.C.. El peso de los talentos en cobre es de unos 30 kilos y su imagen recuerda claramente al hacha doble -el Labrys- y no tanto a las pieles de buey; como sucedería con los posteriores (talentos de etapa micénica, fundidos preferentemente en Chipre y Cerdeña, entre los siglos XIV al XI a.C.). En esta vitrina del Museo de la capital cretense (al que agradecemos nos permita divulgar nuestra imagen), podemos observar objetos de cambio y valor de la Edad del Bronce; fruto del comercio cretense con zonas muy lejanas y con el reino del Nilo. Son coetáneos al Imperio Nuevo de Egipto (con el que los minóicos tuvieron estrechos lazos de mercado), y entre ellos, destaca el colmillo de elefante (por ser muy preciado el marfil ya en esta época).
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En la imagen podemos comprobar el modo en que los "súbditos de Minos", distribuían y fundían el cobre; guardando sus lingotes un diseño casi igual al del Labrys, bipenna sagrada que presidía las ceremonias del palacio de Cnossos y de la religión minoica. Como venimos exponiendo en nuestros artículos, los talentos cúpreos guardaron en el Egeo esta línea de bifaz hasta lo que se denomina "la caida de Minos" y la llegada de los micenios (a fines del siglo XIII a.C., con la aparición del hierro y la de los aqueos, tras la victoria de Troya). Adoptando ya en este periodo -conocido como Minóico Tardío- la forma de un cuero (propiamente dicho); fundiéndose y siendo distribuidos principalmente desde Chipre y Cerdeña, al menos durante doscientos años más. Todo lo que hace suponer que tras la invasión de los "hombres del Hierro" los antiguos cretenses se verían obligados a huir y se refugiarían en Chipre. Desde donde vuelven a extender su comercio de metales, al menos por dos siglos y entonces, vía Cerdeña. Dando esta nueva forma al lingote que en este caso no expresa tanto un sentido religioso como comercial: Significando su equivalencia en "cabezas de ganado".
. .ABAJO: Lingote chipriota fechado hacia el siglo XII a.C.
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ESTE ARTÍCULO ES LA CONTINUACIÓN DE OTRO, CUYA LECTURA CONSIDERAMOS IMPRESCINDIBLE. LA PRIMERA PARTE, PODREMOS ENCONTRARLA EN ENTRADA MÁS RECIENTE O BIEN PULSANDO ESTE ENLACE:
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/la-mesa-de-astas-y-el-altar-en-piel-de_29.html
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E) EL ALTAR TARTESSIO COMO REINTERPRETACIÓN DE LA MESA DE ASTAS:
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Hemos intitulado así el artículo y este epígrafe, recordando aquel lugar de Tartessos hoy llamado "Mesa de Asta". Un alto y barrio en las cercanías de Jeréz, donde se rememora estuvo la famosa "Asta Regia"; promontorio citado por Avieno, Estrabón y por otros tantos -desde la más remota antigüedad-. Alto que en su momento fue un islote, en el que se supone embarcaban los metales vendidos a las gentes que llegaban desde lo más lejano; arriesgándose a cruzar las "Columnas de Hércules" (el peligroso Estrecho de Gibraltar). Navegantes procedentes del Mediterráneo Oriental, principalmente de tierras del Egeo, o de las costas de Oriente Medio; y durante una etapa anterior a la fundación de Cádiz. Ciudad de Gadir que se dice, reemplazó este islote, en la función de trocadero. Una misión mercantil que -se supone- ya cumplía desde el Bajo Bronce esa Mesa de Asta, usada como isla en "terreno neutral", para el cambio de metales y mercancías entre extraños e indígenas.
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Siendo así, hemos querido recordar y recrear aquella Asta Regia, en el nombre que damos a esos altares de cuernos, a los que he denominado de igual forma (la mesa de asta). Ello, porque no está tan lejano su significado; ya que en la antigüedad, los promontorios y cabos útiles se veían como los "pitones" del dios de la tierra. Deidad que -como hemos dicho- se concebía cual una gran vaca, que alimentaba con sus cosechas (su leche materna) a la Humanidad. Por cuanto aquellos enormes cabos, que servían como refugio -vigía o puertos-, eran tenidos como los sagrados cuernos del toro padre; motivos muy cercanos por los que aun se sigue llamando a este punto tartessio de Andalucía "Asta" (Mesa de Asta, al ser un altillo o meseta).
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Pero siguiendo con el tema que nos concierne, a mi juicio esos altares y edificios sagrados de la Iberia antigua a modo "piel de toro"; personalmente creo que tomaron ese diseño en recuerdo de las aras de cuernos que tanto se prodigaron en Oriente Medio. Como una interpretación ibérica de esta forma en las sagradas "mesas de astas". Aunque en el caso peninsular, sustituía los pitones de las esquinas por este modelo "coriforme" -imitando el cuero, los lados del lingote o el hacha doble-. Al haber sido estos símbolos de la bipenna y el pellejo de buey, los más sagrados para algunas de las civilizaciones que nos transmitieron sus culturas.
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Refiriéndome a pueblos o navegantes neohititas y cretochipriotas; llegados a nuestras costas tras las tremendas convulsiones sufridas en Asia Menor y el Egeo, entre los siglos IX al VI a.C.. Pues, tras la aparición del Hierro en Anatolia (en el siglo XIII), sabemos que se producen invasiones y cambios terribles; pero que termina por configurar un nuevo mapa de pueblos dominantes, que se conforma como "estable" hasta la expansión de Asiria. Ya que desde la caida de Gordion en manos de los cimmerios (en el siglo VIII a.C.) y la posterior destrucción de Frigia por asirios; Anatolia no deja de sufrir la devastación. Oleadas de invasiones que obligarían a migrar a su población repetidas veces. Todo lo que nos hace suponer que una gran masa hubo de establecerse en lugares como nuestras costas. Más aún cuando finalmente, los griegos (lidios) arrasan este territorio que cubre el centro de la actual Turquía; matando o convirtiendo en esclavos cuanta gente autóctona allí quedaba -de origen hitita-. Algo que explica la aparición de mundo neohitita en la Península Ibérica en estos mismos siglos (del VIII al VI a.C.), como importación y recuerdo de cuantos lograban salir de su tierra; pudiendo escapar y al menos refugiarse en lugares lejanos (donde ni griegos ni asirios, dieran con ellos).
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SOBRE ESTAS LÍNEAS: Tres imágenes superpuestas; a la izquierda un dibujo mío donde podemos ver al detalle los adornos que luce el Capitel del Cortijo del Ahorcado (de Baena, ibérico, hacia el siglo IV a.C.). A nuestra derecha, una foto tomada en el museo de Xania (al que agradecemos nos permita divulgarla), en la que observamos un sepulcro de etapa primera postpalacial -hacia el 1400 a.C.-. Sarcófago de cerámica que contiene pintados -como adornos- unos mismos motivos que luce el capitel del Cortijo del Ahorcado. Apareciendo en este no solo la figura del Labrys claramente descrita, sino además unas cenefas donde se juega con dibujos que recrean esas bipennas junto a circulos concéntricos -que guardan otra esfera dentro- (rogamos ver la imagen con detenimiento). La mayor diferencia entre los adornos del Cortijo del Ahorcado y estos sepulcros minoicos, son los cuernos de consagración cretenses, que comunmente lucen esos sarcófagos y que vemos en dos de sus bandas intermedias, en la imagen. Unas astas del altar de celebración cretense, que claramente identifico con los ibéricos semejantes al cuero (aparecidos en las zonas de influencia tartessia y en diferentes lugares de la Península).
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BAJO ESTE PÁRRAFO: Podemos ver en detalle y ampliadas, dibujo mio de las cenefas de tipo minoico que comunmente decoran los enseres y sepulcros cretenses de esta etapa (palacial y postpalacial -entre el 1600 y el 1200 a.C.-). En ellas observaremos diseños iguales a los que encontraremos en Turdetania y en Iberia unos mil años después (en el capitel de Baeza, en el Tesoro de El Carambolo, en Cancho Roano, en las figuras de toros de Levante y etc). No siendo extraño que se hayan mantenido y se repitan este tipo de motivos, ya que eran los símbolos sagrados más destacados de la cultura egea, hasta el fin del periodo micénico (especialmente entre los cretochipriotas).
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A las migraciones antes descritas, de Frigios y anatolios en tiempos del inicio de Tartessos y tras la destrucción del reino de Midas (entre los siglos VIII y VII a.C.). Hemos de sumar los necesarios éxodos que tuvieron que llevar a cabo igualmente los fenicios -y hasta los hebreos-, asediados también por Asiria. Particularmente los fenicios, que fueron subyugados por los babilonios y después por los aqueménides; todo lo que les "obliga a cambiar" su base principal finalmente hacia Cartago -olvidando definitivamente su tierra de origen como plataforma donde desde poder dirigir sus singladuras y comercio-. Por último y en lo que se refiere a los egeos y micénicos (de Creta, Grecia y Chipre); los principales lugares de refugio que les quedaron tras aparecer los dorios (desde el siglo X a.C.) fueron las costas de Canaan y la Isla de Chipre. Piélago ayudado y protegido por Fenicia, que supuso un bastión inalcanzable para los griegos, donde sobrevivió el mundo egeo y hasta el alfabeto e idioma minóicos. Finalmente, el resto de micenios huidos hasta Canaán tras la expansión doria -hacia el siglo X a.C.-, fueron en gran parte absorvidos por tribus judías (principalmente por la de Golán); o bien cohabitaron en aquel territorio, bajo el nombre de Filisteos.
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Siendo así -a mi modo de ver la protohistoria de nuestra tierra-, la aculturación de la Penisula Ibérica se llevó a cabo gracias a esas obligadas migraciones, tras las convulsiones surgidas e Oriente Medio y el Egeo con la aparición del Hierro y debidas al posterior asedio de Asiria. Llegando los huidos de aquellas razzias y convulsiones, principalmente desde estos cuatro puntos de Oriente Medio que abajo indicamos. Principalmente animados a establecerse en Occidente por los comerciantes de metales; gentes que (como los fenicios) estarían interesados en aculturar Iberia, para dominar sus riquezas y establecer un mercado más fluido.
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Por cuanto he expresado, hemos de considerar que tras la aparición de Hierro y antes (incluso) que llegaran a establecerse los fenicios en nuestras tierras, aquellos que primero nos colonizaron, procrederían principalmente de:
-Ugarit, Cilicia -como puertos y salida desde Anatolia y principalmente de Frigia-
-Chipre y Fenicia -de donde vedrían cretochipriotas, junto a púnicos-
-Las costas de Canaán -donde embarcarían fenicios aliados con judios y los miceios allí refugiados-.
Lugares desde los que hubieron de llegar los cultos y las costumbres que tranformaron nuestras tierras durante la Primera Edad del Hierro; creándose así civilizaciones como Tartessos, o culturas como la ibérica. Y por cuanto expreso, me atrevo a considerar estos altares tartessios en forma de cuero (nacidos a consecuencia de estas migraciones); como la interpretación peninsular de esas aras anteriores y orientales. Principalmente de las mesas con cuernos, en las que se oficiaban las religiones de Oriente Medio, la judía la de Creta y de Chipre y otras de Canaan.
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ARRIBA: De nuevo imágenes superpuestas. En primer lugar (a la izquierda) y marcado por mí sobre un fondo azul; el altar del patio del santuario de El Carambolo (observemos claramente su linea en forma de curtido o Labrys). A su derecha, en más pequeño y también destacado sobre fondo azul: Uno de los altares de Coria de El Rio, estudiados y excavados por los profesores J.L. Escacena y F. Amores, en el lugar llamado Cerro de San Juan y en que algunos defienden estuvo en Mons Cassius (10) . Sobre estas aras hemos tratado en distintos artículos nuestros, recomendando consultar a los lectores interesados dos de ellos: El primero (que podrán encontrar pulsando su enlace), en que analizábamos y comentamos las fases de El Carambolo y su relación con estas aras. El segundo (igualmente abajo con su link), donde hemos pretendido fechar los edificios tartessios conforme a sus coordenadas astrales:
118º- EL CARAMBOLO, SUS ETAPAS, Y LA SAGRADA "PIEL DE TORO" (altares, pectorales y recintos tauromorfos) http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/08/el-carambolo-sus-etapas-y-la-sagrada_27.html
119º- EL CARAMBOLO, LOS SANTUARIOS Y LOS EDIFICIOS TARTÉSSICOS: Conclusiones a sus mediciones y coordenadas astrales http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/10/el-carambolo-los-santuarios-y-los.html
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ABAJO: Nuevamente, ofrecemos un detalle del sepulcro minoico de Hagia Triada, fechado hacia el 1400 a.C. (agradecemos al Museo de Heraklion nos permita divulgar nuestra imagen). En este caso vemos una escena de sacrificio, en la que una sacedotisa (a la izquierda) ofrece un jarro y lo que parecen frutas -lo que nos hace pensar se trata una libación de vino y vegetales-. En el centro, se observa el Labrys (hacha doble adorada), encima de un gran poste y sobre la que se posa el ave sagrada -seguramente la paloma o el cuervo, como totem de la navegación y de la guía-. Finalmente, a la derecha, se encuentra el altar de los cuernos minóico sobre el que se halla el "arbol de la vida", que en este caso y por su fisionomía parece -a todas luces- un olivo.
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La consideración que hacemos de que este "árbol de la vida" (sagrado en Creta) puede ser el olivo, es perfectamente concordante con los datos que tenemos acerca de su religión y de su economía. Basada en gran parte -ya durante el tercer y segundo milenio a.C.-, en la exportación de aceite de oliva. Además, por lo que sabemos, se rendía culto a este árbol en el centro de los palacios minóicos. Especialmente en el de Cnossos, donde se veneraba el olivo, junto a la llamada "Señora" o "madre", cuya traducción al proto-indoeropeo (minoico) pudo ser la de "Atana". Como voz o palabra aquea, que significaría "madre" (Mater, M-Athar, Ma-Aita) y que pudo dar como resultado lógico el nómbre de Atenea. Una diosa que igualmente portaba el olivo; un árbol que esta diva regaló a los griegos, quienes la eligen por ello como patrona, poniendo su nombre a la urbe más famosa del peloponeso (Atenas).
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F) EL ALTAR TARTESSIO COMO POSIBLE INFLUENCIA DE LOS ALTARES MOSAICOS:
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Continuando con las referencias arqueológicas que se han conservado acerca de este altar de cuernos; algunas de las más importantes a analizar son quizás las citas que nos da La Biblia. En las que en ocasiones no se distingue muy bien entre el "Altar del Incienso" y e "Altar del Holocausto"; aun siendo ambas mesas rituales muy diferentes. Ya que el primero (del que hemos hablado) era un pebetero (thymiaterion o incensario) grande, hecho de acacia y recubierto de metal precioso; que Yahvéh encarga expresamente tenga forma cuadrada y con cuernos a las esquinas. Mientras el segundo -Altar del Holocausto- es una mesa ritual y de gran tamaño, sobre la que habían de ofrecer y cremar los restos de ofrendas animales y vegetales (novillos, corderos y otros alimentos). Acerca de este segundo ara, El Antiguo Testamento no menciona claramente medidas ni forma, aunque sí dictamina que ha de ser de arena o tierra y en su caso de piedra simple, pero nunca adornados ni labrados; no pudiendo subirse a él por gradas ni estar precedido de escaleras -ver cita (15)-.
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Pese a ello, sabemos por descubrimientos como el de Beer-Sheva (en última imagen de este artículo), que estos altares de holocausto ya a comienzos del siglo VIII a.C., comunmente se construyeron como grandes mesas pétreas, guardando una forma igual al del incienso: Cuadrados y con astas en sus esquinas; estando construidos por piedras sin labrar (tal como Yahvéh les indicó). De tal modo y para conocer cómo era el ara que inspiró aquellos grandes altares de holocausto (tan parecidos a los de Tartessos), habremos de estudiar lo que nos dice La Biblia sobre el pebetero del incienso. Descrito perfectamente en el Éxodo, y despúes en Ezequiel; quien le otorga unas iguales medidas, explicando su forma al decirnos que: "El hogar del altar será de cuatro codos (unos 2,1 metros), y desde ese hogar del altar se extenderían hacia arriba cuatro cuernos" (11) . Asimismo Ezequiel (43) refiere perfectamente el modo en que ha de limpiarse "la mesa del incienso"; donde se debía esparcir la sangre del novillo sobre sus cuernos, solo una vez al año y con fines "profilacticos" (12) . Todo lo que supone que anualmente se recogían restos del otro altar (el del holocausto) para llevar esta primera sangre de novillo hasta el incensario, aplicándolo sobre sus "astas" para "limpiarlas".
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Acerca del significado de estos cuernos que coronaban el altar -y continuando la lectura de La Biblia-, Amós nos dirá que el símbolo de la fuerza de su pueblo reside en ellos, proclamando Yahveh que "el día que Yo castigue las transgresiones de Israel, castigaré también los altares de Betel (Casa de Dios); los cuernos del altar serán cortados y caerán a tierra" (13) . Siendo esta una cita de enorme importancia arqueológica, por cuanto explica las razones de que gran parte de estos altares (como el de "Beer Sheva"), aparezcan en los yacimientos destrozados -especialmente con sus picos o astas, rotas-. Todo lo que obliga a suponer que pertenecieron a un templo o ciudad vencida, habiendo caido sobre el terreno tras la derrota, una vez expolidos y profanados -de ese modo en que la tierra los ha "transportado" con los pitones partidos, hasta nuetros tiempos-. Resultando de suma importancia que estos cuernos arrancados o rotos, no aparezcan normalmente en los yacimientos y junto al ara dañada. Todo lo que indica que aquellos que destruían el altar, seguramente se llevaban las "astas", para mostrarlas en señal de victoria -o como forma de humillación hacia los vencidos-.
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Ideas que se ratifican si seguimos leyendo La Biblia y nos encontramos con otra cita -de Zacarías- en la que se nos dice: "Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para aterrorizarlos, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para dispersarla" (14) . Unos versículos igualmente de enorme interés histórico, pues se escriben precisamente en el retorno del cautiverio babilónico (hacia el 520 a.C.). Cuando Zacarías describe como el imperio Aqueménide cae sobre aquellos que invadieron y destruyeron la tierra de Judá (los Asirios). Hablando primero de los "cuernos" que aniquilaron a los hebreos (referiendose a Nabocodonosor), y más tarde a los "cuernos" del poder de Ciro y Darío, que venció a Babilonia. Habiéndose de entender como "cuerno" no solo el símbolo del altar, sino asimismo el instrumento musical (la bucina) con que antecedían las marchas y las entradas victoriosas de los ejércitos.
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.ARRIBA: Sacerdote oficiando frente a un Altar del Holocausto, tal como lo imaginaban en el siglo XIX los grabadores de History of the Holy Bible, publicada por Henry Bill en 1871. El dibujo se hizo con más de un siglo de antelación al hallazgo de esas mesas ciclópeas en piedra, sobre las que ofrecían los judíos a Yahveh grandes oficios. Altares como el de Beersebá, encontrado hace apenas unos decenios por el profesor Yohanán Aharoni y que hemos incluido en nuestra primera y última imagen -ver encabezamiento del artículo primera parte o bien última foto de esta segunda-. Quienes recreaban hasta hace no mucho estos grandes altares usados por los hebreos para ofrecer holocaustos (bovinos y ovinos); pensaron que era simplemente una copia del de incienso, suponiéndolo igual, más grande y también cubierto con "chapas" de bronce -con formas de cuernos en sus esquinas, tal como vimos Yahveh ordena hacer para el quemaperfumes, el Antiguo Testamento (especialmente en el Éxodo y Levítico)-.
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Aunque sería imposible imaginar el oficio sobre una "mesa" de las caracterisiticas que vemos en el grabado; pues habríamos pensar las consecuencias de mantener un fuego con estas dimensiones, dentro de un receptáculo metálico -lo que imposibilitaría al oficiante siquiera acercarse al altar-. Por ello, quizás, el Antiguo Testamento indica que el Altar del Holocausto ha hacerse sobre tierra o con arcilla, y en todo caso con piedras naturales. Ordenando Yahvé un "Altar de tierra harás (...) y sacrificaras sobre el tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas" (...) Y si me haces altar de piedras, no las labres de canteria, porque si alzas herramienta sobre ese, lo profanarás" -ver cita (15)- . Siendo importante observar la indicación de que nunca se labre la piedra, algo que puede relacionarse no solo con la necesidad de sencillez y humildad en el altar. Sino, además con las altas temperatura que estas mesas deberían soportar; sufriendo roturas y necesitando cambios en sus sillares -habida cuenta como se quebrarían por los cambios de calor y frío a los que les sometían con el fuego central y a las libaciones-.
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Pese a ello, el ara de Beersebá (cuya imagen repetimos más abajo -ver última fotografía-), contiene una cobra muy mal labrada en uno de sus sillares laterales. Algo que personalmente considero un "añadido" tallado allí por el posible enemigo que la destruyó. Lo que me atrevo a expresar, sabiendo que este ara apareció rota y con una de sus astas arrancadas. Todo lo que supondría haber sido desacralizada y profanada (por invasores); un hecho que pudo producirse en época de Nabucodonosor -hacia el 586 a.C., cuando este monarca asirio arrasa Israel y esclaviza su población-. Por lo demás y para terminar de exponer el por qué nos extendemos tanto acerca de estas mesas de cuernos hebráicas. Diremos que, personalmente, también observo enormes paralelismos con los altares de Tartessos (El Carambolo, Coria del Rio, Málaga o Cancho Roano) y el modo en que Yahvé ordena realizar el holocausto: Sobre una "mesa" de arcilla o de tierra; o en su caso, revestida con unas simples piedras (ÉXODO 20, 23-26).
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ABAJO: Cuadro de Herrera el Viejo, de una serie que narra la "Vida de la Virgen" -propiedad del Museo de la Academia de Bellas Artes, al que agradecemos nos permita divulgar la imagen-. Fijémonos en la escena, que contiene la presentación de la Virgen en el templo y en las vestimentas del Sacerdote Supremo de Salomón. Ataviado con un "Ephod" (delantal con hombreras) y con el pectoral de Aarón en su pecho. Una joya muy similar a los pectorales de El Carambolo, aunque en el caso del supremo de Israel era de forma cuadrada y compuesta por doce gemas engarzadas sobre una placa de oro -piedras semipreciosas que representaban las doce tribus de Israel-. Por su parte, los galápagos -o colgantes para el pecho- del monarca y clérigo de El Carambolo (o del rey y la reina), tendrían como significado el símbolo máximo de las culturas metalúrgicas: El Labrys o el cuero "keftiu" (lingote cretochipriota en forma de pellejo).
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G) BREVE NOTA ACERCA DE LOS CONTACTOS ENTRE TARTESSOS Y CANAÁN, YA DESCRITOS EN LA BIBLIA:
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Como podemos ver en el mapa de singladura de Jonás (que abajo recogemos), se puede calcular que desde Haifa (antiguo "Ioope", Hope o Joppe) hasta el litoral de Cádiz, no había mucho más de cuatro semanas de navegación. Todo lo que permitía ir y volver durante un mismo verano. Por cuanto las narraciones que describen la llegada de barcos fenicio-israelitas, cada cierto tiempo hasta nuestras costas; nada tienen de extraño. Principalmente durante la Edad del Bronce; puesto que los yacimientos de cobre del Mediterráneo (fundamentalmente los de Chipre) se comienzan a agotar ya al principio del segundo milenio a.C.. Por su parte, la prácticamente inexistencia de estaño en este entorno, obligaría a viajar a los comerciantes de metales hasta zonas como La Cólquida (en Cáucaso); donde sí abundaban el cobre y la casiterita. Pero sobre todo, llegarían hasta Cerdeña (donde tenía estas minas en Sierra Ixili) y posteriormente a la Península Ibérica, cuyo litoral atlántico era "el dorado" de la época. Conteniendo Iberia una riqueza incomparable en cobre y casiterita a todos los otros puntos del Mundo Antiguo (conocido); incluso, siendo una de las tierras más ricas en oro y plata -al menos hasta que los romanos terminaron por agotar sus minas-.
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Por cuanto exponemos sobre las influencias canaaneas en Tartessos, es obligado pensar que el litoral sur peninsular fue aculturado por pueblos procedentes de esta zona de Oriente Medio. Gentes entre los que no solo se hallaban los fenicios. Ya que un similar dominio y fuerza (con relevancia marina y militar), tuvieron en estas tierras de Canaán distintos pueblos, como los de Israel y Judá, o los huidos de Micenas (filisteos, entre otros). Debido a ello, considero que el patio de El Carambolo, en cuya zona central se ha hallado este Aschera (ara de inmolación sobre el suelo); debió estar inspirado en modos y ritos de los recintos sagrados judios o canaaneos -entre los que destacaba El Templo de Salomón-. Tanto como los tartessios e íberos imitarían cultos fenicios y neohititas, ya que por entonces las religiones de Oriente Medio compartirían ritos o símbolos (aunque con deidades e ideologías muy diferentes).
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Una influencia del mundo hebráico en tierras peninsulares que puede testimoniar el Antiguo Testamento, pues sabemos por La Biblia que hubo naves de Tarshis, ya en época de Salomón (16) . Monarca que reinó incluso antes de que el verdadero Tartessos existiera; y que construye su templo con materiales traidos de Tarshish (hacia el 950 a.C., unos doscientos años antes de que se produjera el Bronce Final pleno, en Iberia). Por lo que no hay que descartar que esta cita bíblica sobre Salomón, nos indique el momento en el que da comienzo esta nueva etapa en nuestras tierras. Un final del Bronce que efectivamente se incia comienzos del primer milenio a.C., y que hubo de producirse con la llegada esporádica de canaaneos, fenicios, judíos y micenios -venidos hasta las costas peninsulares (cada verano o "cada tres años"), buscando sus metales-.
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La cita que referimos bíblica y sobre el Templo de Salomón, ha sido dada por muchos han como fabulosa o falsa. Pero -muy por el contrario- esta mención de la Tarshish bíblica, tan solo obliga a suponer que los hebreos y fenicios eran por entonces aliados -y también socios en la impotación hasta Oriente Medio de metales-. Oro y plata que traerían por mar y desde zonas muy lejanas, como la Península Ibérica. Unas mercancías que los púnicos transportaban y comerciaban principalmente para los egipcios (tal como la Historia testimonia), pues los nilotas carecían de flota -por no tener tradición marinera, ni árboles para construirla-. De ello, si sabemos que los fenicios eran los "transportistas" y comerciantes de los faraones; y conociendo igualmente que tirios y sidonios (en tiempos de Salomón) estaban aliados con los judíos -casabando a sus nobles y reyes en familias comunes, tanto como con los de Egipto-. Es absolutamente normal suponer que esta cita de las "Naves de Tarshish" indica simplemente que los hebreos se asociaron con Fenicia (proporcionando bases, puertos, maderas o tropas), para llevar a cabo las singladuras de importación de metales desde tieras lejanas.
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No siendo comprensible desde el punto de vista histórico considerarla falsa (o inventada); y menos situar Tarshish tan solo en Tarso, o en el Golfo Pérsico (cuando uno de sus puertos de embarque, estaba en Haifa, tal como se relata en Jonás). Debiendo suponerse que las naves utilizadas para ir a Tarshish pudieron hacer singladuras tan distintos como distantes, tal como sucede en todo viaje de largo recorrido (hacia Tarso, a Cerdeña, Creta, y principalmente a Tartessos). De un mismo modo es perfectamente lógico pensar que la expresión "nave de Tarshish" se usara por entonces para definir barcos de gran tonelaje -igual que en español se denomina "nave de cabotaje", aquella que no va mar adentro, sino "de cabo a cabo"-. Unas embarcaciones así llamadas porque su origen fue este largo recorrido -desde aguas del Atlántico (Tarshish) hasta las de Israel-; aunque pudieran navegar hacia muchos otros destinos.
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ABAJO: Mapa del Mediterráneo, editado por Guillaume en Paris (P. Mariette 1667); sobre él, he marcado dos rutas de navegación partiendo desde Haifa, en las proximidades del antiguo puerto israelita de Jope (aunque muchos consideran ese "Ioope" bíblico está bajo la misma Haifa nuestra). En el mapa, señalo los trayectos distinguiendo cada jornada en colores diferentes; considerando que diariamente se navegaba unas cien millas; por ser a la velocidad crucero normal en la época (a vela apoyada con remo) de unos 4 Nudos -4 millas por hora-. Todo lo que completa algo menos de cien por jornada, que se corresponden con unos 180 kilómetros.
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De tal manera, en la imagen podemos ver una singladura que duraría unos 4 días -quizás 5- y que iba desde Haiffa al antiguo Tarso (ciudad Cilicia distante del mar unos 20 kilómetros -tierra adentro- en las costas frente a Chipre). La importancia de este enclave (a mi juicio) consistió en que unía los puertos del Mediterráneo, con rutas por tierra, con la que se alcanzaban zonas del Cáucaso -riquísimas en metales-. Debido a lo que sería una importantísimo puerto para el comercio de oro, plata, cobre y estaño, en época fenicia. Pese a ello, el transporte terrestre de mercancías en la época se hacía casi imposible, al no existir buenos caminos y poder caer las caravanas en manos de salteadores.
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Bajo este, podemos ver en el mapa señalado otro recorrido; en el que saliendo desde el mismo puerto de Israel, alcanzaríamos en unos 8 días las costas de Derna (en Libia). Desde las que en 2 jornadas más, llegaríamos a Creta -ya que hay entre ambos litorales unos 300 kilómetros-. Por su parte, si seguimos desde esta zona de Libia, hacia el Occidente; en unas 25 jornadas, alcanzaríamos Cerdeña (famosa por su cobre), simplemente desviándonos hacia el norte, en la zona donde fue fundada Cartago -y que dista unas 20 jornadas de Haifa-. Pero si continuamos costeando por África, en otros 12 días más, estaríamos en Tartessos (habiendo previsto uno entero para cruzar el Estrecho, único punto de difícil navegación en el trayecto marcado). Lo que completaría un viaje desde Haifa hasta Cádiz-Huelva con algo más de un mes de duración; lo que permite ir y volver durante un mismo verano y en épocas de bonanza.
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SOBRE ESTOS PÁRRAFOS: Fotos del sepulcro de Jonás. Museo de los Concilios (Tres Culturas) de Toledo, al que agradecemos nos permita divulgar su imagen; que incluimos para destacar más los posibles contactos entre Tartessos e Israel (con certeza, ya iniciados en el siglo X a.C. -en tiempos de Salomón-). Una ruta de los metales que realizaban los fenicios y sus aliados -en épocas de bonanza-, cruzando largas distancias con aquellas "naves de Tarshis", aún en funcionamiento en Israel al menos hasta época de Jonás -ver cita (17) y siguiente epígrafe-.
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H) LA EXTRAÑA HISTORIA DE JONÁS, QUE SE EMBARCÓ HACIA TARTESSOS:
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Unos cien años después de la creación del Templo de Salomón, es cuando La Biblia relata como mandan a este profeta ir a Nínive a evangelizar -dar a conocer las enseñanzas de Yahvéh-. Aunque Jonás (por miedo) toma dirección contraria, encaminándose hacia Tarshish. Para ello, "baja" hasta Jope -Hoppe, un puerto junto la actual de Haifa-, donde se embarca en "una nave de Tarshish". Ruta cuya dirección nunca podemos considerarla hacia un el Golfo Pérsico (como muchos afirman), pues para tomar rumbo a La India, los hebreos y fenicios se embarcarían en los puertos israelitas del Mar Rojo y jamás en los mediterráneos -lógicamente- (17) .
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Por lo demás, identificar el Tarshish de Jonás solo con el Tarso de Oriente Medio (situado al Sur de Turquía), es aún menos probable. Ya que esa Tarso de Cilicia (muy posterior a la Tarki hihita) fue una ciudad satélite y próxima de Fenicia; fundada por púnicos después del siglo IX a.C.. Pero sobre todo una urbe cuya salida al mar (a 20 kilómetros de la población y en las proximidades de Ugarit) distaba unas cuatro o cinco jornadas de navegación desde Israel. Pero es que además, esa Tarso era accesible por caminos terrestres desde Judá y se situaba en una de las rutas hacia Nínive (vía marítima). Lo que significa, que no habría enormes naves que se dirigían hacia ella; sino más concretamente, frecuentes barcos que iban y venían a Cilicia -o bien a cualquiera los sus enclaves sitos en el litoral de esta zona que actualmente es Turquía-. Ya que -como decimos- esta ciudad que luego se hizo tan famosa por ser la patria de San Pablo, distaba de la costa unos veinte kilómetros y su puerto era la desembocadura de un río (el Cicno) que no dejaba pasar grandes naves..
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Siendo así, creemos que la interpertación de la cita de Jonás debe ser la de que los israelitas, tras la creación del templo y el establecimiento de los estados de Israel y Judá, mandaron misioneros a tierras del extremo Occidente y al Oriente. A predicar a lugares lejanos y famosos -como Nínive- o allí donde se proveían los fenicios de oro, plata o pavos y marfil (un negocio que en ocasiones y temporalmente compartían los hebreos -mandando barcos cada tres años-). No deseando ir estos misioneros hasta zonas como Nínive (posterior capital de Asiria, la enemiga de Judá) mucho más conflictivas o difíciles de "evangenlizar" y donde predicar e introducir nuevos ritos, suponía prácticamente ser martirizado. Prefierieron aquellos profetas tomar rumbo contrario (embarcarse en la naves de Tarshish -algo que implica, la dirección era hacia el Oeste, ya que Nínive se sitúa al Nordeste de Israel-).
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Todo lo que expreso interpretando al historia con simple lógica; ya que a mi entender, Jonás simbolizaría a sacerdotes-misioneros (profetas) hebreos del siglo IX a.C., cuya función sería la de difundir su cultura, convirtiendo extranjeros a la religion de Yahveh. Un proselitismo que promovía pactos entre Estados (al lograr la conversión de algún hijo de príncipe o mandatario); tanto como grandes negocios, si se "evangelizaba" poblaciones aculturadas, ricas en oro y plata (como era el caso denuestra Iberia). Por lo que este profeta no cumple su peligroso mandato, pero se encamina hacia el remoto Occidente; con el fin de predicar en una zona "menos conflictiva" a las ciudades de los persas.
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Así sube en Haifa (Hoppe) en una nave rumbo a Tartessos (Tarshish), probablemente capitaneada por fenicios, donde se ve sometido al ritual púnico del tifonio. Culto típico entre pueblos como el de Fenicia; por el cual, cuando se producía una tormenta se ofrecía un humano al díos; con el fin de inmolarlo y que así se aplacara la sed de sangre divina. Siendo esa la ceremonia que simbolicamente describe -en mi opinión- el relato de Jonás; al narrar que fue tragado y vomitado por un pez. Explicando el proceso que sufrían estos infelices a los que se sacrificaba para tranquilizar al dios del tifón (normalmente extranjeros y hasta a veces niños).
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Víctimas que se denominaban por ello entre los griegos "tifonios", y que tras ser ofrecidos para reparar un desatre natural, se les pedía que intercedieran por ellos ante los dioses. Siendo así, podía esperarse unos días; dándoles plazo para que lograsen calmar a las divinidades (normalmente de tres jornadas). Pero si transcurrido este tiempo, la tempestad no había cesado; aquel "tifofonio" era inmolado, al quedar claro que el extranjero (o el individuo elegido) era al que el dios odiaba y al que quería matar -quien provocaba su ira tempestuosa-. Cuanto exponemos explicaría el viaje, la historia y "la predicación" de Jonás; realizando una misión para que las gentes no ofrecieran humanos en los templos (como prohibía la religión judía). Siendo Jonás (los profetas mosaicos) enviados al extranjero tras el establecimiento del Templo, para intentar erradicar estos sacrificios de hombres; tan comunes por entonces entre la mayoría de los pueblos, pero que el Levítico prohibe terminantemente.
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De tal modo, el relato del pez que tragó y vomitó al prócer judío -que siempre se ha tenido como una de las fantasías más absurdas del Antiguo Testamento- narraría en verdad el intento por acabar con los ritos de los tifonios (comunes entre los canaaneos y en especial en los fenicios). Un culto que se practicaba ofreciendo al divo -de las calamidades naturales- un humano, con el fin de que este pusiera fin a la tempestad o al desastre. Algo que tal como hemos expresado en varios de nuestros artículos (17-b), se llevaba a cabo regalando a la bestia-deificada un farmakós. Entregando ese "infeliz" al totem o a las fuerzas en las que representaba este Cronos, como Zeus Meilichios o Zeus Melkarte (comunmente adorado en la forma de una gran serpiente o un pez terrible -boas o tiburón-; pero tambíén como un toro salvaje o un león). Consecuentemente, había un plazo antes de arrojar a la víctima al serpentario o al mar; transcurrido el cual, el tifonio era inmolado. Ritual que según vemos debió superar Jonás, ya que fue "devuelto" por el pez y tras ello parece que consigue seguir predicando la fe judía (en su misión de que no sacrificasen humanos en favor de los dioses). Relato que concluye en la confianza que toma Jonás hacia Yahvéh, permitiéndole ir luego hasta Nínive (tal como se le había pedido).
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Una Historia que -a mi modo de ver- narra la llegada de misioneros judíos hasta Nínive, pero también hacia el lejano Occidente (tierras peninsulares) ya en el siglo IX a.C., todo lo que puede explicar la aparición de ritos y cultos parecidos a los hebreos en tierras de Tartessos. Idea de migraciones e influjos de mosaicos, que tendría un mayor respaldo; pensando que desde el 722 a.C. los judíos vivieron bajo el terror y las invasiones de Asiria. Tantas, que en el 586 fueron obligados a una diáspora por Nabucodonosor (quien destruye su reino y los esclaviza). Momento en que los israelitas y gran parte de los fenicios debieron huir de sus tierras, al menos durante medio siglo -desde la dominación de Nabucodonosor hasta la caida de Asiria y la liberación de los judíos permitida por Ciro (537 a.C.)-. Pudiendo haber regresado a su nación de origen durante estos años cercanos al 536 a.C. (al ser liberados por los aqueménides).
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Todo lo que decimos, explicaría mejor la posterior caida de Tartessos; que comunmente se fecha en la batalla de Alalia (el 531 a.C.). Aunque Tartessos pudo desestabilizarse y entrar en decadencia al migrar gran parte de su población culta; regresando sus élites desde el 536 a.C. a Fenicia o a Canaan. Unos colonos hebreos y canaanitas huidos tras las razzias de Oriente Medio, pero que puderon volver a sus tierras en este momento que concuerda con el final de "Tarshish". No tratándose tanto el fin de Tartessos de una "caida", como del abandono de aquella tierra; donde se pudieron refugiar fenicios y judíos, durante los repetidos asedios y dominios de Asiria.
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SOBRE ESTOS PÁRRAFOS: En los que hemos hablado de este profeta tragado por un pez; otra de las fotos del llamado "sepulcro de Jonás" donde se representa su historia. Fechado en el siglo IV a.C.; procedente de la villa de Carranque (Toledo; que dicen fue propiedad de la familia de Teodosio) hoy en el Museo de los Concilios (Tres Culturas) de Toledo, al que agradecemos nos permita divulgar su imagen.
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i) EL ALTAR TARTESSIO Y EL DEL HOLOCAUSTO MOSAICO
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Continuaremos con nuestro análisis de los altares tartessios, comparándolos ya con la Mesa del Holocausto hebrea, donde se debían ofrecer sacrificios vegetales o animales. Muy distinto al del incienso, que como sabemos era una pequeña caja de acacia recubierta de metal precioso usada como Tymiatherion (un "incensiario" de unos 52,5 ctms. de ancho por 1,05 m de altura y con cuernecitos a los lados). De tal modo, sobre este otro ara sacrifical en la que los levitas debían oficiar con bóvidos, ovinos, comida y etc.; nos dice el libro del Éxodo, que debía contener una enorme sencillez y humildad en su forma y construcción. Ordenando Yahveh que no se labrasen en este deidades, ni menos se adornase con metal precioso o con talla de piedra (tal como vimos antes). Dictaminando tras ello, que para tales oficios se construyese un ara de tierra o arena, pues allí sería donde celebrasen los judíos sus holocaustos. Aunque si este altar, en vez de tierra quisieran hacerlo en piedra; Yahveh les manda que nunca labrasen los sillares, dejándolos en su estado natural. Porque de lo contrario, aquel estaría profanado; dictaminando finalmente el libro del Éxodo que tampoco podría ascedenderse o llegar hasta el altar del holocausto por grada o escalinata alguna (18) .
La descripción de esta gran mesa de oficio ya en el Éxodo, es a mi juicio un dato de suma importancia para cuanto estudiamos. Porque concluye y confirma la idea clara de que -curiosamente- los altares de Tartessos se asemejarían a estos que describe La Biblia. Debiendo ser de tierra o en todo caso de piedra muy simple. Por su parte El Antiguo Testamento no dictamina forma alguna para estas aras, que claramente podían semejar la linea del animal, o los cuernos de los totems allí sacrificados. Ello fue lo que finalmente sucedió con los altares judíos, tal como hemos visto en el de Tell Beer Sheva. Por lo que ya desde el siglo IX a.C., esas mesas de holocausto eran grandes piras cuadradas, con un recubrimiento simple de sillares; terminados en esquinas como astas. Todo lo que concuerda con lo ordenado expresamente Yahveh, que impedía expresamente estuvieran decorados con metales, ni siquiera labrados en sus piedras y que se elevasen sobre escalinatas, o con gradas de acceso -ver cita (18)-.
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Consecuentemente, los altares mosáicos habían de ser: Sencillos, hechos sobre el suelo y principalmente fabricados de tierra o bien con piedras naturales (de arcilla o de simple arena, tal como son los de Coria del Rio, Málaga, Cancho Roano y el de El Carambolo). Siendo estas mesas de celebrar muy diferentes a las que utilizaron otras religiones de su época. De los que sabemos tenían comunmente adornos en ortostato y recubrimientos en metales valiosos y a los que normalmente se ascendía por una grada o escalinata (permitiendo así ver el oficio a los asistentes). Pero, muy por el contrario, el altar de ofrendas judío; debía ser obligatoriamente simple, de arcilla o piedras sencillas y -en todo caso- tan solo deja Yahveh imprecisa su forma; que lógicamente podía recordar la de algún animal de los que allí se ofrecian. Permitiéndose con el tiempo y ya en el siglo IX a.C., que estos tuvieran las cuatro astas comunes al altar del incienso; algo que también nos recuerda muchísimo las formas peninsulares y tartessias, que guardan la línea de un animal bovino; terminado en un modo que recuerda al cuero pero igualmente con cuatro puntas a los lados (semejando "patitas" o esquinas pronunciadas).
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De todo ello, podríamos deducir que los sacrificios que se llevaron a cabo en estas mesas sagradas de Tartessos, pudieron ser muy semejantes a los que realizaban los judíos. Ritos que igualmente describe con detenimiento el Éxodo 29 (19) en donde en sus versículos del 1 al 33, explica claramente cómo ha de vestirse el sacerdote y el modo de oficiar. Comenzando por narrar que ha de tomarse carnero o ternero sin defecto y tortas ácimas puestas en un canasto, para ofrecerlos y después, seguir la ceremonia de "investidura" del clérigo. Para la que llevarán al sumo sacerdote -en este caso Aarón, hermano de Moisés- junto a sus hijos a la puerta del templo; donde primero se procede a lavarles. Relatando después como han de vestilos del siguiente modo: "Y tomarás las ropas y vestirás a Aarón con la túnica, y el manto del Efod; el Efod y el pectoral y le ceñirás con el cinto de ese Efod; y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa". Evidentemente, llama la atención como al menos dos de los atributos imprescindibles para el oficio del sumo sacerdote judío, son joyas que aparecen en el tesoro de El Carambolo: La diadema o corona sagrada (formada en el ajuar sevillano por eslabones) y el pectoral, la joya de pecho que ceñía el "Efod" (o delantal sacro).
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ARRIBA: Recreación realizada por mí, sobre el Megarón del palacio de Minos (agradecemos al Patronato de Cnossos nos permita divulgar la imagen en la que "suigiero" la escena). En la foto he superpuesto en su centro uno de los altares de Coria del Rio; tartessio y de arcilla, con la misma forma que los lingotes y pectorales, pero también muy semejante a los altares judíos. A su lado, he añadido a un supuesto "Arganthonio", vestido con ropas semejantes al Sacerdote Supremo de Salomón, pero ataviado a la vez con las joyas masculinas de El Carambolo. De tal manera, lleva Ephod (mandil), pero como pectoral sobre este en vez de lucir el de Aarón, porta el galápago en forma de lingote. Por su parte, en vez de tocado mosaico, luce los eslabones del tesoro sevillano a modo de corona; junto a los brazaletes también de El Carambolo.
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Para completar la imagen, he recreado una posible aparición de Enlil (Eil, deidad que ya vimos arriba), pero ataviado igualmente con las joyas de El Carambolo. Observemos en este caso, que dios del cielo y de la tormenta luce en su pecho el pectoral, en sus brazos los torques y en la cabeza, los eslabones de la corona sevillana. Un Enlil neohitita que hace su aparición mágica en la estancia, mientras Arganthonio ofrenda; aunque al dios mesopotamio -o hitita-, le acompaña el símbolo de la tormenta (que aparece sobre y bajo él). El anagrama de Teshub en forma de una "CD"sobre la que ha una figura semejante a una "W". Siendo estos los pictogramas neohititas de "dios" y de "tempestad", que también contiene El Carambolo. Principalmente aquel que asemeja dos "C" contrapuestas, y que significa en luwio "dios". El ideograma de la "tempestad" es aquella especie de "W", que más bien semeja un altar de cuernos. Pareciendo el pictograma, unas astas sobre las que hay una ofrenda. Unos pitones sagrados muy semejantes a los minóicos que -como en ocasiones hemos dicho- representaban el rayo y la luz; la fuerza del bien de Teshub, quien lograba abrir el cielo y acabar con la tempestad. Por lo demás, se identificarían aquellos cuernos del toro, con las astas usadas para labrar y con el golpe del relámpago sobre la tierra. Pensándose que aquel rayo caido en el terreno cimplía la función del arado, fecundando de luz el suelo. Procediendo de ello los metales preciosos, entendidos como "trozos" del Sol o de los planetas y sembrados por el relámpago en la Tierra (o por el aerolito que cual semilla celeste también la fecundaba de hierro, cobre y etc).
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ABAJO: Dibujo mío del thymiaterion de Záfara (incensiario de Sáfara) en el Museo de Muora -Nacional de Arqueología, Portugal-. Vemos en este pebetero tartessio como su parte alta se adorna con un toro, que por su gesto y postura, bien nos parece una res brava tumbada (al menos un bóvido descansando en campo abierto). El uso de esos "tymaterios" y su diseño, se pudo parecer al que describe tambièn el líbro del Éxodo, cuando indica como se debe construir el ara judía del incienso, dictaminando Yhaveh: HARÁS "también un altar de madera de acacia (...) . Y le harás cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos serán parte del mismo altar, y lo recubriras de bronce. Harás también sus recipientes para recoger la ceniza, y sus paletas, y sus tazones, y sus garfios y sus braseros; todos sus utensilios de bronce" (Éxodo 27, 1-5).
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Lo mismo menciona en otros pasajes, refiriendo: "E hizo cuernos en sus cuatro esquinas, los cuales eran de una misma pieza con el altar, y lo recubrió de bronce. Hizo asimismo todos los utensilios del altar: calderos, y palas, tazones, garfios y braseros". O bien en donde expresa: "Hizo también el altar del incienso de madera de acacia; de un codo su longitud y de un codo su anchura; era cuadrado y su altura era de dos codos y sus cuernos eran de una misma pieza de este. Y lo recubrió de oro puro su cubierta, y sus paredes alrededor y sus cuernos; y le hizo una cornisa de oro alrededor. Le hizo también dos argollas de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas, a los dos lados, para pasar por ellas las varas con que habia de ser transportado".
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J) LA CEREMONIA DE HOLOCAUSTO MOSAICO, COMO POSIBLE ORIGEN DE LOS RITOS TARTESSIOS.
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Trás lo recogido antes de las imágenes, en los pasajes del Éxodo donde se narraba la forma de investir al sacerdote, el ritual se sigue ordenando del siguiente modo: Ungir con aceites al sumo clérigo perfectamente ataviado (en este caso Aarón) y luego llamar a sus hijos, a los que igualmente se les viste y perfuma, aunque a ellos, solo con tiaras y túnicas (sin lucir el Efod). Describiendo más tarde -literalmente- así la inmolación de los animales: "llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza (...) matarás el becerro delante de (...) la puerta del tabernáculo de reunión (...) tomarás de la sangre del becerro y la pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. Tomarás también toda la grasa que cubre los intestinos, y el lóbulo de sobre el higado y los dos riñones (...) y los quemarás sobre el altar. Pero la carne del becerro, y su piel y su estiercol los quemarás en el fuego, fuera del campamento; es ofrenda por el pecado".
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Hasta aquí este interesante pasaje (versículos 10 al 15 del Éxodo 29), en el que podemos entender un ritual semejante al pudo llevarse a cabo en lugares como El Carambolo. Aunque sobre todo se comprende la aparición en esos templos de ceniceros sagrados; por lo que hemos destacado la última frase (donde describe la forma quemar fuera del recinto sagrado parte de la ofrenda). Zonas situadas junto al tabernáculo -o fuera de este- en las que se arrojaban las materias impuras para calcinarlas al considerarlas expiaciones del pecado. Una inmolación en la que precisamente se ofrecía lo mejor del animal (su carne), que no podría comerse; sino simplemente cremarse para luego ser tirada en el cenicero de desperdicios sacros. Todo lo que indica el deseo de reparar la "falta sobre la carne"; seguramente como pecado sexual o de gula, aunque sobre todo moral (al haber dañado a humano o animal, en ella).
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Pero lo que realmente nos explica este pasaje desde el punto de vista arqueológico es el uso dado al estercolero sagrado de cenizas del templo; donde apareció en 1958 enterrado el tesoro en El Carambolo. Evidentemente ocultado allí (en el cenicero) para esconderlo de quienes estaban expoliando el santuario; debido seguramente a que sería este el lugar donde menos buscarían objetos valiosos. En el interior de aquel cenicero sagrado, repleto de carnes y grasas al que arrojaban las ofrendas calcinadas (junto al materíal amortizado, trás las ceremonias -ceras, inciensos, mechas, maderas etc-). Un lugar en el que fue puesto el tesoro, en el interior de platos y oculto junto a pedazos de cerámica, o vajillas rituales de época.
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Continuando con el Éxodo y la ceremonia del Holocausto, trás ordenar como ha de quemarse parte del novillo en el altar y en el resto en el pebetero -calcinándolo fuera del templo-, dicta Yahvéh el modo en el que ha de seguirse la ceremonia, con estas frases: "Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza (...) matarás al carnero, y tomarás su sangre y la rociarás sobre el altar alrededor. (.... ) Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondran sus manos sobre la cabeza del carnero. Matarás el carnero y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, y sobre el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos, y sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y esparciras la sangre sobre el altar alrededor (...) tomarás de la sangre que hay sobre el altar, y del aceite de la unción, y los rociarás sobre Aarón, y sobre sus vestiduras, y sobre sus hijos y sobre las vestiduras de estos; y él será santificado (....) También una torta de pan, y una torta amasada con aceite y un hojaldre del canastillo de los panes, sin levadura presentado a Jehova; pondrás todo en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos; lo mecerás como ofrenda mecida delante de Jehova. Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder sobre el altar en holocausto, como olor grato delante de Yahveh. Es ofrenda encendida a Yahveh (....) Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero y del pan que está en el canastillo, a la entrada del tabernaculo de reunión. Comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para consagrarlos y santificarlos; pero ningún extraño las comerá, porque son santas" (20).
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SOBRE Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, un dibujo mío con el Sumo sacerdote del Templo de Salomón, luciendo sus vestiduras, junto al incensiario de oficio y al candelabro de siete brazos (la Menohrá). Abajo y en otro dibujito mío, podemos ver los paralelismos entre este y un (hipotético) sacerdote supremo del Templo de El Carambolo, que oficiase con el pebetero de La Joya y los candeleros de Lebrija. Ambos lucirían "efod" (o bien pectorales) y diadema (compuesta por los eslabones, en el caso de El Carambolo). Además, como paralelos hemos dibujado el incensario de oficio y los candeleros; que en los templos judíos tanto como en los tartessios se guardarían como uno de los símbolos mayores y más preciados (la Menohrá) -candil de siete brazos y símbolo supremo judío que en El Carambolo pudo estar en los candeleros de Lebrija (todo lo que hemos dibujado como ejemplo de paralelismos)-.
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K) RITUALES CANAANEOS Y LA LIBERACIÓN PERSA DE ISRAEL, COMO HIPÓTESIS PARA COMPRENDER LA DESAPARICIÓN DE TARTESSOS.
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Acerca del modo de sacrificar sobre estos altares, tanto como la forma de construirlos, La Biblia contiene otras referencias de gran importancia como son la cita de Josué, en la que se narra que este: "edifico un altar a Yahveh Dios de Israel en el monte Ebal; tal como Moises, siervo de Yahveh, lo había mandado a los hijos de Israel; tal como esta escrito en el libro de la ley de Moises: Un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzo hierro; y ofrecieron sobre el holocaustos" (21) . Un relato que podría corresponder al levantamiento del ara (ashera) de El Carambolo, o bien a los de Coria del Rio. Construidos con tierra (o piedra natural) en el alto de un montículo; lo que se llama en Sevilla un "carambolo" -una colina redonda sobre un llano de rio (lo que también se corresponde con la de Coria en la que encontraron los altares)-.
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Montículos de importancia para elevar un ara al alzarse sobre una llanura, y al ser punto de vigía sobre un paso principal -tal como lo era el "pico Ebal" de Josué-. Por lo demás y acerca de la elevación de altares sobre montes, también podemos ver otras narraciones en diferentes pasajes bíblicos. Como en Jueces, donde Yahveh pide a Gedeón que destruya el altar de Baal sobre el que ofrece -y al que venera- su padre; para que lo sustituya por el suyo. Haciéndolo así Gedeón, fabrica en un peñasco aquella mesa sagrada nueva y sencilla, sobre la que sacrifica dos novillos. Tras ello, los súbditos del padre le piden que castigue al hijo al haber sustuido el ara y achera de Baal, por el culto a Yahveh; aunque el progenitor de Gedeón no considera grave ni importante el hecho (22) .
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El pasaje anterior termina diciendo que aquel "Gedeón fue llamado Jerobaal, es decir, Contienda Baal, por cuanto derribó su altar". Todo lo que ciertamente implica la coexistencia de cultos y de ritos semitas o fenicios, con los hebráicos. Tanto como para que un hijo sustituyera los cultos de su padre y aquel no diera importancia al hecho. Por cuanto hemos de entender que el paso desde religiones del Baal hacia las de Yahveh, pudo hacerse en estas épocas sin grandes traumas, ni menos resistencia por parte de quienes se convertían. Ello porque la principal diferencia residía en la prohibición de sacrificios humanos, ordenada por el judaismo; mientras los ritos de Baal (y otros fenicios), implicaban en la mayoría de los casos la inmolación de inocentes. Todo lo que hace comprender que el envío de misioneros (profetas, como Jonás) pudiera tener grandes éxitros. Ya que la evidencia de que los cultos a Baal y a Moloc (Melkarte) suponía sacrificar humanos en los templos , la tenemos en relatos como el de Reyes 21. Versículos que nos dicen como se hizo "el mal" ante Yahvéh; no solo levantando altares a Baal sino volviendo a las inmolaciones de inocentes. Tanto que el hijo de Ezequías (monarca que ya había derribado los templos a este Baal), volvió a sus ritos; tal como hizo Acab de Israel -quien también adoraba a Baal- llegando a matar a su prole en esta forma que describe: "e hizo pasar a su hijo por fuego, y fue adivino y agorero, e instituyó los magos y adivinos") (23).
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Cuanto antes hemos descrito, facilita comprender por qué aquellos cuernos del altar de Holocausto, pudieron significar "refugio" conteniendo el poder de asilo -ya que su religión prohibía la inmolación de hombres-. Siendo suficiente que alguien se asiera a ellos, para que el templo le protegiese (tal como indicábamos al comenzar este artículo). Todo cuanto se recoge claramente en el Libro de los Reyes, donde se narra como al sentir miedo Adonías, se aferró a las esquinas (astas) del altar para que el rey Salomón no le pudiera matar -de un mismo modo que hicieron sus seguidores, que se protegían agarrándose fuertemente a aquellos cuernos de la mesa del templo, momento en el que pedían jurar al rey no ejecutarles- (24) . Todo cuanto puede explicar mucho sobre los ritos y el significado que tuvieron los altares de Tartessos; que al contener forma de cuero, hemos de suponer eran para el sacrificio de animales y que -quizás- también permitían dar asilo o protección jurídica al que lo pidiese (agarrándose a sus esquinas).
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Finalmente, diremos, que la falta de rastros humanos en las proximidades de ellos -o en algún cementerio cercano-, supone que en estos altares de Tartessos no se oficiaba culto propiamente a Baal (con inmolación de personas). Puesto que los templos de Cartago comunmente tienen adheridas zonas en las que se enterraban los huesos de niños o mayores, trás ser arrojados al fuego del Baal. Un ritual típicamente fenicio -más concretamente cartaginés-, del que no vemos rastro en El Carambolo, Coria del Rio, Cancho Roano y etc. Sinó que muy por el contrario, junto a estos han aparecido restos de animales e incluso ceniceros sagrados (similares a los que tenían los templos judíos y donde fue hallado enterrado el tesoro sevillano). Todo lo que hace a suponer que en los altares peninsulares, se oficiaban rituales muy semejantes a los antes descritos en el Éxodo. Algo que explicaría mucho acerca de la caida de Tartessos, precisamente en los años en que los judíos y los verdaderos fenicios (tirios y sidonios) pudieron regresar a su tierra.
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Nos referimos al momento en el que Israel es liberado (en el 537 a.C., por Ciro el Persa); años en los que asimismo vemos un Tartessos que desaparece (hacia el 531 a.C. y supuestamente trás la victoria cartaginesa en Alalia). Algo que muchos han interpretado tan solo debido a esta victoria de Cartago sobre los griegos, en Alalia; terminando así la "protección" helena sobre Tartessos. Trás la desaparición de los focenses del mercado mediterráneo, que permitiría a los cartagineses hacerse con el dominio del sur peninsular. Pese a todo, estos hechos históricos no cuadran perfectamente; pues no se entiende por qué trás vencer en Alalia, han de atacar a Tartessos. Pues si Cartago era hija y aliada de Fenicia, no sabemos muy bien qué motivos llevarían a los cartagineses para ir contra Gades, o a destruir Tartessos. A menos que aquellas tierras del Bajo Guadalquivir hubieran sido abandonadas desde el 537 a.C. por muchos fenicios y judíos, allí refugiados tras el asedio asirio de Oriente Medio. Siendo así y suponiendo que desde el 536 a.C. estos mismos fenicios y hebreos regresaran a Canaán (tras la liberación de Ciro) Tartessos quedaría en manos fundamentalmente de indígenas. Iberoturdetanos, quienes sí estarían en contra del dominio Cartago; provocando ello la invasión cartaginesa de la zona, junto a la detrucción de urbes o fuertes, en el Bajo Guadalquivir.
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ABAJO: Dos imágenes superpuestas. A la izquierda, un thymaterion columna (altar de incienso) de origen cannaneo y procedente de Megido -propiedad del Museo Rockefeller de Jerusalén, al que agradecemos nos permita divulgar la imagen-. Se fecha a comienzos del segundo milenio a.C. (pese a su mágnífico estado) todo lo que hace suponer que es de influencia egipcia o bien minóica (25). A la derecha, vemos el famoso altar de Beer Sheva (de modo semejante a como se encontró) y que hemos pubicado en la primera imagen del artículo, tal como le exhibe actualmente el Museo de Jerusalén. En esta fotografía, he marcado en él un lado, donde está la señal de una cobra labrada en uno se sus sillares y que yo interpreto como una profanación realizada por quien partió también alguno de sus cuernos (quizás en época de Nabucodonosor).. Por último añadiremos, acerca de estas aras canaaneas tan antiguas -tal como digo en la cita anterior- que: "queda por ver si las influencias más inmediatas de estas aras canaaneas proceden de Egipto, del área minóica o de Mesopotamia. Inclinándome a pensar que se trata de un modelo de inspiración minoica y de desarrollo egipcio. Algo que podemos ver por ejemplo en Karnak, donde existe una sala llamada "altar de cuernos" y que es muy semejante a estos altares judíos y cannaneos. Aunque al observar esta construcción comprenderemos que su inspiración es más bien minoica".
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ESTE ARTÍCULO ERA UNA CONTINUACIÓN, LA PRIMERA PARTE, PODREMOS ENCONTRARLA EN ENTRADA MÁS RECIENTE O BIEN PULSANDO ESTE ENLACE: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/la-mesa-de-astas-y-el-altar-en-piel-de_29.html
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CITAS:
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(10): REVESTIDOS COMO DIOS MANDA. EL TESORO DEL CARAMBOLO COMO AJUAR DE CONSAGRACIÓN JOSÉ LUIS ESCACENA CARRASCO y FERNANDO AMORES CARREDANO // Pag. 8 // SPAL 20 (2011; pags, 107-14). :
Defienden esta teoría de que Coria del Rio es el Mons Cassius en "Altares para Baal"
Escacena Carrasco y Rocío Izquierdo de Montes (Universidad de Huelva 2000).
(11): EZEQUIEL 43: (13) "Estas son las medidas del altar en codos (cada codo real de un codo y un palmo menor): La base del altar, un codo real (525 milímetros), el ancho un codo y su reborde en la orilla por todo alrededor un palmo (unos 26 centímetros). Y ésta será su altura: (14) desde la base del suelo hasta el zócalo inferior tendrá dos Codos (1.05 metros), por un codo (de 525 milímetros aprox) de ancho; y desde el zócalo menor hasta el zócalo mayor cuatro codos (2,1 metros), por uno (525 milímetros) de ancho. (15) El hogar del altar será de cuatro codos (2.1 metros), y del hogar del altar se extenderían hacia arriba cuatro cuernos".
(12): Ezequiel 43 (18): "así dice el Señor Dios: ‘Estos son los estatutos para el altar el día que sea construido, para ofrecer holocaustos sobre él y para esparcir sobre él sangre. (19) A los sacerdotes Levitas que son de la descendencia de Sadoc, que se acercan a Mí para servirme, (declara el Señor Dios), ‘darás un novillo de la vacada para la ofrenda por el pecado. (20) Y tomarás de su sangre y la pondrás sobre sus cuatro cuernos, en los cuatro ángulos del zócalo y en el borde todo alrededor; así lo limpiarás y harás expiación por él".
(13): AMOS 3, 14 : "Porque el día que Yo castigue las transgresiones de Israel, castigaré también los altares de Betel (Casa de Dios); los cuernos del altar serán cortados y caerán a tierra".
(14): ZACARIAS 1, 21: "Y yo dije: ¿Qué vienen a hacer éstos? Y me respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para aterrorizarlos, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para dispersarla".
(15): EXODO 20, 23-26: (23) No hagais junto a mi dioses de plata, ni dioses de oro, os hareis. (24) Altar de tierra haras para mi, y sacrificaras sobre el tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en cualquier lugar donde yo haga que este la memoria de mi nombre, vendre a ti y te bendecire. (25) Y si me haces altar de piedras, no las labres de canteria, porque si alzas herramienta sobre ese, lo profanaras. (26) Y no subiras por unas gradas a mi altar, para que tu desnudez no sea descubierta junto a él.
(16): Reyes 10:22 "Una flota de naves de Tarshish, con la flota dde Hiram. Una vez cada tres años venía la flota de Tarshish y traía oro, plata, marfil, monos y pavos reales"
(17): JONÁS 1, 3: Narra como el profeta huye de su misión hacia Nínive y en Haiffa, toma un barco en dirección hacia Tarshish.
Sobre los rituales parecidos y el sentido de ofrecer una víctima propiciatoria para acabar con la tempestad, recomendamos leer nuestro artículo 95º: (17-b): DEL FARMACÓS Y DEL FÁRMACON -parte segunda-: Sobre el "farmacós" o la inmolación humana (De "Lo invisible en la mitología": Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo. Parte LXVI). ANALIZA LOS SACRIFICIOS HUMANOS EN LAS CEREMONIAS RELIGIOSAS, Y SUS SUSTITUCIÓN POR LA DE ANIMALES ENTRE PUEBLOS ABRAHÁMICOS. Para leerlo pulsar a continuación: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/10/del-farmacos-y-del-farmacon-parte.html
(18): Idem cita (15), ÉXODO 20, 23-26.
(19): EXODO 29:
Y ESTO (1) "es lo que les haras para consagrarlos, para que sean mis a sacerdotes: Toma un becerro del rebaño y dos carneros sin defecto; (2) y panes y tortas sin levadura amasadas con aceite; y hojaldres sin levadura untados con aceite, los cuales haras de flor de harina de trigo. (3) Y los pondras en un canastillo, y en el canastillo los ofreceras, con el becerro y los dos carneros. (4) Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la entrada del tabernáculo de reunión, y a ellos los lavarás con agua. (5) Y tomarás las ropas y vestiras a Aaron con la túnica, y el manto del efod, y el efod y el pectoral y le ceñiras con el cinto del efod; (6) y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa. (7) Y tomarás el aceite de la unción y lo derramarás sobre su cabeza, y así le ungirás. (8) Y harás que se acerquen sus hijos y les vestirás con las túnicas. (9) Les ceñirás la faja a Aarón y a sus hijos, les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por estatuto perpetuo. Consagraras a Aarón y a sus hijos. (10) Y llevaras el becerro delante del tabernaculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondran sus manos sobre la cabeza del becerro (11) Y matarás el becerro delante de Yahvé a la puerta del tabernáculo de reunión. (12) Y tomaras de la sangre del becerro y la pondras sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. (13) Tomaras tambien toda la grasa que cubre los intestinos, y el lóbulo de sobre el higado, y los dos riñones y la grasa que esta sobre ellos, y los quemaras sobre el altar. (14) Pero la carne del becerro, y su piel y su estiercol los quemarás en el fuego, fuera del campamento; es ofrenda por el pecado. (14) Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. (16) Y matarás el carnero, y tomarás su sangre y la rociarás sobre el altar alrededor. (.... ) Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondran sus manos sobre la cabeza del carnero. (20) Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, y sobre el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos, y sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y esparciras la sangre sobre el altar alrededor. (21) Y tomarás de la sangre que hay sobre el altar, y del aceite de la unción, y los rociarás sobre Aarón, y sobre sus vestiduras, y sobre sus hijos y sobre las vestiduras de estos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él. (....) del hígado, y los dos riñones, y la grasa que esta sobre ellos, y la espaldilla derecha, porque es carnero de consagracion. (23) También una torta de pan, y una torta amasada con aceite y un hojaldre del canastillo de los panes, sin levadura presentado a Jehova; (24) y lo pondrás todo en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos; lo mecerás como ofrenda mecida delante de Jehova. (25) Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder sobre el altar en holocausto, como olor grato delante de Yahveh. Es ofrenda encendida a Yahveh (....) (32) Y Aaron y sus hijos comerán la carne del carnero y el pan que está en el canastillo, a la entrada del tabernaculo de reunión. (33) Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para consagrarlos y santificarlos; pero ningún extrano las comerá, porque son santas".
(20): Idem, Cita (19) Éxodo 29, 20-33.
(21): JOSUÉ 8, 30 y 31
"Entonces Josué edifico un altar a Yahveh Dios de Israel en el monte Ebal, tal como Moisés, siervo de Yahveh, lo había mandado a los hijos de Israel; como esta escrito en el libro de la ley de Moisés: Un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzo hierro; y ofrecieron sobre el holocaustos a Yahvéh, y sacrificaron ofrendas".
(22): JUECES 6 (24-32)
"Y edifico alli Gedeón altar a Yahveh y lo llamo Yahveh-salom, el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas. Acontecio que esa misma noche le dijo Yahveh: Toma un toro del hato de tu padre y el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baál que tiene tu padre y corta tambien la imagen de Asera que esta junto a él. Edifica altar a Yahveh tu Dios en la cumbre de este peñasco, en el lugar designado; y toma el segundo toro y sacrificalo en holocausto sobre la leña de la imagen de Asera que habras cortado. Entonces Gedeon tomó diez hombres de entre sus siervos e hizo todo como Jehova le dijo (...) Y por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de Asera que estaba junto a el; el segundo toro habia sido sacrificado en holocausto sobre este altar edificado. (...) Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joas: Saca fuera a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él. Y Joas respondió a todos los que estaban junto a el: .¿Contendereis vosotros por Baal? . ¿Lo salvareis vosotros? Cualquiera que contienda por él, que muera por la mañana. Si es un dios, que contienda por si mismo, porque alguien ha derribado su altar. Y aquel dia Gedeón fue llamado Jerobaal, es decir: Contienda Baal, por cuanto derribó su altar" .
(23): 2 REYES 21 (2-7)
"E hizo lo malo ante los ojos de Yahvéh, según las abominaciones de las naciones que yahveh habia echado delante de los hijos de Israel. Porque él volvio a edificar los lugares altos que su padre Ezequias habia derribado, y levanto altares a Baal e hizo una imagen de Asera, como habia hecho Acab, rey de Israel. Y adoró a todo el ejercito del cielo y los sirvió
(...) Y edificó altares para todo el ejercito del cielo en los dos atrios de la casa de Jehova; e hizo pasar a su hijo por fuego, y fue adivino y agorero, e instituyó los magos y adivinos, multiplicando asi el hacer el mal ante los ojos de Yahveh para provocarlo en su ira. Y puso una imagen tallada de Asera, que él habia hecho en la casa de la cual Yahveh habia dicho a David y a Salomon, su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa y en Jerusalén" .
(24): 1 REYES 1 (50 y 51)
"Pero Adonías tuvo miedo de Salomon, y se levantó; fue y se asió de los cuernos del altar. Y le avisaron a Salomón, diciendo: -He aqui que Adonías tiene miedo del rey Salomón, pues se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: Jureme hoy el rey Salomon que no matara a espada a su siervo-".
1 REYES 2 (28)
"llego la noticia hasta Joab, porque también Joab se habia adherido a Adonias, aunque no se habia adherido a Absalón. Y huyo Joab al tabernaculo de Jehova y se agarró de los cuernos del altar".
(25): Evidentemente, este tipo de altarcillos cannaneos son los que influirían en el posterior ara del incienso de la que dice el Éxodo: "E hizo cuernos en sus cuatro esquinas, los cuales eran de una misma pieza con el altar, y lo recubrió de bronce. Hizo asimismo todos los utensilios del altar: calderos, y palas, y tazones, y garfios y braseros" -EXODO 38 (2 y 3)- . O bien en EXODO 37, donde expresa: "Hizo tambien el altar del incienso de madera de acacia; de un codo su longitud y de un codo su anchura; era cuadrado; y su altura era de dos codos y sus cuernos eran de una misma pieza de este. Y lo recubrió de oro puro su cubierta, y sus paredes alrededor y sus cuernos; y le hizo una cornisa de oro alrededor. Le hizo también dos argollas de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas, a los dos lados, para pasar por ellas las varas con que habia de ser transportado".
Pese a ello, queda por ver si las influencias más inmediatas de estas aras canaaneas proceden de Egipto, del área minóica o de Mesopotamia. Inclinándome a pensar que se trata de un modelo de inspiración minoica y de desarrollo egipcio. Algo que podemos ver por ejemplo en Karnak, donde existe una sala llamada "altar de cuernos" y que es muy semejante a estos altares judíos y cannaneos. Aunque al observar detenidamente esta construcción comprendemos que su inspiración es más bien minoica.
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