PROTOCOLONIZACIÓN,
PRECOLONIZACIÓN Y COLONIZACIÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA: ORIENTE
MEDIO Y LOS "HIJOS DE CANAÁN" -Capítulo
122 de: "Los
bueyes
de Gerión en el tesoro de El Carambolo"-.
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DEBIDO A LA EXTENSIÓN DE ESTE CAPÍTULO, SE INCLUYEN LAS CITAS EN ESTA ENTRADA APARTE. RECOMENDÁNDOSE ABRIR AMBAS PÁGINAS A LA VEZ (esta y la del artículo); PARA PODER LEERLO Y CONSULTAR CITAS, CON MAYOR FACILIDAD.
.
ÍNDICE
GENERAL: Pulsando el siguiente enlace, se llega a un índice general,
que contiene los más de ciento ochenta artículos que hasta ahora
hemos editado en "Tartessos y lo invisible en el arte".
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.
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.
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CITAS:
----------------------------------------------------------------
(1):
CANAÁN Y LOS PUEBLOS QUE COLONIZARON IBERIA: Capítulo 1º
INTRODUCCIÓN (Fenicios, cartagineses e israelitas).
.
PUEBLOS
QUE COLONIZARON IBERIA: Los habitantes de Canaán (Hebreos, fenicios
y filisteos). PUEBLOS SEMITAS -Capítulo 2º-
.
.
(3):
Hallados en Jaén dos ídolos
prehistóricos con 4.500 años
.
(4):
VÍCTOR HURTADO PÉREZ
Los ídolos del
asentamiento de Valencina de la Concepción: una revisión.
"Otra valoración se
refiere a la proporción de ídolos hallados y su comparación con
otros yacimientos similares. Siendo elevada en términos generales,
la cantidad de ídolos hallados Valencina (un total de 36) es cinco
veces inferior a la de La Pijotilla (Hurtado Pérez 1980; 1986; 2008;
2010)
"Los ídolos
calcolíticos de La Pijotilla (Badajoz)."
LOS IDOLOS DEL
CALCOLÍTICO EN EL OCCIDENTE PENINSULAR
Víctor Hurtado (PDF
liberado en la red)
NUEVOS
ÍDOLOS ANTROPOMORFOS CALCOLÍTICOS DE LA CUENCA MEDIA
DEL GUADIANA
NEW
CHALCOLITHIC ANTHROPOMORPHIC IDOLS FROM THE MIDDLE GUADIANA BASIN
JUAN
JAVIER ENRÍQUEZ NAVASCUÉS
Publicado
en SPAL 9 (2000): 351-368
.
(5):
Autores como Grehard Herm, en LOS FENICIOS (Ed.
Destino, Barcelona 1986) afirman que Canaan significa “país de la
púrpura”; dando este significado como etimología generalmente
aceptada en el siglo XX. Otros autores, principalmente de origen
judío, la asocian con el vocablo hebreo “CAN” que se traduciría
por “fundación” y con “MSD” que es “comercio”; en esta
linea escribe Isaac Asimov que se trataría de una fundación
comercial.
.
(6):
El enterramiento en cueva
artificial de la Molina (Lora de Estepa, Sevilla)
José María Juárez
Martín (coordinador) Editado por: Consejería de Cultura Junta de
Andalucía
Sevilla,2010
.
(7):
PROCEDENCIA E INTERCAMBIO
DE MARFIL EN EL CALCOLÍTICO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
Thomas
X. Schuhmacher y Arun Banerjee (PAG 292)
Congrés
Internacional Xarxes al Neolític – Neolithic
Networks
Rubricatum.
Revista del Museu de Gavà, 5 (2012) - ISSN: 1135-3791
.
(8):
Los mitos
hebreos
Graves-Patai
// Editorial Losada, Buenos Aires 1969. pags. 144-145
.
(9):
Génesis
(X; 15-19):
“Canaán
engendró a Sidón, su primogénito, y a Het,
y al jebuseo, y al amorreo, y al gergeseo, y
al heveo, y al araceo, y al sineo, y al
arvadeo, y al zemareo y al hamateo; y después
se dispersaron las
familias de los cananeos. Y fue el territorio
de los cananeos desde Sidón, viniendo a
Gerar hasta Gaza, hasta
entrar en Sodoma y
Gomorra, Adma y Zeboim,
hasta Lasa”. Continuando
El Génesis con la genealogía de Sem, del siguiente modo (X; 21-31):
“También le nacieron hijos a
Sem, padre de todos los hijos de Heber, y
hermano mayor de Jafet.Y los hijos de Sem:
Elam, y Asur, y Arfaxad, y Lud y Aram. Y los
hijos de Aram: Uz, y Hul, y Geter y Mas. Y
Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a
Heber. Y a Heber le nacieron dos hijos: el
nombre de uno fue Peleg,
porque en sus días se dividió
la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.
Y Joctán engendró a Almodad, y a Selef, y a Hazarmavet, y
a Jera, y a Adoram, y a Uzal, y a Dicla, y a
Obal, y a Abimael, y a Seba, y a Ofir, y a
Havila y a Jobab; todos éstos fueron
hijos de Joctán. Y fue su
habitación desde Mesa, camino a Sefar, hasta
la región montañosa del oriente. Éstos
fueron los hijos de Sem por sus familias, por
sus lenguas, en sus tierras, en sus
naciones”.
.
(10):
A
los interesados en este importante tema, recomendamos leer mi
artículo:
LOS
HEREDEROS DE MICENAS: Su establecimiento en Israel y su relación con
Tartessos (De "Lo invisible en la mitología": Los bueyes
de Gerión en el tesoro de El Carambolo. Parte LXVII).
QUE
HABLA ACERCA DE DÓNDE HUYERON LOS PUEBLOS QUE CONFORMARON MICENAS,
TANTO COMO DEL ORIGEN Y LUGAR EN EL QUE SE ESTABLECIERON MUCHOS DE
LOS LLAMADOS "DEL MAR": LAS COSTAS DEL ACTUAL ISRAEL
Para
llegar al artículo pulsar:
.
(11):
“Los Fenicios”, Gerhard
Herm; Capítulo II (Ed. Destino; Barcelona 1976).
.
(12):
ISIS
Y OSIRIS de Plutarco; Nº 13; Edición Vázquez-Prego (Buenos Aires
1976)
(12a):
ISIS
Y OSIRIS de Plutarco; Nº 15
(12b):
ISIS Y OSIRIS de Plutarco; Nº
16
.
(13):
HISTORIA
DEL ANTIGUO EGIPTO Jaques Pirenne (Capítulo del Reino Hicso; tomo
II; edición DESTINO Barcelona 1977) Reino Hicso, lo fecha hacia el
1730 a.C.
.
(14):
LA
VIDA COTIDIANA EN LA CRETA MINÓICA. Paul Fauré. (Argos Vergara,
Bercelona 1984). Conclusión y cronologías comparadas -pag 284-
.
(15):
La
catástrofe del Tera se sabe que fue mayor que la del Kratatoa,
desastre que en 1883 de nuestra era, fue documentado por quienes allí
sobrevivieron. Así se pudo comprobar que las explosiones del
Krakatoa se oyeron a mas de tres mil quinientos kilómetros y su
derrumbe provocó un maremoto con una ola de mas de cuarenta metros
de muro, que barrió costas a miles de kilómetros. Estuvo
erupcionando durante más de dos días liberando lava, cenizas y
magma con gases que llovieron de forma continuada en un area de
cuatromil kilómetros a la redonda del volcán. Piedras volcánicas,
gases y hasta cadáveres, en semanas llegaron a mas de diez mil
kilómetros desde su lugar de origen. Tras ello, durante años, la
atmósfera de toda la Tierra se cubrió de azufres y partículas de
cenizas, que proyectaron una luz solar distinta, tanto como para
bajar varios grados la temperatura de todo nuestro planeta.
ACERCA
DE LA DATACIÓN DE LA ERUPCIÓN DEL TERA HAY DIFERENTES TEORÍAS. LA
MÁS COMÚN LA FECHA ENTORNO AL 1630 A.C.; AUNQUE NOSOTROS SEGUIMOS
DOS CRONOLOGÍAS DIFERENTES.
LA
EXPLOSIÓN DE 1680 Y LA DE 1580 COMO FECHAS MÁS PROBABLES DE LOS
GRANDES CATACLISMOS EN SANTORINI.
Sobre
el tema recomendamos el libro:
EL
FIN DE LA ATLÁNTIDA de J.V. Luce (Ed. Destino; Barcelona 1975)
Capítulo III “Tera y su volcán”.
Acerca
de la datación del Tera, les recomendamos leer este artículo de
TERRAE ANTIQVUAE
Para
más información. Pueden consultar la página Erupción Minóica de
WIKIPEDIA
.
(16):
Pese
al pequeño área en que quedaron relegados estos filisteos; el
emperador Adriano denominó a toda esa región con su nombre.
Llamando a esa tierra Palestina (Philistea), con el fin de borrar de
allí el recuerdo de los rebeldes judíos e israelitas -continuamente
sublevados contra Roma-.
.
I
Paralip. 18, 1:
“después de esto, David batió a los filisteos y los sometió,
arrancándole a Gat sus villas anejas de manos filisteas” .
A
los interesados en la formación de Israel y en la historia de los
filisteos, recomendamo leer mi artículo:
LOS
HEREDEROS DE MICENAS: Su establecimiento en Israel y su relación con
Tartessos
.
PARA
LLEGAR AL ARTÍCULO PULSAR:
.
(17):
A
LOS INTERESADOS EN EL TEMA, RECOMENDAMOS LEER NUESTROS ARTÍCULOS:
*-PROTOCOLONIZACIÓN
Y PRECOLONIZACIÓN A DEBATE (PARTE PRIMERA: ANÁLISIS DE LAS
CONCLUSIONES DEL PROFESOR ESCACENA)
-Capítulo 117 de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El
Carambolo"-. Comenzamos
desde este artículo a analizar el libro “Contacto
cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico (siglos XII-VIII ane)
La precolonización a debate"; un magnífico compendio del
análisis de distintos investigadores; dirigido y coordinados por el
prof. Sebastián Celestino (junto a N. Rafel y X.-L. Armada). En el
presente capítulo estudiamos la aportación del prof. Escacena;
donde expresamos no estar de acuerdo en su planteamiento. Pues la
colonización ibérica no pudo ser simplemente una aculturación
fenicia; algo que se observa comprobando que los alfasilabarios con
los que escribieron los iberos eran de origen cretochipriota y no
púnicos. No habiendo una aculturación fenicia en el Sur peninsular
(propiamente dicha); pues estas civilizaciones procedentes de Tiro,
Sidón o Cartago no dejaron en nuestras tierras ni un corpus de
inscripciones que pueda destacarse como ibero-fenicio (o
tartesso-fenicio). Siendo los epigramas prerromanos peninsulares
resdactados con unos caracteres que procedían de Creta y Chipre; o
en el mejor de los casos, de la Jonia (como el grecoibérico
levantino). Por lo demás, negar la unión entre el mundo nurágico y
el mundo ibérico; nos parece una contranatura. Dado que Cerdeña y
la Península eran riquísimas en cobre y las únicas tierras con
minas de estaño en todo el Mediterráneo; teniendo en cuenta que
hablamos de la Edad del Bronce donde el mineral cúpreo y la
casiterita eran imprescindibles. Finalmente, debido al trabajo en
orfebrería de las piezas de El Carambolo; y su valor, al ser casi
tres kilos de oro puro. No podemos considerar gran parte de este
tesoro en la forma que lo interpreta el profesor Escacena: Como un
ajuar para colgar de la frente y solomillos de unas reses antes del
sacrificio. Tampoco creemos que hubiera sido arrojado al cenicero
sagrado del templo, tras haberse "amortizado" (dejado de
usar); pareciendo más lógico pensar en una ocultación en el
basurero ritual -antes de huir y quemar el edificio, tal como hacían
los tartessios al verse asediados-. En el artículo datamos El
Carambolo en las siguientes fases: 1º.- Carambolo V y IV -quinto y
cuarto estrato que se corresponden con el más antiguo edificio y el
siguiente- (entre el 850 y el 750 a.C.) "Periodo del santuario
indígena // 2º.- Carambolo III y II; el tercero de influencia
frigia (entre el 740 y el 672 a.C.) y el segundo de influjo fenicio
(entre el 672 y el 550 a.C.) "Fase oriental" // 3º.-
Carambolo I, destrucción por los cartagineses hacia el 535 a.C.
PARA
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*-CHIPRE,
COLONIZADOR PENINSULAR DURANTE LA EDAD DEL BRONCE
(Mariano Torres Ortiz y Jose Ma. López Castro en “Contacto
cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico. La precolonización
a debate") -Capítulo 118 de: "Los bueyes de Gerión en el
tesoro de El Carambolo"-. Continuamos
analizado la obra que en nuestro anterior artículo habíamos
comenzado a estudiar: “Contacto
cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico (siglos XII-VIII ane)
La precolonización a debate"
. En este caso comentando el artículo del prof. Torres Ortiz: LOS
«TIEMPOS» DE LA PRECOLONIZACIÓN; y el del prof. López Castro: LAS
RELACIONES MEDITERRÁNEAS EN EL II MILENIO A.C. Y COMIENZOS DEL I EN
LA ALTA ANDALUCÍA (EL PROBLEMA DE LA ‘PRECOLONIZACIÓN’
FENICIA). Vemos como con gran acierto Torres Ortiz comienza señalando
que el profesor Almagro Gorbea, hace unos veinte años, clasificó
cronológicamente diversos artículos encontrados en la Península, y
que este investigador consideraba “objetos precoloniales”(...)
diversos elementos vinculados con Chipre o los Pueblos del Mar; todos
ellos, previos a la aparición de los fenicios en nuestro litoral. En
su siguiente epígrafe trata ya de “la colonización, como un
fenómeno diacrónico”; donde comienza expresando que este periodo
anterior a la llegada de los fenicios, hubo de ser muy largo y
complejo (tal como señaló Almargo Gorbea). Un tiempo especialmente
difícil de seguir en su etapa intermedia y que parece de enorme
influencia chipriota; en la que hay que dilucidar si quienes vienen a
nuestras tierras eran chipriotas autóctonos o bien de gentes
influidas por los micenios (durante los siglos XII y XI a.C.). Por su
parte, el profesor López Castro, escribe que
“En
lugar de precolonización, que implica un vicio teleológico como es
la consideración de la posterior colonización; sería más sensato
hablar de contactos durante l Edad del Bronce o durante el II milenio
a.C.".Añadiedo
con gran inteligecia que “El
problema estriba en que admitimos los contactos atlánticos pero
dudamos de los mediterráneos o los sobrevaloramos, sin término
medio”
(SIC). Parasá el profesor a fechar los periodos de precolonización
como: “1º-Un
Bronce Tardío postargárico comprendido
entre
1615
a.C. y
1375/1350
a.C., con intervalos
extremos
en
torno a c. 1700-1300 a.C. // 2º-Le seguiría el Bronce
Final
del
Sureste,
datado
entre
c.
1300-920 a.C.// 3º-Para
Andalucía Occidental el Bronce Final Tartésico, coetáneo en líneas
generales del Bronce Final del Sureste estaría comprendido en el
intervalo c. 1250-950 a.C., aunque sólo estaría bien documentado
arqueológicamente entre 1150-900 cal a.C.// 4º-Entre
920 y 750 a.C.; o a partir de 890/800, como mínimo se situaría el
intervalo cronológico de la etapa inicial de la colonización
fenicia". Partiendo
desde estas idea añadimos las nuestras que se resumen en la
evidencia de que en una nave de remo y vela se puede llegar desde
Creta a tierras de Iberia en unas tres semanas. Así, considerando
que nos encontramos en la Edad del Bronce donde era imprescindible el
cobre y el estaño; que escaseaban totalmente en el Mediterráneo.
Habiendo visto en nuestros estudios como tan solo había minas de
casiterita en Cerdeña (con muy mala calidad); mientras la Península
era riquísima en estaño, cobre, plata y oro. Parece obvio que el
contacto entre ambas orillas del Mediterráneo hubo de ser constante
y continuado (eso sí, a mi juicio llegando a Iberia de manera tan
secreta como vigilada; pues en el secreto de las rutas del estaño y
el cobre residiría el poder y la riqueza de imperios como el
minóico).
PARA
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*-LA
PRECOLONIZACIÓN A DEBATE:
La precolonización a debate (parte tercera): Jose Clemente Martín
de la Cruz -comentario a su estudio, intercalando ideas del profesor
Delibes-. Capítulo 119 de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro
de El Carambolo". Continuamos
comentando y resumiendo y la obra que hemos analizado en los dos
últimos artículos: “Contacto
cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico (siglos XII-VIII ane)
La precolonización a debate". En este caso analizando el
capítulo del prof. Martín de la Cruz: EL VALLE MEDIO DEL
GUADALQUIVIR. Donde comienza el prof. Martín de la Cruz enumerando
diversos hallazgos que demuestran la llegada a nuestras tierras de
gentes del Mediterráneo oriental, en épocas anteriores a la
colonización (previas al siglo VIII a.C.). Consecuentemente con
cuanto plantea el autor, diferenciamos en cuatro grupos estas
distintas muestras de precolonización. Objetos que conforme a su
tipología podemos clasificar en: Mesas altares con cuernos; puntas
de flecha y armas; cerámicas a torno; joyas o abalorios. De
tal manera, durante todo el extenso artículo vamos a estudiar
primero las mesas con forma de toro (o con astas) que se dan en
Creta, Chipre y el Egeo. Cuyos más antiguos ejemplares contienen
cuernos y asemejan toros; aunque a final del Bronce comenzarían los
altares a parecer un Labrys (bipenna) y asimismo una piel de buey
(como veneración al metal y al comercio en reses, cueros y en
lingotes valorados como cabezas de ganado). En segundo lugar, pasamos
a estudiar las puntas de lanza y los objetos del Bronce; llegando a
la conclusión de que son muchas las influencias orientales de cuanto
aparece en la Península durante el Bronce. En toda nuestra
exposición anterior recogemos ideas del Prof. Delibes sobre la Edad
del Bronce y épocas anteriores; observando que estas aportaciones
pueden darnos una visión más clara y certera de la época. Por
último, exponemos cuanto Martín de la Cruz escribe acerca de las
cerámicas a torno y los abalorios procedentes del Levante
mediterráneo; fechados antes del siglo IX a.C. y hallados en
nuestras tierras (comprobando que son muchos los datos que inciden en
un contacto continuado entre las dos orillas). Para finalizar
proponemos una cronología partcular de la Península, comprendiendo
desde el megalitismo a la colonización. Cuyas fases serían: 1º-5500
al 4500 a.C.: INICIO DEL MEGALITISMO Civilización ballenera y
canoera: // 2º-4500 al 3500 a.C.: MEGALITISMO PLENO Rutas del ámbar
y pepitas de oro o plata, viajes de canoa por el Atlántico europeo
// 3º-3500 al 2700/2500 a.C.: LOS MILLARES (megalitismo bajo;
eneolítico y cobre) Contactos entre Oriente medio y la Península
(cultura de los ojos) // 4º-2700/2500 al 1800/1600 a.C.: VASO
CAMPANIFORME Y ARGAR (Bronce Antiguo y Pleno) Aculturación llegada
de Oriente // 5º-1800/1600 al 1200/1100 a.C.: COGOTAS I, ARGAR EN
DECADENCIA (Bronce Bajo) Protocolonizadores // 6º-1200/1100 al 850
a.C. PRECOLONIZACIÓN EN EL BRONCE FINAL (decacencia de Cogotas I;
final del Bronce hasta inicio del Hierro y colonización).
Precolonizadores
PARA
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.
(18):
Las
palabras (SIC) refiriéndose a lo reyes Hicsos fueron escritas por el
sacerdote Manetón (siglo III d. C.) y están recogidas en el libro
LOS FENICIOS de Grehard Herm,
(Barcelona 1986); capítulo III.
.
(19):
Pese
a ello, infinidad de estudios que hacen referencia al origen de los
hebreos, repiten la afirmación de que el Yahvé bíblico está muy
influido del Atón de Akhenatón. Aunque
muy por el contrario, en
nuestra opinión fue Amenofis IV quien toma un dios similar al que
adoraban los semitas; posiblemente en un intento por acercarse a
países cercanos y a su organización estatal. Seguramente
con fines de alianza y para evitar guerras con tierras limítrofes,
en un momento de gran crisis fronteriza y de enormes convulsiones
internas en el Nilo.
.
De
tal manera, esa nueva deidad única impuesta por el “faraón
hereje”, se
acerca más al divo del fuego que al dios del Sol; y con ello, se
asimila mejor Atón a los Baal (o reyes) que todas las ciudades y
religiones semíticas tenían. Pues con la voz Baal -que
significaba “señor” en lenguas semita- representaban
al mismo monarca; y así, el señor -su dios- hablaba por boca del
propio gobernante, a través del que era adorado.
También conocemos que para la veneración de estos “Baal” se
realizaban sacrificios humanos en el templo; donde se contenía la
efigie del monarca y señor (de la urbe o del reino). Siendo
así, como “dueño” de la Ciudad o del Estado, fue venerado
simbolizado en el mismo fuego, representando la luz y las estrellas
(el Sol). Por lo que era común entre estos pueblos, quemar en nombre
del Baal a personas -vivas
o recién sacrificadas y ofrecidas sobre un pebetero sagrado-. En
especial a los primogénitos que las familias adoradoras del rey
(las nobles), que entregaban a sus hijos con este fin. Tales ritos y
usos se sabe se llevaron a cabo entre semitas y sobre todo tenemos
testimonio de haberse practicado en los templos fenicios y
cartagineses (especialmente del Baal Melkarte en ciudades como Tiro,
Sidón, Cartago o Cádiz). Pese
a ello, aquellas inmolaciones del primogénito fueron precisamente la
piedra de toque para la creación de una nueva religión y de una
nueva civilización. Nacida desde Abrahám, cuando se acabó con este
cruento ritual de ofrecer el hijo primero
(tal como muestra la historia del famoso Sacrificio de Isaac).
.
Por
cuanto hemos expuesto, hubo de ser absolutamente innovadora aquella
religión surgida en Canaán sobre 1850 a.C.; cuando
en la montaña de Moirá
se prohíbe el sacrificio del hijo primogénito
-como recoge la Biblia-. Un ritual de inmolación que muchos semitas
practicaban como rito iniciático y que asimismo era llevado a cabo
por la mayoría de los pueblos por entonces
(12) .
Siendo este
un hecho tan transcendental e importante
-históricamente hablando-, que
explica la creencia de los judíos de ser el pueblo de Dios (tras
haberse negado primero al sacrificio humano ritual). Todo lo que
asimismo explicaría la existencia y cohesión de estas gentes bajo
un mismo culto; pues hay que recordar que el pueblo hebreo no lo
compone una raza y ni siquiera un país determinado, sino de una
religión.
Creencias que entendemos partiendo desde este punto originario;
conociendo
que en el siglo XIX a.C. hubo gentes que se negaron a entregar a sus
hijos para sacrificarlos en nombre del dios (el Baal o el señor-rey).
Una negativa que por entonces suponía la condena al destierro de las
ciudades y la obligación a quedar solos en el desierto.
Comprendiéndose así el significado y origen de aquel grupo que más
tarde se asienta en Canaán; cuya cohesión pudo estar rubricada
durante milenios en base a ese principio:
No admitir sacrificios humanos en el templo y menos entregar
familiares para ese fin (tal como otros hacían). Todo lo
que sería el origen del pueblo hebreo, sin relación alguna con el
monteismo de Akhenatón; y nacido desde tribus que preferían vagar
por el desierto, antes de someterse a las leyes del Baal.
.
(20a):
Flavio
Josefo Antigüedades judías. Texto traducido desde el griego por J.
Farré; publicado
en Buenos Aires, en 1961 (Ed. Acervo Cultural). Pags. 25 a la 98
SANTA
BIBLIA- ANTIGUO
Y NUEVO TESTAMENTO (REINA-VALERA
2009)
Antigua
versión de Casiodoro de Reina (1569) . Revisada por Cipriano de
Valera (1602)
Otras
revisiones: 1862, 1909
PRIMER
LIBRO DE MOISÉS LLAMADO GÉNESIS
.
ABRAHÁM
EN ANTIGÜEDADES JUDÍAS DE FLAVIO JOSEFO:
LIBRO
I
CAPÍTULO
V
"Los
pueblos derivados de los hijos de Noé. Origen de los
hebreos"
4.
Sem, el tercer hijo de Noé, tuvo cinco hijos, que habitaron las
tierras del Asia que comienzan en el Eufrates y llegan al océano
Indico. Elam dejó a los elamitas, antepasados de los persas. Asur
vivió en la ciudad de Nínive, y llamó a sus súbditos asirios; fué
la nación más afortunada. Arfaxad dió nombre a los arfaxadeos, que
son ahora los caldeos. Aram originó a los arameos, a quienes los
griegos llaman sirios. Lud fundó a los ludos, que ahora son
llamados lidos. De los cuatro hijos de Aram, Us fundó la Traconita y
Damasco, entre Palestina y Celesiria. Ul fundó a Armenia; Geter a
los bactrianos; Mes a los mesaneos, región que ahora se llama
Espasina Carax. Arfaxad fué padre de Salas, y éste de Héber, de
cuyo nombre se llamó originalmente hebreos a los judíos. Héber
engendró a Juctas y a Falec, llamado así porque nació cuando se
desparramaron las naciones en sus respectivas tierras. Porque Falec
en hebreo significa división. Juctas, uno de los hijos de Héber,
tuvo los siguientes hijos: Elmodad, Salef, Azermot, Ires, Adoram,
Ezel, Declas, Ebal, Abimael, Sabeo, Ofir, Evilates y Jobab. Habitaron
junto al río Cofen, un río de la India. y en una parte de la Aria
adyacente. Y con esto será suficiente en cuanto a los hijos de Sem.
5.
Ahora hablaré de los hebreos. Falec, hijo de Héber, engendró a
Ragav,
cuyo
hijo
fué
Serug,
a
quien
le
nació
Nacor;
hijo
de
éste
fué
Tare,
que
fué
el
padre
de
Abram,
que
fué
por
lo
tanto
el
décimo
después
de Noé; nació doscientos noventa y dos años después del diluvio.
Porque Tare engendró a Abram a los setenta años
(...) Abram tuvo dos hermanos, Nacor y Arán; de ellos Arán dejó un
hijo, Lot, y dos hijas, Sara y Melca, y murió en una ciudad de
Caldea llamada Ur, donde todavía puede verse su monumento. Los dos
hermanos se casaron con sus sobrinas; Nacor con Melca y Abram con
Sara.
CAPITULO
VII Abram se instala en la tierra de Cancún
1.
Como Abram no tenía hijos adoptó a Lot, hijo de su hermano Arán y
hermano de su esposa Sara, y abandonó la tierra de Caldea. A los
setenta y cinco años de edad y por orden de Dios se trasladó a
Canaán, donde residió y dejó la tierra a sus descendientes (...)
Cuando los caldeos y otros pobladores de la Mesopotamia se levantaron
contra él por sus doctrinas, creyó conveniente abandonar la región.
Y por orden y con la ayuda de Dios fué a vivir a la tierra de
Canaán, donde una vez instalado erigió un altar y ofreció un
sacrificio a Dios.
2.
Beroso menciona a nuestro padre Abram sin nombrarlo. cuando dice: "En
la décima generación después del diluvio hubo entre los caldeos un
hombre justo y grande, y entendido en la ciencia del cielo."
Hecateo hizo algo más que nombrarlo; dejó todo un libro sobre él.
Nicolás de Damasco, en el cuarto libro de sa historia, dice: "Abram
reinó en Damasco, siendo forastero, y habiendo llegado con un
ejército de una tierra situada más allá de Babilonia que él
llamaba Caldea. Poco tiempo después se trasladó con su familia a la
tierra llamada entonces Canaán y que ahora se llama Judea...."
CAPITULO
VIII "Hambre en Canaán. Abram se transiada a Egipto y en seña
a los egipcios"
1.
Cuando invadió el hambre a la tierra de Canaán y Abram averiguó
que los egipcios estaban en buena situación, se dispuso a
trasladarse allí para participar de su abundancia y escuchar la
opinión de sus sacerdotes sobre los dioses, y luego seguirlos si los
conceptos de ellos fueran mejores que los suyos, o convertirlos si
los de él resultaran más verdaderos. Como tenía que llevar
con-sigo a Sara y temía la intemperancia de los egipcios con
respecto a las mujeres y de que el rey lo matase por la gran belleza
de su mujer, recurrió al expediente de hacerse pasar por su hermano,
y la instruyó para que dijera lo mismo, asegurándole que sería en
su beneficio.
Cuando
llegó a Egipto sucedió lo que Abram había sospechado; la fama de
la belleza de su mujer se había extendido por todas partes. El
faraón, rey de Egipto, no se conformó con lo que le informaron,
quiso verla personalmente, preparándose de antemano a gozarla. Pero
Dios detuvo sus injustos deseos, enviándole una peste y una rebelión
contra su gobierno. Cuando preguntó a los sacerdotes cómo se podría
librar de las calamidades, le respondieron que su desdicha se debía
a la ira de Dios, por haber querido abusar de la esposa del
extranjero. Dominado por el temor, preguntó a Sara quién era y con
quién había venido. Cuando supo la verdad pidió disculpas a Abram;
creyendo que la mujer era su hermana y no su esposa, había querido
emparentar con él casándose con la mujer y no abusar de ella
incitado por la lujuria. Le dió grandes riquezas y lo relacionó con
los egipcios más eruditos, con quienes Abram conversó, destacando y
aumentando su virtud y su reputación.
2.
Los egipcios tenían anteriormente diversas costumbres, y se
despreciaban mutuamente sus ritos sagrados, odiándose y
ridiculizándose entre sí. Abram conferenció con cada uno de ellos
refutando las razones que daban en abono de sus respectivas
prácticas, y demostrando que esas razones eran vanas y carentes de
verdad. Todos lo admiraban como a un hombre sabio, ingenioso y
perspicaz cuando hablaba de cualquier tema; y no sólo para pensarlo
sino también para explicarlo y lograr el consentimiento de los que
lo escuchaban. Les enseñó aritmética y la ciencia de la
astronomía; porque antes de la llegada de Abram a Egipto no conocían
esas disciplinas, que llegó de Caldea a Egipto y de ahí pasó a los
griegos.
3.
En cuanto Abram volvió a Canaán dividió su tierra con Lot, debido
a las disensiones de los pastores sobre las tierras de pastoreo,
dejando a Lot la opción de elegir la parte que quisiese; y él se
quedó con la parte restante, que eran las tierras más bajas
situadas al pie de las montañas. Vivió en Hebrón, ciudad siete
años más antigua que la de Tanis en Egipto. Lot poseyó la tierra
de la llanura y el río Jordán...
CAPITULO
IX
Guerra
de los sodomitas con los asirios
CAPITULO
X
Abram
vence a los asirios, pone en libertad a los prisioneros y recupera el
botín
2.
Abram libertó a los cautivos tomados por los asirios, salvó también
a su pariente Lot y volvió en paz a su casa. El rey de Sodoma se
encontró con él en un sitio llamado Campo real, donde lo recibió
el rey de la ciudad de Solima, Melquisédec. Este nombre significa
"rey justo"; y lo era, en opinión de todos. Por esa razón
lo hicieron sacerdote de Dios. Y a Solima luego la llamaron
Jerusalén. Melquisédec abasteció generosamente al ejército de
Abram dándole abundantes provisiones. Y mientras se hallaban
festejando lo elogió y alabó a Dios por haber sometido al enemigo a
sus manos. Abram le dió la décima parte del botín y él la aceptó.
4.
Abram vivía cerca del roble llamado Ogiges (un sitio que pertenecía
a Canaán, no lejos de la ciudad de Hebrón). Preocupado por la
esterilidad de su mujer, rogó a Dios que le concediera descendencia
masculina. Dios le dijo que tuviera ánimo, que a todos los dones que
le había acordado desde que lo sacó de Mesopotamía, agregaría el
de darle hijos. Sara, de acuerdo con las órdenes de Dios, le llevó
a la cama a una sierva llamada Agar, de ascendencia egipcia, para que
le diera hijos.
Cuando
ésta estuvo embarazada miró con desprecio a Sara, como si el poder
estuviera destinado a pasar a las manos de su prole. Abram la entregó
a Sara para que la castigara y la mujer optó por huir y rogó a Dios
que se compadeciera de ella (…) En
el desierto le salió al encuentro un ángel de Dios y le ordenó que
volviera a la casa de sus amos; si se sometía a su prudente consejo,
viviría mejor en lo sucesivo. (…)
Volvió y obtuvo el perdón de sus amos y poco tiempo después nació
Ismael, que significa oído por Dios, porque Dios escuchó los ruegos
de su madre.
5.
Abram tenía ochenta y seis años cuando nació el hijo que hemos
dicho. A los noventa y nueve Dios se le apareció y le pro. metió
que tendría otro hijo con Sara, y le ordenó que le pusiera de
nombre Isaac; anunciándole que de su hijo saldrían grandes naciones
y reyes, que por medio de guerras obtendrían toda la tierra de
Canaán, desde Sidón hasta Egipto. Pero le prescribió que, para que
su posteridad no se mezclara con otras, deberían circuncidarse a los
ocho días de haber nacido. La causa de la circuncisión la explicaré
en otro lugar.
Preguntado
por Abram si Ismael viviría, Dios le informó que sería longevo y
padre de grandes multitudes. Después de agradecer a Dios por sus
favores Abram se circuncidó, así como todos los que estaban con él
y el niño Ismael, que tenía a la sazón trece años en tanto que él
contaba noventa y nueve.
CAPITULO
XI
Cólera
de Dios por los pecados de los sodomitas. Destrucción de Sodoma.
Las hijas de Lot .
CAPITULO
XII
Los
árabes, descendientes de Ismael, hijo de Abram
1.
Abram partió hacia Gerar, en Palestina, llevando consigo a Sara como
si fuera su hermana, usando la misma simulación que la vez anterior.
Temía a Abimélec, el rey de aquella tierra, que también se enamoró
de Sara y se propuso corromperla. Pero una grave enfermedad que le
envió Dios le impidió satisfacer su lujuria. Cuando sus médicos
desesperaban de curarlo se durmió y recibió en sueños la
advertencia de que no debía inferir agravio a la esposa de su
huésped.
2.
Poco tiempo después Abram tuvo un hijo de Sara, como le había
predicho Dios, y le puso de nombre Isaac, que significa risa. Así lo
llamaron porque Sara se había reído cuando Dios le dijo que
pariría; no esperaba tener prole a su edad. Sara tenía noventa años
y Abram cien. El hijo nació al año siguiente, y fué circuncidado
al octavo día, y desde entonces los judíos acostumbran a
circuncidar a sus hijos dentro de ese término. Los árabes a los
trece años, porque Ismael, generador de su pueblo, hijo de Abram y
su concubina, fué circuncidado a esa edad. De lo cual daré ahora
una explicación detallada.
3.
Sara amó al principio a Ismael, nacido de su sierva Agar, con el
cariño que hubiese dispensado a su propio hijo, porque estaba
destinado a ser el sucesor en el gobierno. Pero cuando dió a luz a
Isaac, no quiso que Ismael se educara junto con el niño, porque era
mayor y podía perjudicarlo cuando muriera el padre. Persuadió a
Abram que lo mandara con su madre a un país lejano.
Al
principio no accedió al pedido de Sara, pensando que era una medida
inhumana despedir a un niño y una mujer carentes de recursos, pero
al final consintió (porque Dios estaba conforme con lo que Sara
había resuelto) ; entregó a Ismael a su madre, porque todavía no
sabía andar solo, y le mandó que se llevara una botella de agua y
una rebanada de pan y se fuera, guiada por la necesidad. Marchó
hasta que se encontró en mala situación por falta de provisiones;
cuando estaba por terminarse el agua dejó al niño,
que
estaba por expirar, al pie de un abeto, y siguió andando sola para
no presenciar su muerte. Pero un ángel de Dios le salió al
encuentro, le indicó una fuente próxima y le ordenó que cuidara al
niño y lo criara porque su salvación sería la felicidad de ella.
4.
Cuando el niño creció y llegó a la edad adulta se casó con una
mujer oriunda de Egipto (de donde era también su madre). Con la cual
tuvo Ismael doce hijos
(...)
Habitaron las tierras que se extienden entre el
Eufrates
y el mar Rojo, y llamaron a la región Nabatea. Son
árabes
y sus tribus llevan sus nombres, por su propia virtud y
por
la dignidad de su padre Abram.
CAPITULO
XIII
Dios
ordena el sacrificio de Isaac
1.
Abram amaba mucho a Isaac, porque era su unigénito y le había sido
dado por Dios en los límites de la senectud. El niño a su vez se
ganaba la benevolencia y el amor paternos practicando todas las
virtudes, cumpliendo con su deber hacia sus padres y observando
piadosamente la adoración de Dios. Abram también cifraba su
felicidad en la esperanza de que a su muerte dejaría a su hijo en
situación próspera, y la obtuvo por la voluntad de Dios. Queriendo
probar la piedad de Abram, Dios se le apareció y le enumeró todos
los beneficios que le había concedido; le recordó que lo había
hecho superior a sus enemigos y que el nacimiento de su hijo Isaac,
motivo principal de su presente felicidad, se lo debía a él; y le
dijo que quería que le ofreciera a su hijo como sacrificio y
víctima. Le ordenó que lo llevara al monte Morio, que levantara un
altar y lo ofreciera en holocausto; esa sería la mejor manera de
manifestar su piedad, anteponiendo a la salvación de su hijo lo que
era grato a Dios.
2.
Abram juzgó que no era justo desobedecer a Dios y que estaba
obligado a servirlo en todas las circunstancias de la vida, porque
todos los seres vivos gozaban de la vida por su providencia y sus
dones. Ocultando la orden de Dios y sus propósitos de sacrificar a
su hijo a su mujer y sus siervos, para que no le impidieran obedecer
a
Dios,
tomó
a
Isaac
con
dos
siervos
y
cargando
en
un
asno
lo
necesario
para
el
sacrificio
partió
hacia
la
montaña.
Los
siervos marcharon con él dos días; al tercer día, cuando vió
delante de sí a la montaña, dejó en el campo a los siervos que lo
acompañaban y siguió adelante con su hijo. Era la montaña en la
cual el rey David levantó después el Templo. Llevaba todo lo
necesario para el sacrificio menos el animal que había de ser
ofrendado. Isaac tenía veinticinco años de edad. Y cuando estaba
construyendo el ara preguntó a su padre qué sacrificio ofrecerían,
ya que faltaba la víctima para el holocausto. Le contestó que Dios
proveería la víctima, porque él tenía el poder de suministrar
todo lo que el hombre necesita y de privar de lo que tienen a los que
se creen seguros; por eso si Dios quería que le fuera propicio el
sacrificio proveería él mismo la víctima.
3.
Cuando estuvo preparado el altar y Abram depositó la leña y todo
estuvo listo, habló de este modo a su hijo: -¡Oh, hijo! Muchos
votos hice a Dios para que tú nacieras. Cuando viniste al mundo te
eduqué con los mayores cuidados, no habiendo nada que te fuera útil
que no me empeñara en conseguir, y nada que me hiciera más feliz
que la idea de verte hecho un hombre y de dejarte a mi muerte como
sucesor de mis dominios. Pero como fué voluntad de Dios que yo fuera
tu padre, y ahora es su voluntad que renuncie a ti, acepta con valor
tu consagración....
4.
Isaac (que era de ánimo generoso, como hijo de su padre), quedó muy
satisfecho del sermón (...)
Y se dirigió inmediatamente
al
altar
para
ser
sacrificado.
El hecho se habría consumado si Dios no se hubiera opuesto; llamando
en voz alta a Abram por su nombre, le prohibió que matara a su hijo.
Y le dijo que no era por deseo de sangre humana
que le había mandado matar a su hijo, ni quería apartarlo de aquel
a quien había hecho su padre, sino para explorar su ánimo y saber
si obedecería la orden. Conociendo ahora la prontitud y disposición
de su piedad, se alegraba de haberle concedido sus favores y no
dejaría de velar por él y por toda su descendencia. Su hijo viviría
muchos años y después de gozar de una existencia feliz dejaría una
fuerza potente a una posteridad grande y legítima. Le predijo
asimismo que su familia crearía numerosas naciones y que los
patriarcas dejarían una fama eterna. Su posteridad obtendría la
tierra de Canaán y concitaría la envidia de todos los hombres.
Dicho
esto, Dios hizo aparecer de pronto un carnero para el sacrificio.
Habiendo recibido la promesa de tantos grandes favores, res, Abram e
Isaac se abrazaron, y después de hacer el sacrificio volvieron a
reunirse con Sara y vivieron felices todos juntos, asistidos por Dios
en todo lo que necesitaban.
CAPITULO
XIV
Muerte
de Sara
1.
Sara murió poco después, habiendo vivido ciento veintisiete años.
La sepultaron en Hebrón; los cananeos les cedieron un sepulcro
público, pero Abram compró la tierra por cuatrocientos siclos a un
tal Efrain, un habitante de Hebrón. Allí edificó Abram su
monumento y el de sus descendientes.
CAPITULO
XV
Los
trogloditas, descendientes de Abram y Cetura
1.
Después Abram se casó con Cetura, con la que tuvo seis hijos,
hombres de trabajo y de agudo ingenio: Zambrán, Jazar, Madán,
Madián, Josubac y Suc. Los hijos de Suc fueron Sabatán y Dadán.
Los de éste Latusim, Asuris y Luames. Los hijos de Madián fueron:
Efas, Ofrés, Anoc, Ebidas y Eldas. Para todos sus hijos y nietos
Abram instaló colonias ocupando las tierras trogloditas y la región
de la Arabia
feliz, que
se extendía hasta el mar Rojo. Ofrés hizo la guerra a Libia y la
conquistó, y sus nietos, que la habitaron, pusieron su nombre al
país y lo llamaron Africa.
CAPITULO
XVII
Muerte
de Abram
1.
Poco tiempo después murió Abram. Fué un hombre de virtudes
incomparables, favorecido por Dios por su gran piedad. El total de su
vida fué de ciento setenta y cinco años; fue sepultado en Hebrón,
junto con su esposa Sara, por sus hijos Isaac e Ismael.
CAPITULO
XVI
Enlace
de Isaac con Rebeca
CAPITULO
XVII
Muerte
de Abram
CAPITULO
XVIII
Esaú
y Jacob, hijos de Isaac. Matrimonio de Esaú. Isaac
bendice
a Jacob
CAPITULO
XIX
El
sueño de Jacob. Raquel. Jacob huye a la Mesopotamia
CAPITULO
XX
Jacob
vuelve a Canaán. Su encuentro con Esaú
CAPITULO
XXII
Muerte
de Rebeca y de Isaac
(20b):ABRAHÁM
EN EL GÉNESIS
(resumen de los capítulos según la Biblia de Reina y Valera):
CAPÍTULO
11
Todos
los hombres hablan el mismo lenguaje — Ellos construyen la torre de
Babel — Jehová confunde su lenguaje y los dispersa sobre toda la
tierra — Entre las generaciones de Sem, se cuenta a Abram, cuya
esposa fue Sarai — Abram sale de Ur y se establece en Harán.
CAPÍTULO
12
Abram
llegará a ser una gran nación — Él y su descendencia bendecirán
a todas las familias de la tierra— Él viaja de Harán a la tierra
de Canaán — Debido a la hambruna, Abram desciende a Egipto —
Abram
CAPÍTULO
13
Abram
regresa de Egipto — Él y Lot
se
separan — Jehová hará la descendencia de Abram tan numerosa como
el polvo de la tierra — Abram se establece en Hebrón.
CAPÍTULO
14
Lot
es capturado en las batallas
de
los reyes — Él es rescatado por Abram — Melquisedec administra
pan y vino, y bendice a Abram — Abram paga los diezmos — Él se
niega a aceptar el botín de la conquista.
CAPÍTULO
15
Abram
desea tener progenie — Jehová le promete una descendencia tan
numerosa como las estrellas del cielo — Abram cree en la promesa —
Su descendencia será extranjera en Egipto — Entonces, después de
cuatro generaciones, ellos heredarán Canaán.
CAPÍTULO
16
Sarai
da su sierva Agar por esposa
a
Abram — Agar huye de Sarai — Un ángel manda a Agar que vuelva y
sea sumisa a Sarai — Agar da a luz a Ismael.
CAPÍTULO
17
Se
manda a Abram ser perfecto —
Él
será padre de muchas naciones — Se le cambia el nombre por el de
Abraham — Jehová hace convenio de ser el Dios de Abraham y de su
descendencia para siempre — Además, Jehová le da la tierra de
Canaán en heredad perpetua — La circuncisión llega a ser una
señal del convenio sempiterno entre Dios y Abraham — Se le cambia
el nombre a Sarai y se le da el de Sara — Ella concebirá a Isaac,
con quien Jehová establecerá Su convenio — Abraham y los varones
de su casa son circuncidados.
CAPÍTULO
18
Abraham
atiende a tres hombres
santos
— Ellos prometen que Sara tendrá un hijo — Abraham mandará a
sus hijos ser justos — Jehová se le aparece — Conversan sobre la
destrucción de Sodoma y Gomorra.
CAPÍTULO
19
Lot
atiende a los hombres santos
—
Los hombres de Sodoma tratan de abusar de los huéspedes de Lot y son
heridos con ceguera — A Lot se le manda salir de Sodoma — Jehová
hace llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra — Las hijas de
Lot conservan su descendencia en la tierra.
CAPÍTULO
20
Abimelec
desea a Sara, quien es
protegida
por Jehová — Abraham ora por Abimelec, y Jehová bendice a
Abimelec y a su casa.
CAPÍTULO
21
Sara
da a luz a Isaac — Él es circuncidado — Agar y su hijo son
echados de la casa de Abraham — Jehová salva a Agar y a Ismael —
Abraham y Abimelec se tratan honorablemente.
CAPÍTULO
22
Se
manda a Abraham que sacrifique
a
su hijo Isaac — Padre e hijo se someten a la voluntad de Dios —
La descendencia de Abraham será tan numerosa como las estrellas y
como la arena — En su descendencia serán bendecidas todas las
naciones — Betuel engendra a Rebeca.
CAPÍTULO
23
Sara
muere y es sepultada en la
cueva
de Macpela, la cual Abraham compra a Efrón, el heteo.
CAPÍTULO
24
Abraham
manda que Isaac no se case con mujer cananea — Jehová guía al
siervo de Abraham para que escoja a Rebeca como esposa para Isaac —
Rebeca es bendecida para ser la madre de millares de millares —
Ella se casa con Isaac.
CAPÍTULO
25
Abraham
se casa de nuevo, tiene
descendencia,
muere y es sepultado en la cueva de Macpela — Se enumera su
descendencia a través de Ismael — Rebeca concibe, y Jacob y Esaú
luchan en su vientre — Jehová revela el destino de ellos a Rebeca
— Esaú vende su primogenitura por un plato de guisado.
(20a):
LOS DESCENDIENTES DE ABRAHÁM, HASTA
JOSÉ, EN FLAVIO JOSEFO:
Antigüedades
Judías; LIBRO
II
Abarca
un lapso de doscientos veinte años
CAPITULO
I
Esaú
y Jacob se reparten sus dominios. Esaú se queda con la Idumea y
Jacob con Canaán
CAPITULO
II
Prosperidad
de Jacob. Los sueños de José
1.
Jacob alcanzó una felicidad tan grande que difícilmente algún otro
hombre la habrá igualado. Era el más rico de los habitantes de su
tierra, y fué envidiado y admirado además porque tenía hijos
virtuosos, sin defectos, laboriosos y aptos y de aguda inteligencia.
Dios le concedió su providencia y cuidó su dicha, acordándole
grandes beneficios aun en las condiciones que parecían las más
penosas y preparó la salida de nuestros antepasados de Egipto, por
medio de Jacob y sus descendientes. Fué de la siguiente manera:
José, hijo de Raquel, era al que más amaba de todos sus hijos, por
la belleza de su cuerpo y las virtudes de su alma (porque era
superior a todos en sabiduría). El afecto de su padre y los sueños
que vió y que contó a su padre y sus hermanos, y que predecían su
felicidad futura, provocaron la envidia y el odio de sus hermanos. La
naturaleza humana es proclive a envidiar la prosperidad ajena,
incluso la de los parientes más próximos....
4.
Esta fué la interpretación, no desacertada, que hizo Jacob del
sueño; pero el presagio causó gran pesar a los hermanos de José.
Lo sintieron como si fuera un extraño el que recibiría las cosas
buenas contenidas en el sueño, y no un hermano con el que podrían
compartir todos los bienes. Estando unidos por el parentesco del
nacimiento serían también partícipes de la felicidad.
Resolvieron
matar a su hermano, y confirmándose en su resolución, en cuanto
recogieron la cosecha se trasladaron a Siquem (tierra apta para el
pastoreo). Allí llevaron a pacer a sus rebaños, sin comunicar a su
padre el sitio adonde iban. Jacob, que no sabía dónde estaban sus
hijos ni tenía noticias de los rebaños, temiendo por ellos envió a
José con el encargo de que averiguara lo que ocurría y le trajera
la información.
CAPITULO
III
Los
hermanos de José traman su muerte
1.
Cuando los hermanos lo vieron venir se alegraron, no por la llegada
de un pariente y un enviado de su padre, sino por la presencia de un
enemigo que la voluntad de Dios ponía en sus manos. Resolvieron no
dejar pasar la oportunidad y matarlo.
2.
Estas y otras cosas dijo Rubén, rogándoles y tratando de impedirles
que mataran a su hermano (…) Les pidió que no mataran a su hermano
con sus propias manos, y que más bien lo arrojaran a la cisterna que
había en el desierto, y lo dejaran morir allí; de ese modo no se
mancharían las manos con su sangre. Los jóvenes aceptaron
rápidamente el consejo. Rubén tomó una cuerda, ató al niño y lo
descendió suavemente al pozo, que no tenía nada de agua. Hecho
esto, siguió su camino buscando pastos para el ganado.
3.
Judá, otro de los hijos de Jacob, al ver unos árabes, descendientes
de Ismael, que conducían a Egipto especias y productos de Siria de
la tierra de Galaad, después de irse Rubén aconsejó a sus hermanos
que sacaran a José del pozo y lo vendieran a los árabes; porque si
moría entre extraños a mucha distancia de allí, ellos se librarían
de la responsabilidad de esa acción brutal. Así lo resolvieron;
sacaron a José de la cisterna y lo vendieron a los mercaderes por
veinte minas. Tenía diecisiete años.
CAPITULO
IV
José
en la casa de Putifar. La castidad de José
1.
Los mercaderes vendieron a José a Putifar, un egipcio que era jefe
de los cocineros del rey Faraón y que lo trató con mucha amabilidad
y le dió la educación y los alimentos correspondientes a hombres
libres y no a esclavos. Además, lo nombró administrador de sus
bienes. Gozando de todas estas ventajas, José no abandonó, sin
embargo, con motivo de su cambio de posición, las virtudes que
poseía anteriormente, demostrando que la prudencia puede fiscalizar
las inseguras pasiones de la vida cuando se la posee realmente, y
cuando no es solamente apariencia impuesta por una prosperidad
pasajera.
2.
Cuando la esposa de su amo se enamoró de él, por la belleza de su
cuerpo y su habilidad para manejar las cosas, la mujer pensó que con
sólo decírselo lo haría acostarse con ella, considerando una gran
dicha el que su ama quisiera divertirse con él. (Ella pensaba en su
condición de esclavo, y no en su moralidad, que siguió siendo la
misma después de su cambio de condición.) Le comunicó, por lo
tanto, sus inclinaciones y lo invitó a satisfacerlas. Pero él
rechazó sus ruegos, considerando que sería injusto ceder a sus
instancias e inferir una ofensa al que lo había comprado y le había
concedido tantos favores. La invitó, en cambio, a refrenar su
pasión, haciéndole ver la imposibilidad de conseguir sus deseos,
los que podría dominar al saber que no lograría complacerlos.
Estaba dispuesto a sufrir cualquier contratiempo antes que cometer
ese delito. Porque aunque un esclavo, como él, no debía contrariar
a su ama, podía ser disculpado en un caso como aquél. La negativa
inesperada de José exacerbó la pasión de su ama. Acosada
dolorosamente por su perversa pasión, trató de satisfacerla
haciendo una nueva
tentativa.
5.
Diciendo estas y otras cosas José trató de refrenar la violenta
pasión de la mujer, y retrotraer sus sentimientos a los límites de
la razón. Pero ella sintió cada vez más vehementes sus deseos, y
desesperada de convencerlo le puso las manos encima para obligarlo
por la fuerza. (…) Putifar no podía dejar de creer lo que le
decían las palabras y las lágrimas de su mujer, y lo que él mismo
veía, y seducido por su amor a su mujer no se detuvo a investigar
la verdad. Seguro de que su esposa era una mujer púdica, condenó a
José por perverso y lo envió a la prisión de los malhechores. Y
se formó una opinión más elevada de su mujer, de cuya modestia y
castidad había recibido el mejor testimonio.
CAPITULO
V
En
la cárcel. Los sueños del copero y del panadero. Las visiones del
Faraón
1.
José, encomendando todas sus cosas a Dios, no trató de defenderse
ni de relatar la verdad de lo sucedido, y aceptó silenciosamente el
cautiverio, creyendo firmemente que Dios, que sabía la causa de su
contrariedad y la verdad de los hechos, sería más fuerte que los
hombres que lo castigaban (…) Los demás prisioneros, terminadas
sus pesadas labores, solían conversar entre sí, como es habitual
entre los que comparten el mismo sufrimiento, y preguntarse las
causas que a cada uno de ellos los habían llevado a la prisión.
Entre ellos estaba el copero del rey, a quien éste apreciaba y luego
lo había encarcelado en un momento de enojo. Este hombre estaba en
la misma cadena que José y se hizo muy amigo de él. Después (al
advertir que José era más inteligente que los demás), le contó un
sueño que había tenido y le pidió que se lo interpretara,
quejándose de que aparte de las penas que debía sobrellevar a causa
del rey, Dios le había añadido las que le producían sus sueños.
2.
Y le dijo que había visto en sueños tres racimos de uvas colgando
en tres ramas de una vid, grandes y maduros para ser recogidos; y que
él los exprimió dentro de una copa que el rey sostenía en la mano.
Después de colar el vino se lo dió a beber al rey, quien lo recibió
amablemente. Esto era lo que había visto, dijo, y quería que José,
si entendía algo de esas cosas, le dijera qué pronosticaba su
visión.
José
le respondió que no se desanimara y conservara la esperanza de que
dentro de tres días lo pondrían en libertad, porque el rey
requeriría sus servicios y lo repondría en su antiguo cargo. Le
hizo saber que el fruto de la vid era un bien que Dios concedía a
los hombres; el vino es ofrecido a Dios, es el compromiso de
fidelidad y confianza entre los hombres, pone fin a las disputas,
aleja el dolor y la pasión y alegra las mentes. (…) El copero,
como es natural, se alegró al oír esa interpretación de su sueño,
y esperó que se cumpliera lo que le había presagiado.
3.
Pero había otro servidor del rey, jefe de panaderos, que estaba en
la prisión con el copero. Alentado por la interpretación de José
del sueño del copero, quiso que José le interpretara el suyo
(porque había tenido uno la noche anterior), y le dijera lo que
significaban las visiones que se le habían presentado. Eran las
siguientes:
-Me
parecía -dijo-, que llevaba en la cabeza tres canastas, dos llenas
de hogazas y la tercera llena de dulces y otras viandas, como las que
suelen prepararse para los reyes; pero las aves venían y se lo
comían todo, sin hacer caso de mis esfuerzos por ahuyentarlas.
El
panadero esperaba una predicción semejante a la del copero. Pero
José, después de reflexionar sobre el sentido del sueño, le dijo
que de buena gana hubiera preferido ser intérprete de buenas
noticias y no de las que el sueño declaraba; pero que sólo tenía
dos días de vida (que era lo que significaban las canastas), y que
al tercer día sería crucificado y devorado por las aves, sin poder
evitarlo. Ambos sueños se cumplieron tal como José lo había
predicho; al tercer día, cuando el rey celebró su cumpleaños, hizo
crucificar al panadero y libertó al copero y lo repuso en su cargo
anterior.
4.
Después de sufrir José dos años de encierro, sin que el copero lo
ayudara, porque había olvidado su promesa, Dios lo libró de la
cárcel arbitrando el siguiente medio: El rey Faraón había visto en
sueños dos visiones en una misma noche, junto con las
interpretaciones de ambas; pero olvidó las interpretaciones,
reteniendo solamente las visiones. Preocupado por lo que había visto
(que le parecía triste), al día siguiente reunió a los más
grandes sabios de Egipto para que le interpretaran los sueños. Como
ellos vacilaran en hacerlo, el rey se sintió más perturbado aún.
Fué entonces cuando el copero del rey, viendo la confusión de
Faraón, recordó a José y su inteligencia para entender los sueños.
Habló de él a Faraón contándole el sueño que había tenido en la
cárcel y de qué modo se cumplió su predicción. Añadió que el
jefe de los panaderos había sido crucificado el mismo día de su
liberación, también de acuerdo con la interpretación de su sueño
hecha por José. Le informó que José había sido enviado a la
cárcel por Putifar, el jefe de los cocineros, por ser esclavo, pero
que pertenecía a la clase más noble de los hebreos, y era hijo de
un padre ilustre. (…) El rey ordenó que condujeran a José a su
presencia, y así lo hicieron los enviados, después de ocuparse por
indicación del rey de atenderlo y acicalarlo. (...)
5.
El rey lo tomó de la mano y le dijo: (…) Quiero queno me ocultes
nada por miedo, que no me adules con mentiras o diciéndome cosas que
me agraden, aunque la verdad tenga aspecto horrible. En mi sueño me
pareció ver marchando junto al río unas vacas gordas, muy grandes,
en número de siete, que iban del río hacia los pantanos; otro
número igual de vacas fué a su encuentro procedente de los
pantanos; eran vacas muy delgadas y feas y se comieron a las gordas y
grandes, pero no mejoraron de aspecto y siguieron siendo consumidas
por el hambre. Después de esa visión desperté, pero preocupado por
lo que pudiera significar mi sueño me volví a dormir y vi otro
sueño, más extraordinario que el anterior, que me preocupó y
atemorizó aún más: vi siete espigas que crecían en una misma
caña, dobladas por el peso de los granos y maduras para la siega; y
cerca de ellas vi otras siete espigas, magras y marchitas por falta
de lluvia, que con gran estupefacción mía devoraron a las que
estaban maduras.
6.
José respondió:
-Este
sueño, ¡oh, rey! aunque se presentó bajo dos formas, se refiere a
un mismo acontecimiento; las vacas, animales hechos para el arado y
el trabajo, que viste devoradas por las otras más débiles, y las
espigas comidas por las más estropeadas predicen hambre en Egipto,
por falta de productos de la tierra, que seguirá a un lapso de igual
número de años de prosperidad. La abundancia de los años de
fertilidad será consumida durante el mismo número de años de
escasez, y esa escasez de provisiones necesarias será difícil de
subsanar. (…)
7.
El rey se maravilló de la discreción y la sabiduría de José; y le
preguntó de qué modo podría disponer de las cosechas abundantes de
los años buenos que precederían al hambre, para hacer tolerable el
período de austeridad. José agregó entonces el siguiente consejo:
Que escatimara las cosechas buenas y no permitiera a los egipcios
derrocharlas, guardando los sobrantes para satisfacer las necesidades
de la época de escasez. También le exhortó a que retirara el trigo
a los agricultores y les diera sólo lo suficiente para su
alimentación. El rey, admirado no sólo por la interpretación de
José, sino también por el consejo que le había dado, le encargó
que se ocupara del trigo, dándole poder para hacer todo lo que
creyera beneficioso para el pueblo de Egipto y para el rey,
convencido de que el mismo que había ideado el recurso sería el más
indicado para ponerlo en acción.
CAPITULO
VI
José,
después de haberse hecho famoso en Egipto, somete a sus hermanos
1.
José cumplió treinta años de edad, gozando de grandes honores de
parte del rey, que por su prodigiosa sabiduría lo llamaba
Psotomfanej, palabra que significa "descubridor de secretos".
Se casó con una mujer de alta alcurnia, la hija de Potifera, uno de
los sacerdotes de Heliópolis; era una virgen llamada Asenet. Tuvo
con ella hijos antes de que llegara la escasez: Manasés, el mayor,
nombre que significa "olvido", porque su actual felicidad
le había hecho olvidar su desventura anterior, y Efraím el menor,
nombre que sinificaba "restituidor" porque le había sido
devuelta la libertad de sus antepasados. El rey llamó a José, que
distribuyó trigo, convirtiéndose en el reconocido salvador del
pueblo. Pero no sólo abrió el mercado del trigo para los del país;
todos los extranjeros tuvieron libertad para comprarlo. José quería
que todos los hombres, que eran parientes entre sí, recibieran ayuda
de los que vivían en la prosperidad.
2.
Cuando Jacob supo que el mercado estaba abierto para los extranjeros,
envió a todos sus hijos a Egipto a comprar trigo, porque la tierra
de Canaán sufría terriblemente por el hambre; (la calamidad había
invadido a todo el continente). Sólo retuvo a Benjamín, hijo de
Raquel y hermano de José de la misma madre. Los hijos de Jacob
llegaron a Egipto y se dirigieron a José para pedirle que les
permitiera comprar trigo; porque nada se hacía sin su aprobación, y
hasta el homenaje que se tributaba al rey sólo era provechoso cuando
se honraba también a José. José reconoció a sus hermanos,
mientras que ellos no lo reconocieron a él, porque era muy joven
cuando lo dejaron, y ahora había alcanzado una edad mucho mayor y
las facciones de su rostro habían cambiado. Además la gran dignidad
que revestía no les permitía ni sospechar siquiera que pudiera ser
él. José los puso a prueba para tantear sus sentimientos; se negó
a venderles trigo diciendo que habían ido a espiar los asuntos del
rey: y que procedían de distintos países, habiéndose reunido para
simular que eran parientes; porque no era posible que un particular
hubiese criado tantos hijos, y de tan hermosa prestancia; ni los
mismos reyes podían dar a tantos hijos una educación como la de
ellos. Esto lo dijo para averiguar qué había sido de su padre
después de su partida, y la suerte que había corrido su hermano
Benjamín; porque temía que hubiesen hecho víctima a Benjamín de
la misma perfidia que habían cometido con él.
3.
Los hermanos, llenos de terror y confusión, creyeron que los
amenazaba un gran peligro; pero sin pensar en su hermano José se
defendieron rechazando con firmeza la acusación, Rubén habló en
nombre de todos. (…) Nuestro padre se llama Jacob, un hebreo que
tuvo doce hijos con cuatro esposas. Cuando los doce vivían,
formábamos una fa. milia feliz; pero cuando murió uno de nuestros
hermanos, llamado José, nuestras cosas empeoraron, porque mi padre,
sin poder evitarlo, lo lloró durante mucho tiempo y nosotros
sufrimos doblemente, por la pérdida de nuestro hermano y por la
aflicción de nuestro anciano padre. Ahora vinimos a comprar trigo,
después de dejar la atención de nuestro padre y de nuestra familia
al cuidado de nuestro hermano menor, Benjamín. Si mandas a
comprobarlo a nuestra casa, podrás averiguar que no hemos incurrido
en ninguna falsedad en nuestras palabras.
4.
De este modo trató Rubén de inspirar en José una opinión más
favorable a su respecto. Después de enterarse de que su padre vivía
y que sus hermanos no habían matado a su hermano, los envió
temporariamente a la, cárcel, para estudiar detenidamente el caso
cuando tuviera más tiempo. Al tercer día los mandó llamar y les
dijo: (....) Con esto la pena de los hermanos aumentó; lloraron, se
lamentaron, recordando la desdichada historia de José, diciendo que
esa desgracia era el castigo que Dios les infligía. Rubén los
reprochó largamente por su tardío arrepentimiento, que no
beneficiaba a José. Y los exhortó a sobrellevar con paciencia los
sufrimientos, porque era un castigo de Dios. De este modo hablaron
entre sí, sin imaginarse que José entendía su idioma. Ante las
palabras de Rubén todos sintieron una honda tristeza y se
arrepintieron por su acción, como culpables del hecho cometido y por
el que Dios los castigaba con justicia. Cuando José los vió
afligidos de ese modo, se sintió conmovido hasta las lágrimas, y no
queriendo que lo vieran llorar, se retiró. Un rato más tarde volvió
y reteniendo a Simón como garantía de que sus hermanos volverían,
les mandó tomar el trigo que habían comprado y que se marcharan. A
su mayordomo le ordenó privadamente que pusiera en cada uno de los
sacos el dinero que habían traído para comprar el trigo, y los
despidiera; aquél hizo lo que le ordenó.
5.
Cuando los hijos de Jacob llegaron a la tierra de Canaán contaron a
su padre lo que les había ocurrido en Egipto; que fueron sospechados
de haber ido a espiar al rey, y que cuando dijeron que eran hermanos
y habían dejado a su undécimo hermano acompañando al padre de
ellos, no les habían creído; añadieron que habían dejado a Simón
en poder del gobernador hasta que Benjamín fuera a atestiguar la
verdad de sus manifestaciones. Rogaron a su padre que no temiera nada
y enviara a su hermano con ellos.(...) Pero el trigo que compraron se
terminó y como el hambre seguía apretando, Jacob, obligado por la
necesidad, resolvió enviar a Benjamín con sus hermanos, ya que no
podían volver a Egipto si no lo llevaban como lo habían prometido.
Como la miseria era cada día mayor y sus hijos le rogaban, no le
quedó otro recurso que adoptar en aquellas circunstancias.(...)
Jacob quedó finalmente convencido; les entregó a Benjamín, y les
dió el doble del precio del trigo. Envió también obsequios a
José, frutos de la tierra de Canaán, bálsamos, resinas, trementina
y miel. Tanto ellos como su padre derramaron
muchas
lágrimas al partir. (...)
7.
Cuando se acostaron a dormir, después de la cena, José ordenó a su
mayordomo que les diera las medidas de trigo, y que volviera a
esconderles el precio en los sacos; y que en la bolsa de Benjamín
pusiera la copa de plata en la que a José le gustaba beber. Lo cual
tenía por objeto poner a prueba a sus hermanos y comprobar si
defenderían a Benjamín cuando éste fuera acusado de haber robado
la copa y se hallase en peligro, o si lo abandonarían y basándose
en su propia inocencia volverían a la casa de su padre sin él. Los
sirvientes cumplieron las órdenes recibidas, y los hijos de Jacob,
sin sospechar nada, se pusieron en marcha llevando consigo a Simón y
sintiéndose doblemente felices, porque también volvía con ellos
Benjamín, a quien llevaban de vuelta a su padre,
como
le habían prometido.
De
pronto los rodeó un pelotón de soldados a caballo, acompañados por
el sirviente de José, el mismo que había puesto la copa en el saco
de Benjamín. Alarmados por el inesperado ataque, les preguntaron a
qué se debía que asaltaran de ese modo a un grupo de hombres que
poco antes habían sido considerados por su amo dignos de una
honorable y hospitalaria recepción. Los hombres respondieron
llamándolos malvados y diciéndoles que habían olvidado el trato
amable y hospitalario de José, no vacilando en perjudicarlo; se
habían llevado la copa con la que José tan amistosamente había
brindado por ellos, sin considerar su amistad, como tampoco el
peligro que correrían si fueran
apresados.
8.
Los soldados condujeron a Benjamín a presencia de José, seguidos
por sus hermanos. Cuando José vió a Benjamín arrestado y a su
hermanos con ropas de duelo, les dijo: (...)
Los
hermanos se confesaron culpables para salvar a Benjamín, y
recordaron de nuevo la perversa acción que habían cometido con
José. Manifestaron que él era ahora más feliz que ellos, si estaba
muerto, porque se había librado de las miserias de la vida, y si
estaba vivo porque podía gozar viendo la venganza de Dios tomada
contra ellos. Añadieron que eran una calamidad para su padre, porque
al anterior dolor por José le agregaban ahora el nuevo pesar por
Benjamín.
9.
José, dominado por la emoción e incapaz de seguir fingiendo enojo,
ordenó a todos los presentes que salieran para darse a conocer a sus
hermanos cuando estuvieran solos. Todos se retiraron y José se dió
a conocer a sus hermanos,diciendo:
-Alabo
vuestra virtud y vuestra bondad para con nuestro hermano. Veo que
sois mejores de lo que esperaba por lo que hicísteis conmigo. La
verdad es que hice todo esto para probar vuestro amor fraternal.
(...)
Dicho
esto José abrazó a sus hermanos, que lloraban conmovidos. Pero la
generosa bondad de su hermano no les dejaba lugar al temor de que
fueran castigados por lo que habían tramado y hecho contra él.
Luego celebraron un banquete. Cuando el rey se enteró de que los
hermanos de José habían ido a verlo, se alegró mucho, como si
fuera un acontecimento de su propia familia; les dió carros llenos
de trigo, oro y plata para que los llevasen a su padre. Recibieron
otros presentes de José, para llevarlos a su padre y como regalos
para ellos, siendo mayores los de Benjamín. Luego partieron.
CAPITULO
VII
El
traslado del padre de José con toda su familia, a causa del hambre
1.
En cuanto Jacob se enteró, al regreso de sus hijos, de las noticias
sobre José, de que no sólo había escapado a la muerte, por la que
todavía Jacob llevaba luto, sino que vivía feliz, rodeado de
esplendor y gobernando a Egipto, junto con el rey que le había
encargado casi todas las cosas, no consideró increíble lo que le
decían, juzgando la grandeza de la obra de Dios y su bondad para con
él, aunque esa bondad había sido intermitente en los últimos
tiempos, e inmediata y fervorosamente se preparó para ir a reunirse
con José.
2.
Cuando llegó al pozo del juramento, ofreció sacrificio a Dios.
Luego se sintió temeroso de que la felicidad que reinaba en Egipto
tentara a su posteridad a quedarse allí, y no pensara volver a la
tierra de Canaán para poseerla como Dios les había prometido; temió
también que su descenso a Egipto no contara con la voluntad de Dios
y que su familia fuera por eso destruida; le preocupaba, sobre todo,
la idea de abandonar esta vida sin haber visto a José. Revolviendo
esas dudas en su mente se quedó dormido.
4.
Animado por su sueño, Jacob fué más alegremente a Egipto, con sus
hijos y todas sus pertenencias. Eran en total setenta. Pensé que
sería mejor no anotar los nombres de esa
familia,
sobre todo por su difícil pronunciación. Pero en general creo que
es necesario mencionarlos, para refutar a los que creen que no
procedemos originalmente de Mesopotamia, sino que somos egipcios.
(....)
5.
Cuando José supo que venía su padre, porque su hermano Judá llegó
antes y le anunció su arribo, salió a recibirlo, y se encontraron
en Herópolis. Jacob se sintió desfallecer ante la grande e
inesperada alegría. José lo reanimó, aunque él mismo tampoco
pudo resistir la impresión, y el placer del encuentro estuvo a punto
de provocarle el mismo efecto que a su padre. Pero logró dominarse
mejor que éste. (...)
6.
Jacob se presentó ante el rey y lo saludó y le deseó prospe. ridad
a su gobierno. Faraón le preguntó qué edad tenía; cuando le
respondió que tenía ciento treinta años, se admiró de su
longevidad. Jacob añadió que no había vivido tanto como sus
antepasados, y el rey le dió permiso para residir con sus hijos en
Heliópolis. Porque en esta ciudad tenían sus prados los pastores
del rey.
7.
El hambre aumentó entre los egipcios. El grave flagelo se hizo más
opresivo; el río no desbordó porque no había llegado a su anterior
altura, ni Dios les mandó lluvia. Tampoco hicieron acopio de
provisiones, porque ignoraban lo que debían hacer. José les vendió
trigo por dinero. Cuando les faltó el dinero, compraron trigo con el
ganado, y con los esclavos, y los que tenían algún pequeño terreno
lo cedieron para adquirir comida; de ese modo el rey se convirtió en
dueño de todas sus cosas. Tuvieron que ser trasladados unos a un
sitio, otros a otro, para que la posesión del país quedara
firmemente en las manos del rey; excepto las tierras de los
sacerdotes, que siguieron en su poder. El hambre los convirtió
realmente en esclavos, de cuerpo y alma; finalmente los obligó a
procurarse el sustento por medios deshonrosos. Pero cuando terminó
la miseria, y el río desbordó y cubrió la tierra, y ésta dió
abundantes frutos, José fué a todas las ciudades, reunió en cada
una al pueblo y les devolvió la tierra que, por su propio
consentimiento, debía ser de propiedad exclusiva del rey y para su
exclusivo provecho. Los exhortó a considerarla como propiedad de
cada cual, y a que se dedicaran con entusiasmo a la agricultura y
pagaran como tributo al rey la quinta parte de los frutos de la
tierra que el rey, siendo suya, les devolvía. Todos se alegraron al
verse inesperadamente dueños de sus tierras, y cumplieron con
diligencia lo que les mandaron. De este modo aumentó el ascendiente
de José sobre los egipcios, y el cariño que sentían por el rey. La
ley de pagar la quinta parte como tributo se mantuvo hasta el último
de los reyes.
CAPITULO
VIII
Muerte
de Jacob y de José
1
Después de vivir diecisiete años en Egipto, Jacob cayó enfermo y
murió en presencia de sus hijos (...) En cuanto a José, lo elogió
por haber olvidado la maldad de sus hermanos, y haber sido generoso
con ellos, dándoles favores que ni siquiera concedían los
benefactores.
Ordenó
luego a sus hijos que admitieran a los hijos de José, Efraím y
Manasés, entre los suyos, y dividieran en común entre ellos la
tierra de Canaán, sobre lo cual hablaremos más tarde. (…) Con
permiso del rey José condujo el cadáver de Jacob a Hebrón, y allí
lo sepultó con gran pompa. Sus hermanos no quisieron al principio
volver con él, porque temían que, muerto el padre, los castigaría
por sus conspiraciones contra él, ya que había desaparecido aquel
por quien los había tratado tan bien. Pero José los convenció de
que no temieran nada ni desconfiaran de él. Los llevó consigo, les
dió grandes propiedades y nunca dejó de preocuparse por ellos.
2.
José murió a los ciento diez años, habiendo sido un hombre de
admirable virtud; condujo todos sus asuntos con prudencia. Usó su
autoridad con moderación, causando la felicidad de los egipcios, aun
cuando procedía de otro país y en las terribles circunstancias que
ya hemos relatado. Con el tiempo sus hermanos murieron, después de
haber vivido felices en Egipto. Los descendientes de estos hombres un
tiempo después condujeron sus cuerpos a Hebrón y allí los
inhumaron. En cuanto a los restos de José lo llevaron después a la
tierra de Canaán, cuando los hebreos salieron de Egipto, porque José
lo había hecho prometer con juramento. Pero lo que a cada uno de
esos hombres ocurrió, y con qué medios tomaron posesión de la
tierra de Canaán, se verá luego, después que haya explicado por
qué dejaron la tierra de Egipto.
(20b):
LOS DESCENDIENTES DE ABRAHÁM, HASTA
JOSÉ, EN EL GÉNESIS (según resúmenes de capítulos editados en la
Biblia de Reina y Valera):
CAPITULO
26
Jehová
le promete a Isaac una posteridad tan numerosa como las estrellas del
cielo — En su descendencia serán bendecidas todas las naciones —
Jehová hace prosperar a Isaac temporal y espiritualmente por causa
de Abraham — Isaac ofrece sacrificios — Esaú se casa con
mujeres heteas para tristeza de sus padres.
CAPÍTULO
27
Rebeca
guía a Jacob para que éste
reciba
bendiciones — Jacob es bendecido para tener dominio y para gobernar
sobre pueblos y naciones — Esaú aborrece a Jacob y piensa matarlo
— Rebeca teme que Jacob tome esposa de entre las hijas de Het.
CAPÍTULO
28
Isaac
prohíbe a Jacob casarse con
una
cananea — Isaac bendice a Jacob y a su descendencia con las
bendiciones de Abraham — Esaú se casa con una de las hijas de
Ismael — Jacob ve en una visión una escalera que toca el cielo —
Jehová le promete que su descendencia será tan numerosa como el
polvo de la tierra — Jehová también promete a Jacob que en él y
en su descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra
— Jacob hace convenio de pagar diezmos.
CAPÍTULO
37
Jacob
ama y favorece a José, quien es aborrecido por sus hermanos —
José sueña que sus padres y hermanos se inclinan ante él — Sus
hermanos lo venden para Egipto.
CAPÍTULO
39
José,
prosperado por Jehová, llega a
ser
mayordomo de la casa de Potifar — José se resiste a las
insinuaciones de la esposa de Potifar; es acusado falsamente y echado
en la cárcel — El jefe de la cárcel pone los asuntos de la
prisión en manos de José.
CAPÍTULO
40
José
interpreta tanto el sueño del jefe de los coperos como el del jefe
de los panaderos de Faraón — El copero se olvida de hablar acerca
de José a Faraón.
CAPÍTULO
41
Faraón
sueña con las vacas y con las espigas — José interpreta los
sueños como siete años de abundancia y siete de hambruna — José
propone un programa de almacenamiento de grano — Faraón lo hace
gobernador de todo Egipto — José se casa con Asenat — José
recoge grano como la arena del mar — Asenat da a luz a Manasés y a
Efraín — José vende grano a los egipcios y a otras personas
durante la hambruna.
CAPÍTULO
42
Jacob
envía a sus hijos a Egipto a comprar grano — Ellos se inclinan
CAPÍTULO
43
Persuaden
a Jacob a que envíe a Benjamín a Egipto — Los hermanos de José
le muestran respeto — Todos ellos comen y beben juntos.
CAPÍTULO
44
José
dispone las cosas para detener
el
regreso de sus hermanos a Canaán — Judá se ofrece para tomar el
lugar de Benjamín por causa de su padre.
CAPÍTULO
45
José
se da a conocer a sus hermanos — Todos ellos se regocijan
juntamente — Faraón invita a Jacob y a su familia a morar en
Egipto y a comer de la grosura de la tierra.
CAPÍTULO
46
Jehová
envía a Jacob y a su familia, compuesta de setenta almas,
a
Egipto — Se enumeran los descendientes de Jacob — José se reúne
con Jacob.
CAPÍTULO
47
Los
israelitas se establecen en Gosén — Jacob bendice a Faraón —
José vende grano a los egipcios — Faraón recibe el ganado y las
tierras de los egipcios — Jacob desea ser enterrado
con
sus padres en Canaán.
CAPÍTULO
48
Jacob
narra la aparición de Dios a él en Luz — Adopta a Efraín y a
Manasés como sus propios hijos — Jacob bendice a José — Pone a
Efraín antes que a Manasés — La descendencia de Efraín formará
multitud de naciones — Los hijos de Israel volverán a la tierra de
sus padres.
CAPÍTULO
50
El
cuerpo de Jacob es embalsamado
—
José lo sepulta en Canaán — José consuela a sus hermanos — Los
hijos de Israel se multiplican — José promete que Dios sacará a
Israel de Egipto y lo llevará a Canaán — José muere en Egipto y
es embalsamado.
.
(21):
La
Biblia menciona que otros canaaneos -como los fenicios- sacrificaban
niños a sus dioses (II Reyes 23,10) y lo prohíbe condenando a
muerte a los que incumplieran esa ley (Levítico 18,21; 20,1-5)
.
Así
podemos leerlo entre otros pasajes en:
1
REYES 11, 7
7
Entonces edificó Salomón un
lugar
alto a Quemos, dios abominable
de
Moab, en el
monte
que
está enfrente de Jerusalén, y
a
Moloc, ídolo abominable de los
hijos
de Amón.
8
E hizo lo mismo para todas
sus
mujeres extranjeras, las cuales
quemaban
incienso y ofrecían
sacrificios
a
sus dioses.
9
Y se enojó Jehová contra Salomón,
por
cuanto se había desviado
su
corazón de Jehová Dios
de
Israel,
quien se le había
aparecido
dos
veces.
Jeremias
7, 31 y ss.
31
Y han edificado los lugaraltos de Tofet, que está en el valle
del
hijo de Hinom, para quemaren el
fuego
a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandéni estuvo en mi
corazón.
32
Por tanto, he aquí, vendrándías, ha dicho Jehová, en queno se
dirá más Tofet ni valle del
hijo
de
Hinom,
sino
valle de laMatanza; y serán enterrados enTofet, por no haber lugar.
Jeremias
19, 5 y ss.
5
Y edificaron los lugares altos a Baal, para quemar en el fuego
a
sus hijos en holocaustos a Baal,
cosa
que no les mandé, ni dije ni me vino al pensamiento.
6
Por tanto, he aquí, vienen días, dice Jehová, en que este lugar no
se llamará más Tofet ni valle del hijo de Hinom, sino valle de la
Matanza.
7 Y
haré nulo el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar; y les
haré caer a filo de espada delante de sus enemigos y en las manos
de los que buscan su vida; y daré sus cuerpos como comida a las aves
del cielo y a las bestias de la tierra.
8 Y
pondré a esta ciudad por espanto y por objeto de burla; todo aquel
que pase por ella se
maravillará
y se burlará a causa de todas sus calamidades.
9 Y
les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada
uno comerá la carne de su amigo, en el asedio y en el apuro con que
los afligirán sus enemigos y los que buscan su vida.
10
Entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los hombres que
van
contigo,
11
y les dirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así
quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una
vasija de barro, de modo que no puede restaurarse más; y en Tofet se
enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar.
Ezequiel
20, 26
26
Y los contaminé en sus
ofrendas
cuando hacían pasar
por
el fuego
a todo primogénito,
para
que yo los
desolase,
a
fin
de que supiesen que yo
soy
Jehová.
27
Por tanto, hijo de hombre,
habla
a la casa de Israel y diles:
Así
ha dicho Jehová el Señor: Aun
en
esto me
han
blasfemado vuestros
padres
cuando
cometieron
infidelidad
contra
mí.
-SANTA
BIBLIA por Casiodoro
de Reina (1569) Revisada
por Cipriano de Valera (1602)
Otras
revisiones: 1862, 1909
.
(22):
Sobre
la última plaga de Moisés:
EXODO
11
4
Y dijo Moisés: Jehová ha dicho
así:
A la media noche yo pasaré
por
en medio de Egipto,
5
y morirá todo primogénito
en
la tierra de Egipto, desde el
primogénito
de Faraón que se
sienta
en su trono, hasta el primogénito
de
la sierva que está tras
el
molino,
y todo primogénitode
las
bestias.
6
Y habrá gran clamor por toda
la
tierra de Egipto, cual nunca
hubo
ni jamás habrá.
7
Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta
la
bestia, ni un perro moverá
su
lengua, para que sepáis que
Jehová
hará
diferencia
entre los
egipcios
y los israelitas
EXODO
12
29
Y aconteció que a la medianoche
Jehová
hirió
a todo
primogénito
en
la tierra de Egipto,
desde
el
primogénito de Faraón
que
se
sentaba sobre
su
trono
hasta
el
primogénito del cautivo
que
estaba
en la cárcel,
y
todo
primogénito
de
los animales.
30
Y se levantó aquella noche
Faraón,
él y todos sus siervos
y
todos los egipcios; y hubo un
gran
clamor en Egipto, porque
no
había casa donde no hubiese
algún
muerto.
31
E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche y les dijo:Salid de en
medio de mi pueblo
vosotros
y los hijos de Israel; e
id,
servid a Jehová, como habéis
dicho.
32
Tomad también vuestras ovejas
y
vuestras vacas, como habéis
dicho,
e
idos; y bendecidme también
a
mí.
33
Y los egipcios
apremiaban
al
pueblo,
dándose prisa a echarlos
de
la tierra, porque decían: Todos
moriremos.
-SANTA
BIBLIA
por Casiodoro de Reina
(1569)
Revisada por Cipriano de
Valera (1602)
Otras revisiones: 1862,
1909
.
(23):
Sobre
el rescate nos habla La Biblia en: El Éxodo (El dinero del rescate)
2:30:11 - 2:30:21 y en
Números
(Rescate de los primogénitos) 4:3:40 - 4:3:51. Al igual que en
Números(Ley sobre los testigos y sobre el rescate) 4:35:29 -
4:35:34. A continuación recogemos algunos versículos para
comprender su valor y significado: Éxodo (13:1 y 2) "Habló
YaHaVeH a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito: Todo el
que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como
de los animales, mío es".
Éxodo
(13:12 al 18): “Harás que todo lo que abra la matriz sea
dedicado a YHWH, y de todo primerizo de la cría de tus animales, los
machos serán para YaHaWeH,excepto todo primerizo de asno, el cual
sustituirás con un cordero, y si no lo sustituyes, lo desnucarás.
También redimirás a todo primogénito de varón entre tus hijos,
pues sucederá que cuando mañana tu hijo te pregunte, diciendo: ¿Qué
es esto? le responderás:
Mediante
mano fuerte YaHaWeH nos sacó de Egipto, de casa de esclavos, y
sucedió que obstinándose Faraón en no dejarnos partir, YaHWeH mató
a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del
hombre hasta el primogénito del animal. Por eso yo sacrifico en
honor de YaHaWeH todos los machos que abren la matriz y así redimo
todo primogénito de mis hijos. Todo lo que abra matriz de toda carne
que presenten a YHWH, tanto de hombres como de animales, será tuyo.
Sin embargo, redimirás sin falta el primogénito del hombre, y
también redimirás el primerizo del animal impuro. De un mes
efectuarás su rescate, según tu valoración, por precio de cinco
shekel de plata, conforme al shekel del Santuario, que es de veinte
geras” .
.
Como
venimos repitiendo, este es el momento histórico donde hay que
marcar el inicio de los hebreos; cuya diferenciación con otros no
fue racial, ni de territorio o político; sino solamente religiosa.
Por
cuanto exponemos, consideramos
que la afirmación de que el Yahvé de la Biblia nace del monoteismo
de Atón, es una apreciación alejada de la realidad histórica. Muy
por el contrario, en episodios del Antiguo Testamento que se fechan
en tiempos cercanos al reinado de Akhenatón -tal como es el Exodo en
la era de Moisés-, sí veremos ritos de tipo semita o caananeo en
Egipto.
Bastando recordar el
famoso episodio de las Diez Plagas, cuya última maldición consiste
en la muerte de todos los primogénitos (animal o humano).
Con motivo de esta décima plaga, que traerá la muerte incluso al
heredero del Faraón; se instituye la Pascua (Exodo 12) por mandato
divino y en la que los judíos tienen la obligación de matar el
cordero (cabrito) de un año de vida -comiéndolo en familia con
agradecimiento a Yahvé-. Realmente, este
relato de la décima plaga que
puede resultar “extraño”; es
comprensible históricamente cuando conocemos las prácticas
religiosas de los caananeos y semitas. Quienes ofrecían sus hijos al
templo; cuando se producían catástrofes climatológicas, epidemias,
hambrunas, guerras o crisis de Estado.
Momentos en los que era obligado llevar a los vástagos ante los
dioses -principalmente primogénitos-, para sacrificarlos sobre el
altar divino y frente a la mirada de la familia (que no debía ni
gemir presenciando la escena; en la que normalmente era degollado el
niño, antes de ser arrojado al fuego sagrado...). Con lo relatado,
comprendemos
el simbolismo de cuanto narra el Éxodo, advirtiendo de que de no
liberar al pueblo judío (que negaba el sacrifico de infantes),
morirían todos los primogénitos; antes los de los animales, pero
después habrían de matar a los de humanos.
Al estar practicándose ritos que admitían esas ceremonias de
inmolación; cuya
pirámide religiosa comenzaba por ofrecer el primer nacido de cada
animal, pero terminaba matando al heredero de cada casa (en efigie
del príncipe real).
.
Comprendiendo
que “el rescate” judío pueda relacionarse con la religión
faraónica, en la que sacrificaban en diferentes templos diversos
animales, de menor a mayor importancia y conforme a su “grado” de
relevancia social -piramidal-.
Ello nos hace entender la idea expresada en el Levítico, donde se
afirma que varias aves equivalen a un cordero y un número de
corderos a una vaca, tanto como una cantidad de vacas es igual un
asno (etc). Todo, en una cadena de equivalencias, en la que habían
de ofrecer al templo una cantidad de animales inferiores, para
liberar a otro de una especie más importante. Lo
que daría la posibilidad de rescatar a un hombre a cambio de un alto
precio, pagado con animales superiores
(de mayor importancia, también según el rango del humano a
liberar). Ello nos obliga a pensar en ceremonias escalonadas y
realizadas simultáneamente en distintos templos; en los que se irían
sustituyendo de menos a más, las vidas de animales y de hombres
-según la importancia de todos los inmolados o liberados en el
templo-.
Llegándose así a lugares y ritos sacros en los que se liberarían
los hijos de los nobles a cambio de una gran cantidad de cabezas de
ganado (o de oro) pagado al clero. Habiendo de pensarse que en la
cumbre de esta pirámide ritual de “rescate”, siempre estarían
esas vidas humanas, ordenadas de menor a mayor rango.
.
Considerando
que los ritos y la religión de Abraham pueden partir de una
síncresis entre las creencias semitas y las egipcias; creo
personalmente que no es admisible la afirmación común que considera
el dios de Akhenatón, el origen del Yahvé de Moisés.
Pues el Dios mosáico parece era el mismo al de Abraham; patriarca
venido desde Ur, al menos cinco siglos antes de Akhenatón -lo que
nos habla de la personificación de un pueblo o tribu llegado a
Canaán desde Mesopotamia entorno al 1900 a.C.-
.
Como
conclusión penúltima, deseamos incluir que el rito de circuncisión
(de origen egipcio); se llevaba a cabo entre todos los judíos el día
séptimo
-tras el nacimiento; en mismo periodo que se marca “el rescate”
de los primogénitos-. Siendo
este el único sacrificio o daño humano que tolera el Levítico y el
Éxodo. Así se entiendo cómo, tras circuncidar a Jesús niño,
María y José acuden al templo para purificar lo que han hecho, por
lo que ofrecen la muerte de dos tórtolas
(en símbolo propio y como holocausto de sangre). Además es
importante añadir en
el Nilo, la circuncisión se realizaba solo entre sacerdotes y se
relacionaba con la salida del Sol en el Amanecer
(la aparición del astro entre las dunas, tal como emerge el glande
del prepucio). Este hecho religioso sí se identifica con el disco
solar de Atón, pero igualmente con el de Amón-Ra y el Osiris,
venerados ya desde el comienzo del Egipto Dinástico. Pues en verdad
la “reforma” de Akhenatón fue una simple estratagema política y
muy poco tuvo de cambio teológico.
.
Hay
quienes consideran a Akhenatón el primero en instituir la
circuncisión; por lo que podríamos pensar que este rito que
sustituía el sacrificio del niño, pudo llegar a los hebreos en
tiempos de aquel Faraón (Amenofis IV). Pero sabemos que no fue así,
ya que la
circuncisión se practicaba a comienzos del III a.C. milenio entre
los egipcios. Por lo que cuando Abrahám la toma como forma de
Alianza con Dios, pactando con Yahvé este sacrificio como señal y
rito (Gen. 17, 9 y ss.); la circuncisión era sagrada y practicada en
el Nilo.
Así creemos que se trataría de otra ceremonia común entre hebreos
y egipcios; descrita en pasajes Bíblicos, donde veremos cómo Yahvé
manda circuncidar a todo judío nacido (en su octavo día; y también
a todo esclavo adquirido, fuera o no del linaje de Leví). Ello nos
indica que además de un significado religioso tenía otro médico;
pues tal como pudimos tratar en nuestra obra “higa, higo, hígado y
aojo. Magia religión y medicina”, el cuidado de las zonas
genitales y de sus enfermedades en Egipto era primordial. Debido a
que de las mucosas venéreas procedían los peores males que vivían
las civilizaciones del desierto; epidemias endémicas, como las
gonorreas y la ceguera que transmite su bacteria. Por
todo lo explicado queda claro que gran parte de la religión de Yahvé
y sus ritos, nacieron en Egipto, aunque otros procedieran
originariamente de Babilonia.
Creencias que serían adoptadas por los “judíos” -errantes o
que habitaban en el Nilo-, desde comienzos del II milenio a.C..
.
(24):
Akhenatón
fue un faraón que -ya
dijimos- principalmente se
dedicó a su reforma religiosa.
Llegó a abandonar la política, el comercio y a olvidar sus
destacamentos de frontera. Su imperio se fue desmoronando
en los pocos años de su reinado (apenas diecisiete); mientras el rey
tan solo se ocupó de instituir su nueva “idea monoteista”, en
la cual deseaba ser él mismo la cabeza y “gloria del dios Atón”.
Pese
a tal decadencia, su reinado es de gran importancia artística y
creativa, aunque gran parte de esas obras fueron destruidas tras su
muerte, por considerarlas heréticas. Nació una nueva estética y un
nuevo tipo de arte figurativo, en el que se alargan y deforman las
figuras humanas.
Se dijo de él que el mismo Faraón era deforme y alargado, con
malformaciones oseas y que para imitar sus defectos se crea esa
estética. Pese a ello, el mismo tipo de esculturas comienzan
levemente iniciarse durante el gobierno de su padre (Amenofis III);
en cuyas representaciones ya vemos rasgos “estirados”, su cabeza
apepinada y sus extremidades alargadas. Aunque es sobre todo durante
el periodo de este Akhenatón, cuando se llega a presentar a los
hombres, a los reyes y dioses, con formas en sus cuerpos similares a
las de los insectos (a veces más parecidos a escarabajos o
libélulas, que a humanos). Sobre ese hecho hay una teoría
comprobada afirmando que durante los reinados de Amenofis III y IV,
en toda la corte y en la alta sociedad egipcia, se impone como moda
el consumo de cerveza con mandrágora rallada. Al parecer, se pudo
comprobar por los estudiosos de arqueo-medicina, que dicha bebida
alcohólica mezclada con limaduras del la raíz de esa planta, causa
alucinaciones permanentes, que hacen ver la realidad distorsionada.
Su consumo de forma continuada afecta a la visión y al nervio
óptico, percibiendo la realidad de forma muy similar y tal como se
representa el arte de época de Akhenatón (en una “psicodelia”
del siglo XIV a.C., que alarga brazos y cabezas; nacida a todas luces
del consumo desmesurado de cerveza con mandrágora).
.
No
deseamos afirmar que quizás esta pócima -que se tiene como la
inspiradora de aquella estética de rasgos alargados-, posiblemente
también produjo el empeño del rey por su “reforma”. Aunque es
una hipótesis a estudiar la de que el “visionario estado” de
Akhenatón y su empecinamiento por temas religiosos, pueda explicarse
en relación a su abuso de cerveza con mandrágora. Ya que la
herejía que comienza en época de su padre, fue dirigida por él de
forma muy virulenta; llegando a la persecución e intento de
destrucción de la religión anterior egipcia. Por ello, deseamos
exponer que fue quizás esa cerveza mezclada con mandrágora, el
motivo que lleva a Akhenatón a ser como fue: Olvidado todo asunto de
política, comercio o fronteras y únicamente pensando en imponer su
nuevo dios en Egipto; un dios del cual él era su única cabeza. Pues
el consumo de esta droga era muy habitual en época que tratamos
(algo que está arqueológicamente probado y comprobado -en restos de
momias que la contienen-).
.
(25):
Hasta
este momento no hemos tratado la figura de Moisés, el gran
libertador del pueblo judío; ni sobre del significado de El Éxodo
-propiamente-.
Pero tras llegar a este punto de la Historia, nos será más fácil
comprender las situaciones que se generaron. Aunque regresaremos a la
entrada de los hebreos en Egipto, para ir comprendiendo las fases de
este pueblo: Acerca de esos judíos emigrados al Nilo (en época de
los Hicsos), nos dice la Biblia que los
descendientes de Jacob -venidos con José- luego hubieron de sufrir
un largo periodo de “cautiverio”. Lo que interpretamos como una
esclavitud o una dominación
-reducidos a casta inferior-, ocurrida
desde la caída de los reyes Hicsos.
Faraones extranjeros que les traerían a esas tierras, para trabajar
como funcionarios o como burguesía (durante el siglo XVII a.C.); lo
que les granjeó el odio de los verdaderos súbditos de Egipto, que
les subyugan tras recuperar su reino del Norte y echar a la dinastía
Hicsa. Permaneciendo
así cautivos los hebreos unos doscientos años y hasta la crisis de
Akhenatón (sucedida hacia el 1350 a.C.).
.
Difícil
es comprender que los judíos fueran totalmente esclavizados en
tierras ajenas y no perdieran su lengua, ni sus costumbres. Debiendo
considerarse más bien que tras el final del imperio Hicso
(acontecido hacia el 1580 a.C.), los hebreos debieron caer en
“desgracia” y serían desplazados desde la clase alta, hasta los
mas bajos estratos sociales. Con
ello se entiende el relato bíblico en el que los descendientes de
Jacob, pasan de ser la élite social, a trabajar en labores de clase
media baja (entre las que estaba el oficio de albañilería,
ladrillero y las faenas del campo). Muy posiblemente ello ocurrió
durante el periodo que hemos marcado (entre el 1580 y el 1350 a.C.).
Debiendo por entonces soportar el yugo de los faraones más guerreros
y más fuertes del Imperio Nuevo (antes mencionados, de la XVIII
Dinastía; entre ellos: Amosis, los Amenofis y los Tutmosis). Aunque
con la llegada de Akhenatón, los canaaneos dejan de sufrir este
férreo control del Nilo; ya que el “rey hereje” no impedirá que
Canaán se “independice”, o que sea tomado por los Hittitas
(olvidando toda obligación política y militar en esas tierras).
Siendo
obvio que tras sublevarse los territorios faraónicos del otro lado
del Mar Rojo; caerían bajo infuencia Hittita. Así,
los hebreos que habitaban aún en Egipto verían la posibilidad de
salir del territorio y del Imperio, para establecerse en lo que ya
considerarían como su tierra (liberada). Lo
que sucedería durante este periodo, en el que -como dijimos- incluso
se escinde Egipto; dividido en guerras civiles entre partidarios y
oponentes a la nueva religión.
.
Muchos
de los pueblos subyugados y esclavizados aprovecharían esa etapa de
debilidad para huir del poder farónico y establecerse donde los
hittitas les permitieran. Para ganarse la amistad de los enemigos de
Egipto, quizás debieron exagerar su propia historia; relatando que
habían sido terriblemente esclavizados y perseguidos en tierras del
Nilo. Con lo que se ganarían la confianza de los hittias, para que
les permitieran establecerse en esa franja de Canán;
dominadas por los que verían un buen socio a todo pueblo que odiaba
al faraón. Probablemente
ello explique
cómo los
judíos conservaron todas sus tradiciones y lengua
desde la marcha de los Hicsos y hasta la llegada de Akhenatón; pues
probablemente no fueron tan cautivos, sino mas bien ciudadanos
sometidos a duros tributos y a trabajos incómodos
(ordenados por el rey del Nilo).
.
(26):
Acerca de Moisés y
sus diferentes interpretaciones, decíamos en otro de nuestros
artículos:
*
Moisés visto por Freud, Campbell y otros teóricos del Éxodo:
Antes
hemos explicado la historia de los judíos, como un pueblo de origen
canaaneo (amorrita) que se trasladó al Nilo y que tras la caída de
los Hicsos permaneció -en gran parte- subyugado por Egipto (aunque
finalmente se liberarían; posiblemente desde el siglo XIV a.C.). Los
que comenzarían a huir y a independizarse en tiempos de Akhenatón;
son considerados por muchos autores como exiliados; quienes época de
Ramsés II deciden abandonar totalmente Egipto. Pero según varios
estudiosos, el secreto de su huida parece estar más relacionado con
la escisión de Egipto -en partidarios y detractores de Akhenatón-,
que con el éxodo de un pueblo esclavizado. Asimismo para otros,
serían los pertenecientes a las tribus de Efraím y Manasés, que
como sabemos no pertenecían a israel, sino fundaron Judá en el Sur
de Canaán.
De tal manera, dicen estos expertos en el tema, que tras el
fallecimiento de Amenofis IV; los aún partidarios de la religión de
ese faraón (“hereje”y monoteista), se sublevan durante decenios.
Hablando de que lucharían hasta contra Ramsés II, al que los
judíos -unidos a esos egipcios partidarios de la “herejía”-,
habrían solicitando un territorio, para crear una nación diferente
a Egipto. Esta es la hipótesis que muchos historiadores siguen y que
por primera vez intuyó ese magnífico “arqueólogo” aficionado
de origen judío -el inigualable psicólogo, que fué padre del
psicoanálisis-.
Sigmund Freud en su libro “Moisés y la religión monoteista”
plantea que el principio del pueblo judío fue solo como una escisión
del egipcio; separándose una parte de seguidores de Akhenatón,
cuando deciden emigrar de su tierra y huir al desierto -para evitar
la confrontación y crear un nuevo reino-. Esos
hechos los fecha Freud, tras la muerte del “Faraón hereje”,
datándolos en su opinión entre el 1350 y el 1310 a.C.
.
Joseph
Campbell narra en “Las Mascaras de Dios” del siguiente modo las
consecuencias de tal teoría, expuesta por primera vez por el
psiquiatra-arqueólogo: “Sigmung Feud dió un susto a muchos de sus
admiradores cuando propuso en su última gran obra `Moisés y la
religión monoteista´ que Moisés no era judío sinó un noble
egipcio -especificamente de la casa del faraón herético Aknatón,
quien reinó entre 1377 y 1358 a.C.-.
Que en los años inmediatamente siguientes a la muerte de este
Faraón, que supuso el colapso tanto de su corte como de su culto al
monoteismo; Moisés partió de Egipto acompañado de colonos semitas
del Delta, a quienes procuró inculcar las creencias monoteistas de
Aknatón. Sin embargo, en el desierto, esta gente oprimida por sus
castigos le mató y su liderazgo fué ocupado por el sacerdote
madianita de un dios volcánico árabe: Yahvé”. Continúa
relatando como el recuerdo de Moisés entre los huidos consiguió ir
transformando el dios Yahvé en un dios mosaico, dando nueva vida a
esa religión judaica .
.
Tal
y como afirma el profesor Campbell, no debemos rebatir directamente
tal teoría de Freud, cuando menos meritoria por haberse escrito hace
más de cien años. Aún más siendo el mismo padre del psicoanálisis
de origen judío, mientras niega que uno de los hombres más ilustres
de su pueblo, no lo fuera. Pues la creatividad de tal idea y la razón
arqueológica asisten al genial Freud; que quizás sin suficientes
argumentos o datos -pero con gran sentido común- intuye una verdad
que puede convertir un mito, en una leyenda con visos de realidad
histórica. Porque su interpretación de Moisés verdaderamente
alcanza a hechos históricos que pudieron suceder perfectamente en
los orígenes del pueblo de Israel. Pese a ello, Joseph
Campbell, cree que tal mito de Moisés no es de origen egipcio, sino
semita y que se trata de una leyenda compuesta hacia el siglo VIII en
Israel, pero inspirada en una historia nacida en Summer. Dicho
planteamiento (del también genial Campbell), no podemos compartirlo,
pues dejaría fuera de toda realidad histórica a Moisés y a El
Éxodo. De
tal manera, si pensamos que la narración del Éxodo solo es un
relato babilónico revivido, habríamos de plantearnos la veracidad
histórica y la autenticidad del Antiguo Testamento (sin tener
sentido el cautiverio, la huida, ni la llegada a Egipto de los
judíos... Siquiera ni el mismo Abraham puede explicarse
arqueológicamente). Todo
ello, es lo mismo que negar cualquier viso de hechos históricos en
el Génesis y el Éxodo, hipótesis que no podemos admitir; ya que no
explica siquiera por qué no pueden encajar sus figuras históricas,
las fechas y personificaciones; en etapas que realmente vivió el
pueblo hebreo.
.
Es
decir: Si sabemos por restos arqueológicos y culturales, que los
judíos son de origen Amorrita, venidos de la zona de Mesopotamia;
que luego vivieron cerca de los egipcios (o entre ellos) y que hacia
el reinado de Akhenatón, regresaron al Sinaí.
Se
hace imposible pensar que El Génesis y El Éxodo no nos hablan de
etapas, personificaciones y gentes coetáneas o paralelas. Pues
el Antiguo Testamento narra que el pueblo de Abraham, nacido en Ur y
venido hasta Canaán; por sus penalidades, emigró en época de José
a Egipto, tras lo que triunfan en el Nilo. Aunque luego son allí
sometidos, por lo que deciden huir o en regresar a Canaán, en
tiempos la de Moisés. Unos
hechos y etapas que concuerdan con lo que la Historia dice y
descubre; por tanto, si todo el Génesis y el Éxodo es falso -tal
como Joseph Cambel afirma- ¿Por qué encajan sus relatos con lo que
la arqueología y los arqueólogos van hallando?.
Así pues, si partimos, tal como dice Campbell, de que el Éxodo es
un mito semita transcrito en el siglo VII, sin contener realidades
vividas por los judíos; jamás llegaremos a entender por qué estos
Libros del Antiguo Testamento coinciden con las etapas y sucesos de
Egipto o de Canaán... .
.
Por
lo tanto, la única hipótesis admisible sería considerar a Moisés
como un personaje histórico (más o menos legendario). Aunque
Campbell cree que los judíos del siglo VII a.C. -al ser invadidos
por los babilonios- le añaden las cualidades y leyendas de un rey
semita (akkadio), llamado Sargón.
Asimilando los israelitas su más venerado héroe, con un monarca de
Mesopotamia, cuyo gobierno se fecha en el III milenio a.C. y cuyo
recuerdo se pierde en la memoria. Aunque es
casi imposible creer esta hipótesis de Campbell, considerando que
los israelitas, durante su cautiverio en Babilonia, estudiasen y
conocieran a Sargón el akkadio (Sargón I de Argade); tanto como
para incluir pasajes en La Biblia inspirados en la historia de aquel
monarca del siglo XXIII a.C..
.
Sin
desear contradecir a una autoridad tan destacada como Campbell, hemos
de manifestar nuestro absoluto desacuerdo con tal planteamiento
(que nos parece más bien surgido del paralelismo de nombres entre el
descubridor del busto de Sargón de Akkadia -Campbell Thomson- y
Joseph Campbell). Pues
para afirmar que El Génesis o El Éxodo no tienen relación con
hechos históricos, argumenta ese profesor americano que nadie ha
conseguido diferenciar las etapas de Abraham, José, la de cautiverio
y la de Moisés. Todo lo que no es cierto, ya que hay diferentes
teorías que encajan perfectamente con las Historia de Egipto, en
esas narraciones de El Antiguo Testamento. Tanto que el mismo
Campbell expone una relación de ellas,
en las que destacan: La de J.W. Jack, que piensa que el Exodo se
produce en época de Tutmosis III (sobre el 1502 al 1480 a. C +,-).
La de Freud, que fecha la salida de Egipto en los años de
Tutankhamón (1358 al 1349 a. C. +,-). La de Albright, que la data
en el reinado de Ramses II (1301 al 1234 a.C.) y la de Scharff que
piensa que se produce entre Ramses II y Merneptah (del 1240 al 1230
a. C.), por encontrarse en esta época estelas egipcias hablando de
las revueltas judías y hallarse entonces ya el término Israel
escrito. Aun habiendo quien piensa, como el prof. Meek, que la huida
de los israelitas se produce al final de la XVIII Dinastía (entre el
1220 y el 1200 a. C. +,-); con Seti II, cuando estos abandorían
Egipto aprovechando las revueltas internas.
.
Tal
diferencia de dataciones las considera Campbell una incongruencia,
por lo que descarta que la historia narrada por el Exodo concuerde
con hechos ciertos. Pese a todo, lo que no observa este gran autor es
que la Biblia hubo de recordarse en la memoria, durante varios
siglos, hasta ser escrita
(pues los alfabetos sináicos comienzan a extenderse en los siglos
XIV al XII a.C.). Ello que deja la posibilidad de que los hechos que
se narran -recogidos en un solo momento- quizás sucedieron en varias
épocas, o en un largo periodo de tiempo. Por lo que cabe la
posibilidad de que la huida de Egipto pudo hacerse en oleadas
distintas, hasta con centenares de años de distancia entre unos y
otros éxodos.
.
(27):
Mito
narrado por Justino (44,4) del que recomendamos leer el estudio que
sobre esta leyenda realiza J. Bermejo y Barrera, en MITOLOGÍA Y
MITOS DE A HISPANIA PRERROMANA // Akal Madrid 1982 // Cap IV.
Éxodo
2, 10: “SE LLAMÓ MOISÉS (EN HEBREO MOSHEH), PORQUE SE DIJO: -En
verdad lo que surge del agua (del Mosheh)”-
.
(28):
Pese
a ello Flavio Josefo niega este origen egipcio del libertador de los
israelitas (tal
como más abajo veremos); tanto que replica
con gran desprecio la obra de Manetón “HISTORIA DE EGIPTO” donde
se defiende un Moisés de estirpe faraónica.
Argumentando Josefo que Manetón, fue un historiador greco egipcio
del siglo III a.C. y un sacerdote en el Nilo; por lo que solo añade
falsedades acerca de esa figura. Aunque realmente el libro referido
de Manetón
aporta importantísimos datos sobre la historia de los faraones y
acerca del mítico Moisés. Narrando cómo en tiempos de Akhenatón
hubo una tremenda sublevación de esclavos; unos
ochenta mil, que estaban enfermos y leprosos, trabajando
en condiciones infrahumanas. No
recibiendo atención del rey del Nilo, estos
sublevados se habían hecho fuertes en el delta, estableciéndose en
la antigua ciudad de Avaris, capital de los reyes Hicsos
abandonada a tras la caída de esa dinastía de origen extranjero.
Aquellos
faraones bárbaros expulsados y los esclavos, tendrían una unión
-cultural
o sanguínea-; y
así desde Avaris los sublevados mandaron una embajada a tierras de
Canaán, donde
por entonces estaban asentados los reyes Hicsos (quienes tras su
marcha de Egipto se establecieron en esta zona de Oriente Medio).
Siendo atendida su petición, los
Hicsos y otros habitantes de Canaán deciden ayudarles, enviando
doscientos mil hombres hasta Avaris para hacer frente al ejército de
Akhenatón; liberando entonces el faraón los ochenta mil esclavos y
pudiendo huir del Nilo. Todo ello se logró gracias a que estaban
liderados por un egipcio llamado Orsasef, un sacerdote de Heliópolis
de sangre real, quien tomó luego el nombre de Moisés.
.
TODO
ELLO PODEMOS LEERLO EN:
FLAVIO
JOSEFO
en CONTRA
APIÓN
(SOBRE
LA ANTIGÜEDAD DEL PUEBLO JUDÍO) Libro I; confunde a los hicsos con
su propio pueblo argumentando que el nombre de HICSO significa “reyes
pastores” y se refiere a los judíos, que normalmente se dedicaron
a esta labor en Palestina.
Recogemos
a continuación lo que Flavio Josefo añade sobre los hicsos:
14.
(73) Empezaré con los escritos de los egipcios. No es posible que
me sirva de esos escritos en
su
propia lengua. Maneto fue de origen egipcio, pero se instruyó en el
griego, pues escribió la historia
de
su patria en este idioma, tomándola como dice él mismo de los
libros sagrados; demostró que
Herodoto
se equivocó en muchos aspectos tocantes a los egipcios. (74) Maneto
en el segundo libro de
la
historia de Egipto escribe así sobre nosotros. Permítaseme copiar
sus mismas palabras, puesto que lo
cito
como testigo: (75) “Tuvimos un rey de nombre Timeo, durante cuyo
reinado, estando la divinidad indignada con nosotros, ignoro por qué
motivo, desde las regiones orientales lanzó sobre nosotros hombres
de raza desconocida, que con suma audacia sometieron a nuestro país
fácilmente y sin lucha. (76) Después de
apresar
a los príncipes, incendiaron despiadadamente las ciudades y
destruyeron los templos de los
dioses.
En fin, se comportaron cruelmente con los habitantes, matando a unos
y reduciendo a la esclavitud a otros con sus hijos y mujeres. (77)
Al final hicieron rey a uno de ellos, de nombre Salatis.
Este
habitaba en Menfis e hizo tributarias a las provincias superior e
inferior, construyendo fortalezas
en
lugares convenientes. Protegió especialmente a la región oriental,
teniendo en cuenta a los asirios,
que
podían llegar a ser más poderosos y codiciar su reino e invadirlo.
(78) Habiendo conquistado en la
prefectura
de Saite una ciudad muy adecuada ubicada al oriente del río
Bubastita que alguien denominó
Avaris
según la teología antigua, la protegió con muros fortísimos,
después de haber ubicado en la
misma
para su custodia una multitud de doscientos cuarenta mil hombres.
(79) Iba allí en la época del
verano,
para recolectar el trigo y a la vez para pagar a los soldados y
ejercitarlos para terror de los
extraños.
Habiendo reinado por espacio de diecinueve años, falleció. (80)
Después de este rey hubo
otro,
por espacio de cuarenta y cuatro años, de nombre Beón. Luego otro
de nombre Apacnas, durante
treinta
y seis años y siete meses. Luego Apofis por espacio de sesenta y
uno, y Janías, cincuenta años y
un
mes. (81) Después de todo éstos, Asis durante cuarenta y nueve
años y dos meses. Y estos seis
fueron
los príncipes primeros, todos ellos belicosos y ansiosos de suprimir
radicalmente a los egipcios. (82) Esta nación se llamaba la de los
hicsos, esto es, reyes pastores. Hic en la lengua sagrada significa
rey.
Sos significa pastor o pastores según el dialecto común; de ahí la
palabra compuesta de hicsos.
(83)
Hay algunos que dicen que fueron árabes.” En otros ejemplares
dice que hicsos no significa reyes,
sino
que al contrario indica pastores cautivos. Hic en la lengua egipcia y
hac con aspiración significa
precisamente
cautivos. Esto me parece más verosímil y más de acuerdo con la
historia antigua. (84) “Los reyes antedichos procedentes de esos
llamados pueblos y sus sucesores se dice que
tuvieron
a Egipto bajo su potestad por espacio de quinientos once años. (85)
Entonces se produjo una
grave
y prolongada guerra contra los pastores de parte de los reyes de
Tebaida y del resto de Egipto. (86) Bajo el rey cuyo nombre era
Misfragmutosis, fueron derrotados aquellos pastores y expulsados de
todo
Egipto y encerrados en un lugar cuyo ámbito era de mil yugadas y que
se llamaba Avaris. (87)
Estaba
defendido y amurallado fuertemente, y allí guardaban su fortuna y el
resultado de sus rapiñas.
(88)
El hijo de Misfragmutosis, Tumnosis, le puso sitio con un ejército
de cuatrocientos ochenta mil
hombres,
empeñado en apoderarse del mismo por la fuerza; pero desesperó del
éxito del asedio.
Entonces
hizo con ellos un pacto por el cual podrían salir de Egipto e ir a
donde quisieran. (89)
Ellos
con
sus familias y bienes, de acuerdo con lo pactado, no menos de
doscientos cuarenta mil, se dirigieron por el desierto a Siria. (90)
De miedo al gobierno de los asirios, que entonces dominaban en
Asia,
edificaron en aquella región que actualmente conocemos con el nombre
de Judea, una ciudad
capaz
de contener esos miles de hombres y le dieron el nombre de
Jerusalén.”
(91)
En otro libro sobre Egipto, Maneto dice:
“Esta
gente a la cual denominamos pastores, en sus libros sagrados son
llamados cautivos." Y esto con razón. Era propio de nuestros
antiguos progenitores mantener rebaños; y, por el hecho de
llevar
una vida pastoril, eran denominados pastores. (92) También no sin
razón son denominados
cautivos
en los libros de los egipcios, porque nuestro progenitor José dijo
al rey de Egipto que él era
cautivo;
y posteriormente invitó a ir a Egipto a sus hermanos. Pero sobre el
particular en otra parte
haremos
una investigación más detenida.
15.
(93) Ahora presentaré como testigos de nuestra antigüedad a los
egipcios; y continuaré con las
referencias
cronológicas de Maneto. Dice así: (94) “Después de salir de
Egipto el pueblo de los pastores hacia Jerusalén; el rey Tumnosis
que los
expulsó,
reinó durante veinticinco años y cuatro meses, y falleció. Recibió
el reino de su hijo Cebrón,
que
gobernó durante trece años. (95) Después Amenofis durante veinte
años y siete meses; su hermana
Amesis
durante veintiún años y nueve meses. Después de ella Mefres por
doce años y nueve meses.
Luego
Meframutosis durante veinticinco años y nueve meses. (96) Luego
Tmosis durante nueve años
y
ocho meses. A continuación de él Amenofis II durante treinta años
y diez meses. Luego Oro durante
treinta
y seis años y cinco meses. Su hija Acencres gobernó durante doce
años y un mes. Después de
ella
su hermano Ratotis durante nueve años. (97) Luego Acenqueres
durante doce años y tres meses.
Luego
Armais durante cuatro años y un mes. A continuación Rameses un año
y cuatro meses. Después
Armeses
Miammi durante sesenta años y dos meses. (98) Luego Amenofis III
durante diecinueve años
y
seis meses. Después Setosis, llamado también Rameses, que dispuso
de muchas tropas de caballería y
una
flota. Este nombró a su hermano Armais procurador de todo el Egipto
y le pasó la potestad real;
solamente
le prohibió el uso de la corona y que no ofendiera a la reina y
madre de sus hijos y que se
abstuviera
además de las concubinas reales. (99) Él, habiendo emprendido una
expedición a Chipre y
Fenicia
y contra los asirios y los medos, a algunos con las armas y a otros
sin lucha, los sometió por
terror
a su gran poderío. Ensoberbecido por los éxitos obtenidos, aumentó
su audacia y conquistó las
ciudades
orientales y las provincias. (100) Como pasara mucho tiempo, Armais,
a quien había dejado
en
Egipto, sin temor ninguno por todo lo que el hermano le había dicho
que se abstuviera, violentó a la
reina,
y siguiendo su capricho hizo uso de las concubinas. Cediendo a la
persuasión de los amigos se
ciñó
la corona y se sublevó contra el hermano. (101) Pero el que atendía
los asuntos sagrados de
Egipto
envió a Setosis Codicilos, informándolo de todo y que su hermano
Armais se había sublevado
en
guerra contra él. Setosis regresó a Pelusio y recuperó su reino.
(102) Esta provincia fue denominada
Egipto
por su nombre. Se dice que Setosis se llamaba Egipto, y su hermano
Armais, Danao.”
16.
(103) Esto es lo que dice Maneto. Si tenemos en cuenta la época en
que empieza esta historia,
constará
por completo que a quienes ellos denominaban pastores, eran nuestros
mayores, que salieron
de
Egipto y se establecieron en nuestro país trescientos noventa y tres
años antes de la llegada de
Danao
a Argos, personaje a quien los argivos consideran, sin embargo, el
más antiguo de sus reyes.
(104)
De este modo se obtienen dos testimonios importantes, extraídos por
Maneto de los anales
egipcios:
uno, que fuimos a Egipto desde otra parte; y el otro, que de allí
emigramos a otra región, lo
que
ocurrió en una poca tan antigua, que antecedió a la guerra de Troya
en mil años. (105) En cuanto a
lo
que Maneto agregó, no fundándose en los escritos egipcios, sino,
como él mismo confesó,
tomándolo
de autores inciertos, lo trataré después más particularmente,
demostrando que se trata de
mentiras
carentes de toda verosimilitud.
FLAVIO
JOSEFO
: CONTRA
APIÓN
(SOBRE
LA ANTIGÜEDAD DEL PUEBLO JUDÍO) Libro I
FUENE:
5
volúmenes traducidos del griego al español
por
Luis Farré. (Buenos Aires: Acervo Cultural / Editores, 1961.) Vol.
5: Contra
Apión.
.
Asimismo
recomendamos leer
HISTORIA
DE EGIPTO, Manetón
VERSIÓN
DE César Vidal Manzanares (liberada en la RED en pdf).
.
Recomendamos
la traducción de Luis Farré. (Buenos Aires: Acervo Cultural /
Editores, 1961.) en su Vol. 5 para leer “Contra
Apión o sobre la antigüedad del pueblo judío” Joshep FLAVIO
(5 volúmenes obras completas de FLAVIO JOSEFO).
.
A
CONTINUACIÓN RECOGEMOS LOS COMENTARIOS AL RELATO DE MANETÓN HECHOS
POR FLAVIO JOSEFO, TEÓFILO, AUTÓLICO
.
Fr.
42 (de
Flavio
Josefo, Contra Apión, I, 14, pp. 73-92) PAG 38 y 39 (sic) DEL LIBRO
DE CÉSAR VIDAL
91.
En otro libro de su Historia de Egipto, Manetón dice que la raza de
los denominados «pastores» es descrita, en los libros sagrados de
Egipto, como «cautivos», y su afirmación es correcta. Ciertamente,
nuestros remotos antepasados tuvieron como costumbre hereditaria el
apacentar ganado, y como llevaban una vida nómada, fueron llamados
«pastores» 34.
92.
Por otra parte, en los registros egipcios fueron denominados, no sin
razón, cautivos, puesto que nuestro antepasado José dijo al rey de
Egipto 35 que era un cautivo, y más tarde, con el consentimiento del
rey, llamó a sus hermanos a Egipto. Pero trataré este tema más a
fondo en otro lugar.
.
Fr.
51 (de Teófilo61, A Autólico, III, 19) (SIC) PAG 44 DEL LBRO DE
CESAR VIDAL.
Moisés
era el caudillo de los judíos, como ya he dicho, cuando fueron
expulsados de Egipto por el rey faraón cuyo nombre era Tétmosis63.
Después de la expulsión del pueblo, este rey, según se dice, reinó
25 años y 4 meses, según el cálculo de Manetón.
2.
Después de él, Jebron reinó 13 años.
3.
Después de él, Amenofis reinó 20 años y 7 meses.
4.
Después de él, su hermana Amesse reinó 21 años y 1 mes.
5.
Después de ella, Mefres reinó 12 años y 9 meses.
6.
Después de él, Meframmutosis reinó 20 años y 10 meses.
7.
Después de él, Tutmoses reinó 9 años y 8 meses.
.
Fr.
54 (de Josefo, Contra Apión, I. 26-31, pr. 227-287). pag 47 y ss
(sic) DEL LIBRO DE CÉSAR VIDAL
227.
El primer escritor al que voy a referirme es aquel que utilicé un
poco antes como testigo de nuestra antigüedad.
228.
Me refiero a Manetón. Este escritor, que desarrolló la tarea de
traducir la historia de Egipto de los libros sagrados, empezó
señalando que nuestros antepasados vinieron contra Egipto con muchos
miles de personas y que lograron el dominio sobre sus habitantes.
Después él mismo admitió que, en fecha posterior, fueron
expulsados del país, ocuparon lo que ahora es Judea, fundaron
Jerusalén y construyeron el templo. Hasta ese punto Manetón siguió
las crónicas.
229.
Después, prestando oído a leyendas y a murmuraciones acerca de los
judíos, se tomó la libertad de interpolar historias improbables en
su deseo de confundirnos con una multitud de egipcios que, a causa de
la lepra y de otras enfermedades, habían sido condenados al
destierro de Egipto.
230.
Después de citar a un rey Amenofis, un personaje ficticio —razón
por la cual no se atrevió a definir la duración de su reinado,
aunque en el caso de los otros reyes menciona los años con
precisión—, Manetón le atribuye ciertas leyendas, habiendo
olvidado sin duda que según su propia crónica el éxodo de los
Pastores de Jerusalén tuvo lugar 518 años antes.
231.
Porque era rey Tetmosis cuando salieron; y, según Manetón, los
reyes posteriores sumaron 393 años hasta los dos hermanos Setos y
Hermeos, el primero de los cuales, según cuenta, tomó el nuevo
nombre de Egipto y el último el de Dánaos. Setos expulsó a Hermeos
y reinó 59 años; después, Rampses, el mayor de sus hijos, reinó
66 años.
232.
Así que, después de admitir que habían pasado tantísimos años
desde que nuestros padres abandonaron Egipto, Manetón interpola
ahora a este supuesto Amenofis. Este rey, señala, concibió el deseo
de contemplar a los dioses, como Hor, uno des predecesores en el
trono, había hecho; y comunicó su deseo a su tocayo Amenofis el
hijo de Paapi, el cual, en virtud de su sabiduría y conocimiento del
futuro, era
considerado
partícipe de la naturaleza divina.
233.
Su tocayo le contestó entonces que podría ver a los dioses si
limpiaba toda latierra de leprosos y otras personas contaminadas.
234.
El rey se complació en aquella respuesta y reunió a todos los que
había en Egipto cuyos cuerpos sufrían la enfermedad. Eran un total
de 80.000 personas.
235.
A continuación los deportó a las canteras del este del Nilo para
que trabajaran allí separados del resto de los egipcios. Entre
ellos, añade Manetón, había algunos príncipes dotados de
educación, que habían sido tocados por la lepra.
236.
Entonces este sabio vidente llamado Amenofis fue lleno del pavor de
que la cólera divina se descargara contra él y contra el rey si se
descubría aquel maltrato; y añadió la predicción de que ciertos
aliados se unirían a la gente contaminada y se apoderarían de
Egipto por 13 años. No arriesgándose a comunicar personalmente tal
profecía al rey, dejó un relato completo de la misma por escrito y
a continuación se quitó la vida. El rey cayó en un estado de
profunda postración.
237.
Entonces Manetón continúa como sigue (cito literalmente del mismo):
«Cuando
los hombres de las canteras habían sufrido maltratos durante un
tiempo considerable, suplicaron al rey que les concediera como morada
y refugio la ciudad abandonada de los Pastores, Avaris, y aquél se
lo concedió. Según una tradición religiosa, esta ciudad estaba
desde tiempos antiguos dedicada a Tifón.
238.
»Al ocupar la ciudad y utilizarla como centro para su rebelión,
nombraron como su caudillo a uno de los sacerdotes de Heliópolis
llamado Osarsef, y juraron obedecerlo en todo.
239.
»Lo primero que éste hizo fue promulgar una ley en el sentido de
que no deberían adorar a los dioses ni privarse de ninguno de los
animales considerados como especialmente sagrados en Egipto, sino
que deberían consumirlos todos por igual, y que no deberían tener
relaciones con nadie externo a su pacto.
240.
«Después de promulgar un gran número de leyes como éstas,
completamente opuestas a las costumbres egipcias, les ordenó que con
sus manos repararan los muros de la ciudad y que se prepararan para
la guerra con el rey Amenofis.
241.
»Después, de consuno con algunos otros sacerdotes y personas
contaminadas como él mismo, envió una embajada a los Pastores que
habían sido expulsados por Tetmosis, a la ciudad de Jerusalén; y
narrándoles la dificultad en que se hallaban tanto él como sus
compañeros, les rogó que se les unieran en un ataque contra Egipto.
242.
»Les prometió primero llevarlos a su morada ancestral de Avaris,
proveer a sus tropas con abundantes recursos, combatir a su favor
siempre que surgiera la necesidad y colocar Egipto sin dificultad
bajo su dominio.
243.
»Entusiasmados con esta propuesta, todos los pastores, en número de
200.000, se pusieron en camino y al poco tiempo llegaron a Avaris.
Cuando Amenofis, el rey de Egipto, supo de la invasión, quedó
profundamente turbado, porque recordó la predicción de Amenofis, el
hijo de Paapis.
244.
«Primero, reunió a una multitud de egipcios; y habiéndose
aconsejado de los principales entre ellos, ordenó que se trajeran
ante su presencia los animales sagrados que eran honrados con mayor
reverencia en los templos, y dio instrucciones a cada grupo de
sacerdotes para que ocultaran las imágenes de los dioses de la
manera más segura posible.
245.
»En cuanto a su hijo de cinco años Setos, también llamado Rameses
por su abuelo Rapses, le envió a refugiarse al lado de un amigo.
Después cruzó el Nilo con 300.000 de los guerreros más bravos de
Egipto, y se enfrentó con el enemigo. Pero, en lugar de trabar
combate, decidió que no debía luchar contra los dioses,
246.
»y se retiró apresuradamente a Menfis. Allí se hizo cargo de Apis
y de otros animales sagrados que había ordenado llevar a aquel
lugar; y se dirigió hacia Etiopía con todo su ejército y la
muchedumbre de los egipcios.
247.
»El rey etíope, que, como muestra de gratitud por un servicio, se
había convertido en su súbdito, le dio la bienvenida, mantuvo a
toda la muchedumbre con los productos del país que eran apropiados
para el consumo humano, les asignó ciudades y pueblos para el
período señalado de 13 años de destierro de su reino, y estacionó
específicamente un ejército etíope en las fronteras de Egipto para
guardar al rey Amenofis y a sus seguidores.
248.
»Esa fue la situación en Etiopía. Mientras tanto, los solymitas
descendieron al lado de los egipcios contaminados y trataron a la
gente de una manera tan impía y salvaje que la dominación de los
Pastores pareció una edad de oro a los que eran testigos de las
atrocidades presentes.
249.
»Porque no sólo quemaron ciudades y aldeas, saqueando los templos y
mutilando las imágenes de los dioses sin medida, sino que también
se habituaron a utilizar los santuarios como cocinas donde asar los
animales sagrados que adoraba la gente, y obligaban a los sacerdotes
y profetas a sacrificar y degollar a los animales, y después los
expulsaban desnudos.
250.
»Se dice que el sacerdote que redactó su constitución y sus leyes
era nativo de Heliópolis, se llamaba Osarsef a causa del dios
Osiris y adoraba en Heliópolis, pero cuando se unió a esta gente,
cambió su nombre y fue llamado Moisés.»
251.
Tales son las historias egipcias acerca de los judíos, junto con
muchos otros cuentos que no consigno por amor a la brevedad. Manetón
añade, sin embargo, que, en época posterior, Amenofis avanzó desde
Etiopía con un gran ejército, mandando también una fuerza su hijo
Rampses, y que los dos trabaron combate con los Pastores y sus
contaminados aliados, y los derrotaron, matando a muchos y
persiguiendo a otros hasta las fronteras de Siria.
252.
Este, junto con otros cuentos de naturaleza similar, es el relato de
Manetón. Antes de que pruebe que sus palabras son mentiras y
estupideces manifiestas, mencionaré un punto en concreto, que se
refiere a mi refutación posterior de otros escritores. Manetón nos
ha hecho una concesión. Ha admitido que nuestra raza no era de
origen egipcio, sino que llegó a Egipto procedente de otro lugar,
tomó posesión de la tierra y
después
la abandonó.
.
(29):
Esos
hombres a los que luego llamaron “de púrpura”, que viajaban con
su oro, sus telas rojizas y sus mercancías para la prosperidad de
Egipto; se identificaron con el Ave Fénix.
Un mito nacido en Egipto, pero que se exporta a otras religiones
antiguas; donde también hablarán de esa zancuda llamada en el Nilo
“Bennu” (Bnnw) y que era la fuente del la luz y la riqueza.
Aunque la
leyenda del Fénix se sublimó más, porque los fenicios eran
adoradores del Sol, del oro y sobre todo del fuego sagrado;
cuanto les identificaba claramente con el mito del ave sagrada. Pues
se decía que esta gran palmípeda, sobrevolaba anualmente la capital
egipcia (Heliópolis), tras lo que construía su nido para procrear y
renacer de la luz del Sol. En su propio hogar moría y ardía por los
rayos solares, tras lo que renacía de sus cenizas en ese nido que se
había construido sobre la colina mas alta de la ciudad del Sol:
Heliópolis. Su
rito se relacionaba con el huevo cósmico y el disco solar naciente
en el alba, y su cosmogonía creemos que está muy unida a las
ceremonias de los templos de Melkarte de los fenicios. Pues en tales
templos, se adoraba al Sol como dios y se tenía por costumbre,
quemar a seres humanos vivos, en pebeteros dedicados a Melkarte -dios
solar del fuego- (preferentemente niños primogénitos, como efigie
del rey ó Baal Melkart). El mito del Ave Fénix (Bennu) que renacía
de sus cenizas pudiera entenderse como este horrible culto en el que
el inmolado se sacrificaba como “sustituto” del soberano (el
Baal), quien renacía en cada holocausto como nuevo rey impuesto,
tras la ceremonia en la que la familia -junto a los oficiantes-
ejecutaban y abrasaban a la pobre víctima, que simbolizaba al señor.
.
(30):
Muchos son los autores que niegan o dudan sobre la
existencia histórica de El Éxodo o acerca del retorno de los
judíos desde Egipto al Sinaí. Nada tenemos que objetar ante este
escepticismo histórico, sino solo añadir que posiblemente los
hebreos nunca se establecen en tierras del Nilo con un sentido de
unidad nacional (al oeste del Mar Rojo). Aunque sí es evidente que
los faraones mantuvieron como suyo ese territorio que luego sería
Israel y Judá; dominando Egipto durante grandes periodos históricos
el área comprendida desde el Sinaí, hasta Líbano. Es decir,
que fueron los egipcios quienes primero se establecieron y gobernaron
durante centenares de años, las zonas del actual Israel y
Palestina. Por lo demás creemos que en muchas épocas, este
dominio fue posible gracias a que el pueblo judío colaboró con el
faraón, como aliado del Nilo. Y de tal manera, esas zonas pudieron
ser un territorio egipcio, que con carácter “colonial” fuesen
cedidas a los “hijos de Abraham”. Por cuanto los israelitas
se pueden catalogar perfectamente como uno de los pueblos que
inicialmente colaboraba con Egipto; viviendo sus dominios tras la
frontera natural del Mar Rojo. De ello, el Yahvé de Abrahám que
le entrega la “Tierra Prometida”, tras establecer con él una
alianza, puede interpretarse perfectamente como la voluntad del mismo
Faraón (o sus mensajeros); con los que establecerían los
pre-israelitas pactos de colaboración y amistad.
.
(31):
En mi modo de ver la Historia; El Éxodo atiende no solo a hechos
arqueológicamente probados (como es la permanencia de tribus judías
en las zonas de Canaán sin un periodo de “ida y otro de vuelta”);
sino también, a un análisis de un profundo sentido común
histórico. Pues nadie puede imaginar que un pueblo esclavizado,
cautivo y subyugado en una tierra extranjera durante doscientos años;
sea capaz de mantener su idioma, su religión, su identidad y hasta
su sentido patrio. Consiguiendo liberarse tras la esa esclavitud y
logrando retornar a la tierra de sus ancestros. Muy por el contrario,
creemos que cualquier pueblo viviendo bajo un imperio, lejos de
sus fronteras y sometido a esclavitud; es poco probable que consiga
mantener su cultura y su civilización. Por todo ello, consideramos
que El Éxodo no habla propiamente de un retorno desde Egipto de los
israelitas, sino que significa más bien la liberación e
independencia del Faraón en los territorios del Sinaí. Tierras
donde se establecen los judíos hacia el siglo XIX a.C. y donde
fueron subyugados fuertemente por Egipto, desde el 1580 a.C.; hasta
conseguir mediados del siglo XIV a.C. comenzar a “independizarse”
para crear paulatinamente su Estado (que será el reino de
Juda-Israel).
.
(32):
Éxodo, 14; 21-31
21
Extendió
Moisés su mano sobre el mar; y el SEÑOR, por medio de un fuerte
viento solano que sopló toda la noche, hizo que el mar retrocediera;
y cambió el mar en tierra seca, y fueron divididas las aguas.
22
Y
los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, y las
aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.
23
Entonces
los egipcios reanudaron la persecución, y entraron tras ellos en
medio del mar todos los caballos de Faraón, sus carros y sus
jinetes.
24
Y
aconteció que a la vigilia de la mañana, el SEÑOR miró el
ejército de los egipcios desde la columna de fuego y de nube, y
sembró la confusión en el ejército de los egipcios.
25
Y
entorpeció las ruedas de sus carros, e hizo que avanzaran con
dificultad. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos ante Israel,
porque el SEÑOR pelea por ellos contra los egipcios.
26
Entonces
el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar para que las
aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros y su caballería.
27
Y
extendió Moisés su mano sobre el mar, y al amanecer, regresó el
mar a su estado normal, y los egipcios al huir se encontraban con él;
así derribó el SEÑOR a los egipcios en medio del mar.
28
Y
las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo
el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no
quedó ni uno de ellos.
29
Mas
los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar, y las aguas
les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.
30
Aquel
día salvó el SEÑOR a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio
a los egipcios muertos a la orilla del mar.
31
Cuando Israel vio el gran poder que
el SEÑOR había usado contra los egipcios, el pueblo temió al
SEÑOR, y creyeron en el SEÑOR y en Moisés, su siervo.
.
(32b):
JONÁS
1, 3: Narra como el profeta huye de su misión hacia Nínive, y en
Haiffa toma un barco en
dirección
hacia Tarshish.
Recogemos el texto bíblico donde se muestra como los pasajes a
Tarshis se tomaban en el Mediterráneo -en puertos junto a Haifa- y
debían ser barcos pilotados por filisteos o por fenicios; quienes
practicaban religiones con sacrificios humanos (con culto a tifonio,
tal como muestra el texto de Jonás)
Jonás
huye de Jehová (1)
(1)
Vino la palabra de Yahvéh a Jonás hijo de Amitay, diciendo: (2)
Levántate y ve a Nínive a
predicar
en aquella gran ciudad, y pregona contra ella, porque su maldad ha
subido hasta mí. (3)
Pero
Jonás se levantó y para huir de la presencia de Yahvéh fua a
Tarsis; descendió a Jope, y
halló
una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella
para ir con ellos a Tarsis,
lejos
de la presencia de Jehová. (4) Pero Yahveh hizo levantar un gran
viento en el mar, y hubo en
la
mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
(5) Los marineros tuvieron
miedo
y cada uno clamaba a su dios; echaron al mar los enseres que había
en la nave, para
descargarse
de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, se había
acostado, y dormía
profundamente.
(6)
Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: -¿Qué haces aquí,
dormido?
Levántate,
y clama a tu Dios; quizás él se acordará de nosotros, y no
pereceremos-. (7) Le dijeron
cada
uno a su compañero: -Venid y echemos suertes, para que sepamos por
causa de quién nos
ha
venido este mal-. Jugaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
(8) Entonces le dijeron ellos:
-Decláranos
ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de
dónde vienes? ¿Cuál
es
tu tierra, y de qué pueblo eres?- (9) Él les respondió: -Yo soy
hebreo, y temo a Yahveh, Dios de
los
cielos, que hizo el mar y la tierra-. (10) Entonces aquellos hombres
temieron sobremanera, y le
dijeron:
-¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la
presencia de Jehová, pues
él
se lo había declarado-. (11) Y le dijeron: -¿Qué haremos contigo
para que el mar se nos
aquiete?-.
Porque el mar se iba embraveciendo más y más. (12) Él les
respondió: -Tomadme y
echadme
al mar, y el mar se aquietará; porque yo sé que por mi causa ha
venido esta gran
tempestad
sobre vosotros-. (13) Con todo, aquellos hombres remaron con ahínco
para hacer
volver
la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo
más y más contra
ellos.
(14) Por lo cual clamaron a Jehová y dijeron: -Te rogamos ahora,
Yahvéh que no
perezcamos
nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la
sangre inocente;
porque
tú, Yahveh eres el que ha obrado conforme a tu beneplácito. (15)
Así que tomaron a
Jonás,
y lo echaron al mar; que se aquietó de su furor. (16) Temieron
aquellos hombres a Yahveh
con
gran horor, y le ofrecieron sacrificios, e hicieron votos. (17) Pero
Yahveh tenía preparado un
gran
pez que se tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez
tres días y tres noches".
Oración
de Jonás (2)
(1)
Entonces oró Jonás a su Dios Yahveh desde el vientre del pez, (2) y
dijo: -Invoqué en mi
angustia
a Yahveh, y él me oyó. Desde el seno del Seol clamé, y oíste mi
voz. (3) Me echaste a lo
más
hondo en medio de los mares, y me rodeó la corriente. Todas tus
ondas y tus olas pasaron
sobre
mí. (4) Entonces dije: Soy rechazado de delante de tus ojos; mas
todavía miraré hacia tu
santo
templo. (5) Las aguas me rodearon hasta el alma; rodeóme el abismo y
las algas se
enredaron
a mi cabeza. (6) Descendí a los cimientos de los montes; la tierra
echó sus cerrojos
sobre
mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Yahveh
Dios mío. (7) Cuando
mi
alma desfallecía en mí, me acordé de Yahveh y mi oración llegó
hasta ti en tu santo templo. (8)
Los
que siguen vanidades ilusorias, abandonan su misericordia (9) mas yo
te ofreceré sacrificios
con
voz de alabanza; pagaré lo que prometí, pues a salvación es de
Yahveh. (10) Y dio orden
Jehová
al pez, que vomitó a Jonás en tierra.
.
Sobre
los rituales parecidos y el sentido de ofrecer una víctima
propiciatoria para acabar con la tempestad, recomendamos leer nuestro
artículo :
DEL
FARMACÓS Y DEL FÁRMACON -parte segunda-: Sobre el "farmacós"
o la inmolación humana (De "Lo invisible en la mitología":
Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo. Parte LXVI).
ANALIZA LOS SACRIFICIOS HUMANOS EN LAS CEREMONIAS RELIGIOSAS, Y SUS
SUSTITUCIÓN POR LA DE ANIMALES ENTRE PUEBLOS ABRAHÁMICOS. Para
leerlo pulsar a continuación:
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/10/del-farmacos-y-del-farmacon-parte.html
.
(33):
Así
es como se describe la famosa Tiro, fundada por Hiram en el siglo X
a.C.; construida a unas millas de la costa, en mitad de mar,
aprovechado unas rocas y sobre las que desarrolla una ciudadela que
envuelve puertos, casas y fortalezas de un modo inexpugnable. Tanto,
que realmente no lograron tomar Tiro ni los griegos de Alejandro;
debiendo rendirlo por asedio para llegar a pactos.
.
Fue
Sabatino Moscati, quien afirma que la conjunción de Canaaneos
(marinos) unidos a los Pueblos del Mar, conformaron Fenicia. A mi
juicio, hay otros factores que se unen para lograr esta civilización
púnica.
Uno de ellos, el componente egipcio (al ser Tiro y Sidón los puertos
sustitutos de Biblos), tanto como unos rasgos unidos al Egeo (donde
los fenicios asientan sus primeras colonias); teniendo una gran
influencia cretochipriota. De
tal manera podríamos decir que Fenicia se forma de la unión entre
canaaneos costeros y Pueblos del Mar; tras heredar el mundo
cretochipriota (con la caída de las civilizaciones micénicas y
chipro-minóicas) y por a intercesión de Egipto, que toma como
comerciantes y banqueros a los llegados a sus tierras desde Tiro y
Sidón.
.
(34):
JUECES
13-16; la historia de Sansón:
Jueces
13-16 Reina-Valera:
Nacimiento
de Sansón
- 13
1
Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de
Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta
años. 2 Y había un hombre de Zora, de la tribu de Dan, el cual se
llamaba Manoa; y su mujer era estéril, y nunca había tenido hijos.
3 A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le dijo: He aquí
que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y
darás a luz un hijo. 4 Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas
cosa inmunda. 5 Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo;
y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a
Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano
de los filisteos. 6 Y la mujer vino y se lo contó a su marido,
diciendo: Un varón de Dios vino a mí, cuyo aspecto era como el
aspecto de un ángel de Dios, temible en gran manera; y no le
pregunté de dónde ni quién era, ni tampoco él me dijo su nombre.
7 Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo;
por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda,
porque este niño será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el
día de su muerte. (...) 12 Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras
se cumplan, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué
debemos hacer con él? 13 Y el ángel de Jehová respondió a Manoa:
La mujer se guardará de todas las cosas que yo le dije. 14 No tomará
nada que proceda de la vid; no beberá vino ni sidra, y no comerá
cosa inmunda; guardará todo lo que le mandé. 15 Entonces Manoa dijo
al ángel de Jehová: Te ruego nos permitas detenerte, y te
prepararemos un cabrito. 16 Y el ángel de Jehová respondió a
Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer
holocausto, ofrécelo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquél fuese
ángel de Jehová. (...) 21 Y el ángel de Jehová no volvió a
aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el
ángel de Jehová. 22 Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos,
porque a Dios hemos visto. 23 Y su mujer le respondió: Si Jehová
nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el holocausto y
la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos
habría anunciado esto. 24 Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso
por nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo. 25 Y el
Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en los
campamentos de Dan, entre Zora y Estaol.
Sansón
y la mujer filistea de Timnat
- 14
1
Descendió Sansón a Timnat, y vio en Timnat a una mujer de las hijas
de los filisteos. 2 Y subió, y lo declaró a su padre y a su madre,
diciendo: Yo he visto en Timnat una mujer de las hijas de los
filisteos; os ruego que me la toméis por mujer. 3 Y su padre y su
madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni
en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los
filisteos incircuncisos? Y Sansón respondió a su padre: Tómame
ésta por mujer, porque ella me agrada. 4 Mas su padre y su madre no
sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión
contra los filisteos; pues en aquel tiempo los filisteos dominaban
sobre Israel. 5 Y Sansón descendió con su padre y con su madre a
Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un león
joven que venía rugiendo hacia él. 6 Y el Espíritu de Jehová vino
sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un
cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a
su madre lo que había hecho. 7 Descendió, pues, y habló a la
mujer; y ella agradó a Sansón. 8 Y volviendo después de algunos
días para tomarla, se apartó del camino para ver el cuerpo muerto
del león; y he aquí que en el cuerpo del león había un enjambre
de abejas, y un panal de miel. 9 Y tomándolo en sus manos, se fue
comiéndolo por el camino; y cuando alcanzó a su padre y a su madre,
les dio también a ellos que comiesen; mas no les descubrió que
había tomado aquella miel del cuerpo del león. 10 Vino, pues, su
padre adonde estaba la mujer, y Sansón hizo allí banquete; porque
así solían hacer los jóvenes. 11 Y aconteció que cuando ellos le
vieron, tomaron treinta compañeros para que estuviesen con él. 12 Y
Sansón les dijo: Yo os propondré ahora un enigma, y si en los siete
días del banquete me lo declaráis y descifráis, yo os daré
treinta vestidos de lino y treinta vestidos de fiesta. 13 Mas si no
me lo podéis declarar, entonces vosotros me daréis a mí los
treinta vestidos de lino y los vestidos de fiesta. Y ellos
respondieron: Propón tu enigma, y lo oiremos. 14 Entonces les dijo:
Del devorador salió comida, /// Y del fuerte salió dulzura. ///
Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. /// 15 Al
séptimo día dijeron a la mujer de Sansón: Induce a tu marido a que
nos declare este enigma, para que no te quememos a ti y a la casa de
tu padre. ¿Nos habéis llamado aquí para despojarnos? 16 Y lloró
la mujer de Sansón en presencia de él, y dijo: Solamente me
aborreces, y no me amas, pues no me declaras el enigma que propusiste
a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni a mi
padre ni a mi madre lo he declarado, ¿y te lo había de declarar a
ti? 17 Y ella lloró en presencia de él los siete días que ellos
tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró, porque le
presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo. 18 Al
séptimo día, antes que el sol se pusiese, los de la ciudad le
dijeron: ¿Qué cosa más dulce que la miel? /// ¿Y qué cosa más
fuerte que el león? mi él les respondió: /// Si no araseis con
mi novilla, /// Nunca hubierais descubierto mi enigma. 19 Y el
Espíritu de Jehová vino sobre él, y descendió a Ascalón y mató
a treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dio las mudas de
vestidos a los que habían explicado el enigma; y encendido en enojo
se volvió a la casa de su padre. 20 Y la mujer de Sansón fue dada a
su compañero, al cual él había tratado como su amigo.
Sansón
y los filisteos - 15
1
Aconteció después de algún tiempo, que en los días de la siega
del trigo Sansón visitó a su mujer con un cabrito, diciendo:
Entraré a mi mujer en el aposento. Pero el padre de ella no lo dejó
entrar. 2 Y dijo el padre de ella: Me persuadí de que la aborrecías,
y la di a tu compañero. Más su hermana menor, ¿no es más hermosa
que ella? Tómala, pues, en su lugar. 3 Entonces le dijo Sansón: Sin
culpa seré esta vez respecto de los filisteos, si mal les hiciere. 4
Fue Sansón y cazó trescientas zorras, y tomó teas, y juntó cola
con cola, puso una tea entre cada dos colas. 5 Después, encendiendo
las teas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, y
quemó las mieses amontonadas y en pie, viñas y olivares. 6 Dijeron
los filisteos: ¿Quién hizo esto? Y les contestaron: Sansón, el
yerno del timnateo, porque le quitó su mujer y la dio a su
compañero. Y vinieron los filisteos y la quemaron a ella y a su
padre. 7 Entonces Sansón les dijo: Ya que así habéis hecho, juro
que me vengaré de vosotros, y después desistiré. 8 Y los hirió
cadera y muslo con gran mortandad; y descendió y habitó en la cueva
de la peña de Etam. Sansón derrota a los filisteos en Lehi 9
Entonces los filisteos subieron y acamparon en Judá, y se
extendieron por Lehi. 10 Y los varones de Judá les dijeron: ¿Por
qué habéis subido contra nosotros? Y ellos respondieron: A prender
a Sansón hemos subido, para hacerle como él nos ha hecho. 11 Y
vinieron tres mil hombres de Judá a la cueva de la peña de Etam, y
dijeron a Sansón: ¿No sabes tú que los filisteos dominan sobre
nosotros? ¿Por qué nos has hecho esto? Y él les respondió: Yo les
he hecho como ellos me hicieron. 12 Ellos entonces le dijeron:
Nosotros hemos venido para prenderte y entregarte en mano de los
filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me
mataréis. 13 Y ellos le respondieron, diciendo: No; solamente te
prenderemos, y te entregaremos en sus manos; mas no te mataremos.
Entonces le ataron con dos cuerdas nuevas, y le hicieron venir de la
peña. 14 Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando
a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las
cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con
fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos. 15 Y hallando una
quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató
con ella a mil hombres. 16 Entonces Sansón dijo: Con la quijada de
un asno, un montón, dos montones; /// Con la quijada de un asno
maté a mil hombres. 17 Y acabando de hablar, arrojó de su mano la
quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.[a] 18 Y teniendo gran
sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande
salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y
caeré en mano de los incircuncisos? 19 Entonces abrió Dios la
cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y
recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de
aquel lugar, En-hacore,[b] el cual está en Lehi, hasta hoy. 20 Y
juzgó a Israel en los días de los filisteos veinte años.
Sansón
en Gaza (Sansón y Dalila)- 16
1
Fue Sansón a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se llegó a
ella. 2 Y fue dicho a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y lo
rodearon, y acecharon toda aquella noche a la puerta de la ciudad; y
estuvieron callados toda aquella noche, diciendo: Hasta la luz de la
mañana; entonces lo mataremos. 3 Mas Sansón durmió hasta la
medianoche; y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de
la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y
se fue y las subió a la cumbre del monte que está delante de
Hebrón.
Sansón
y Dalila
4
Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle
de Sorec, la cual se llamaba Dalila. 5 Y vinieron a ella los
príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e infórmate en
qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que
lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien
siclos de plata. 6 Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me
declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrás ser atado
para ser dominado. 7 Y le respondió Sansón: Si me ataren con siete
mimbres verdes que aún no estén enjutos, entonces me debilitaré y
seré como cualquiera de los hombres. 8 Y los príncipes de los
filisteos le trajeron siete mimbres verdes que aún no estaban
enjutos, y ella le ató con ellos. 9 Y ella tenía hombres en acecho
en el aposento. Entonces ella le dijo: !!Sansón, los filisteos
contra ti! Y él rompió los mimbres, como se rompe una cuerda de
estopa cuando toca el fuego; y no se supo el secreto de su fuerza. 10
Entonces Dalila dijo a Sansón: He aquí tú me has engañado, y me
has dicho mentiras; descúbreme, pues, ahora, te ruego, cómo podrás
ser atado. 11 Y él le dijo: Si me ataren fuertemente con cuerdas
nuevas que no se hayan usado, yo me debilitaré, y seré como
cualquiera de los hombres. 12 Y Dalila tomó cuerdas nuevas, y le ató
con ellas, y le dijo: !!Sansón, los filisteos sobre ti! Y los espías
estaban en el aposento. Mas él las rompió de sus brazos como un
hilo. 13 Y Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me engañas, y tratas
conmigo con mentiras. Descúbreme, pues, ahora, cómo podrás ser
atado. El entonces le dijo: Si tejieres siete guedejas de mi cabeza
con la tela y las asegurares con la estaca. 14 Y ella las aseguró
con la estaca, y le dijo: !!Sansón, los filisteos sobre ti! Mas
despertando él de su sueño, arrancó la estaca del telar con la
tela. 15 Y ella le dijo: ¿Cómo dices: Yo te amo, cuando tu corazón
no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y no me has
descubierto aún en qué consiste tu gran fuerza. 16 Y aconteció
que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole,
su alma fue reducida a mortal angustia. 17 Le descubrió, pues, todo
su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy
nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi
fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los
hombres. 18 Viendo Dalila que él le había descubierto todo su
corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos,
diciendo: Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su
corazón. Y los principales de los filisteos vinieron a ella,
trayendo en su mano el dinero. 19 Y ella hizo que él se durmiese
sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete
guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se
apartó de él. 20 Y le dijo: !!Sansón, los filisteos sobre ti! Y
luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como
las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había
apartado de él. 21 Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron
los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que
moliese en la cárcel. 22 Y el cabello de su cabeza comenzó a
crecer, después que fue rapado.
Muerte
de Sansón
23
Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer
sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios
entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. 24 Y viéndolo
el pueblo, alabaron a su dios, diciendo: Nuestro dios entregó en
nuestras manos a nuestro enemigo, y al destruidor de nuestra tierra,
el cual había dado muerte a muchos de nosotros. 25 Y aconteció que
cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron: Llamad a Sansón,
para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió
de juguete delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas. 26
Entonces Sansón dijo al joven que le guiaba de la mano: Acércame, y
hazme palpar las columnas sobre las que descansa la casa, para que me
apoye sobre ellas. 27 Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y
todos los principales de los filisteos estaban allí; y en el piso
alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el
escarnio de Sansón. 28 Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo:
Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego,
solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los
filisteos por mis dos ojos. 29 Asió luego Sansón las dos columnas
de en medio, sobre las que descansaba la casa, y echó todo su peso
sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la
otra. 30 Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se
inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y
sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir
fueron muchos más que los que había matado durante su vida. 31 Y
descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, y
le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de
su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años.
.
(35):
Muchos son los ritos y mitos acerca del pelo masculino
y la fuerza o el poder del guerrero. Entre ellos, destaca la
costumbre de la casta Sijc en la India, que al ser la guerrera
prohíbe cortarse el pelo a sus hombres; quienes desde niños lo
llevan en un moño sobre la cabeza y al pasar a adultos o esconderán
bajo un turbante. Los mitos acerca de esta fuerza escondida en el
cabello son interminables, y existían costumbres tales como la
tonsura. En algunas ocasiones obligada para los iniciados en la
guerra, aunque en otras el hecho de ser tonsurado significaba que
debían dejar el trono o los títulos. Así le sucedió al rey godo
Wamba, quien tras emborracharse fue tonsurado por quienes le dieron
el alcohol y tuvo que dejar de reinar, para ingresar en un convento
como monje (donde terminaría sus días). Una historia real y
sucedida en la Hispania de hace mil trescientos años, que mucho nos
recuerda a la de Sansón. Tan extraña como real y que termina
concediendo la santidad al rey godo Wamba, venerado como San Bamba
desde la Edad Media.
.
(36):
POR
LA IMPORTANCIA DE CUANTO EXPONEMOS EN ESTE ARTÍCULO MENCIONADO, A
CONTINUACIÓN ICLUYO ALGUNOS DE SUS PÁRRAFOS:
3)
PELASGOS, DANAOS Y TROYANOS (Peleset, Danuna y Tjeser). Los Pueblos
del Mar asentados en Canaán.
Hemos
de considerar a los mencionados filisteos, danuna y tjeser
establecidos a comienzos del siglo XII a.C. junto a los judíos, como
los herederos de las principales civilizaciones marineras que
gobernaron el Egeo durante parte del II milenio a.C. -llamados
comúnmente micenios (minoico-micenios)-. Culturas que sabemos,
fueron destruidas al menos en dos ocasiones: Primero durante la
"caida" del imperio Minoico (propiamente) con la explosión
del volcán Tera-Santorino, que asoló la zona en el siglo XVII a.C.
y posteriormente con la invasión doria, que acaba con Micenas unos
quinientos años después. Sobre el cataclismo del Tera, que se fecha
comunmente en el XVII a.C. (aunque otros investigadores lo datan un
siglo más tarde) se corresponde con la etapa que cierra el periodo
cretochipriota denominado Protopalacial y que había comenzado en el
siglo XXI a.C.. Época del verdadero reino de Minos que termina con
la erupción del mencionado volcán que hizo nacer la actual isla de
Santorini hacia el 1650 a.C. a la que siguió un siglo de
rehabilitaciones denominado Neopalacial, llegando finalmente en el XV
a.C. el dominio de Micenas sobre Creta. Civilización que se mantuvo
como dueña del Egeo hasta la aparición del Hierro (o hasta Troya,
que se fecha en el 1212 a.C.).
.
Momento
este en el que se vuelven a destruir las culturas herederas de las
minoicas, cuando las invaden y asolan los dorios. Obligando por
entonces a los micenios supervivientes a huir de sus tierras;
migraciones y gentes a las que el historiador francés Emmanuel Rougé
etiquetó hace unos ciento cincuenta años, como los "Pueblos
del Mar". Así los textos egipcios, los de Ugarit o La Biblia,
recuerdan como marineros errantes y sin hogar, vagaron desde el siglo
XIII al XI a.C., luchando y buscando un lugar donde asentarse.
Pudiendo considerarse al llamado Filisteo como el principal de
aquellos y que tras su huida de la expansión del hierro desde las
zonas griegas, logra establecerse junto a los Danuna y Tejeser, en la
zona costera de Canaán. Siendo
los denominados "Peleset" originarios principalmente de la
Kaftor minoica (Creta) y con los que en los decenios siguientes sus
vecinos judíos tuvieron que resolver varios conflictos culturales y
fronterizos. Hasta que finalmente, los filisteos fueron en su mayor
parte vencidos y asimilados entre los semitas que habitaban Canaán.
Tanto que se afirma, hacia el 1050 a.C., ya estaban mezclados con los
israelitas y tenían religion y ritos en común; algo que igualmente
hubo de suceder con los Tjeser y sobre todo con los Danuna, que se
tienen por la Tribu de Dan.
.
Sea
como fuere, el contacto entre estos pueblos filisteos (egeos o
micénicos) y los israelitas -incluso con el pueblo de Abraham-,
parece que era ancestral. Así la Biblia cita claramente pactos entre
ese patriarca de los judíos y el rey de los "philisteos"
al que denomina Abimeleq. Del mismo modo que menciona iguales
alianzas habidas entre el hijo de Abraham (Isaac) y el descendiente
de Abimeleq -al que da un mismo nombre que su padre-. Hechos estos
que se recogen en el Génesis (XX y XXVI) y que determinan claramente
que entre los judíos y aquellas gentes que consideramos eran los
egeos de Creta (pelasgos minóicos) había una estrecha unión. Tanta
que se dice claramente en el Antiguo Testamento que Abraham y su hijo
Isaac habitaron en los dominios de aquellos reyes Abimeleq. Un
territorio llamado Gerar y que les fue cedido por el rey de los
filisteos, con los que pactaron y se mantuvieron en paz. Área que
consideramos eran tierras dominadas o gobernadas por los minóicos o
los cretochipriotas entre los siglos XVIII al XVI a.C. (cuando
podemos situar la existencia legendaria e histórica de los
mencionados patriarcas Abraham e Isaác).
.
Indicando
todo ello el estrecho lazo existente entre el pueblo de Israel y el
cretochipriota del II milenio a.C.; el filisteo, cuyo comercio se
centraba en la venta de metales a Egipto; por lo que obligadamente
hemos de suponer que unos y otros tenían asentamientos en la zona
central de Oriente Medio. Puertos desde donde cargar y descargar los
minoicos sus mercancías, para lo que necesariamente habrían de
pactar con los pueblos mercaderes y que vivían en este área. Gentes
dedicados a las caravanas y al pastoreo, cuya riqueza procedia en
gran parte del comercio y de organizar viajes para intermediar entre
Mesopotamia y Oriente Medio (Creta, Egipto y Babilonia). Siendo
históricamente comprensibles y plausibles los hechos que nos narra
el Antiguo Testamento, al exponer que Abraham e Isaac se
establecieron en tierras de los filisteos, donde pactaron para vivir
con ellos, gracias a lo que logran un gran progreso. Todo lo que con
seguridad se refiere a un comercio común establecido desde los
siglos XVIII al XVI a.C. entre los minoicos y las tribus canaanitas
más avanzadas, procedentes de Mesopotamia (los pueblos llamados
abrahámicos).
.
4)-
DE LOS DANAOS Y LA TRIBU DE DAN; DE LOS FILISTEOS Y GOLIAT (los
descendientes de Micenas afincados en Canaán y su aportación a la
apertura de rutas comerciales hacia Tartessos).
Por
cuanto decimos, creemos que podría identificarse perfectamente este
Abilemec con antiquísimos monarcas micénios, cuyos más arcaicos
representantes comunmente se recuerdan con el nombre de Melisos o
Meliseos. Por considerar el mito minóico que el comienzo de la
civilización se produjo gracias a un gobernante que enseñó la
apicultura y de allí, que los primeros reyes legendarios (de Creta)
tuvieran un nombre relacionado con las abejas o la miel. Siendo así,
identificamos el Abimelec bíblico con el Abas-Meliseo de Creta, el
monarca más antiguo de aquella isla y padre de la civilización
minoica. Algo que confirmaría el pleno contacto de los israelitas
con los micénios desde tiempos inmemoriales y que explicaría por
qué encontraron refugio en sus tierras. Por su parte y sobre estos
llegados desde el Egeo y asentados entre los judíos hacia el 1180
a.C.; sabemos a través de los restos hallados en los yacimientos,
que eran de origen micénico. Ya que las cerámicas y los objetos que
aparecen en tierras de los mencionados Filisteos -de los Dan (danaos)
y otras gentes huidas hasta las costas de Israel en el siglo XII
a.C.- son claramente micénicas (cretochipriotas o anatólicas).
.
Ello
concuerda con lo que mencionan Las Sagradas Escrituras hablando
Jeremías de que los filisteos eran "un resto de los de Kaftor".
Por su parte, el Génesis narra que los filisteos y los kaftoritas
descendían de Kasluhies, cuyo padre era Egipto -Misraim- . Habiendo
de entenderse esta Kasluhies fuera la misma Chipre, o bien Biblos
("hijas" de el Nilo). Sobre todo ello, Sandars especifica
que "el nombre de Kaptara (Caftor), tras la segunda mitad del II
milenio a.C. se amplia al Egeo y no solo a Creta". Comentando el
mismo autor acerca de aquellos pueblos asentados junto a los
israelitas y en la cuenca de Canaan en estos siglos, que eran
incircuncisos y de religión cercana a la canaanea; añadiendo que
"lo poco colegirse de su lengua parece apuntar hacia Anatolia",
tanto como sus señores eran llamados en idioma protoindoeuropeo
"Seren" . Esta última apreciación de Sandars es de gran
importancia, puesto que tal como nos indica, eran gentes de idioma y
costumbres protoindoeuropeas, iguales a las Egeas del II milenio y
por lo tanto muy cercanas a las micenias. Habiendo de considerar que
micenios y canaaneos (concretamente israelitas) tenían muchas
coincidencias culturales y religiosas -en común-.
.
Todo
lo que unido a las cerámicas de tipología cretense y chipriota
halladas en los asentamientos de los filisteos, danaos y Pueblos del
Mar afincados en la costa de Israel, explica claramente que se trata
de gentes huidas desde el Egeo -Creta y Chipre-. Algo que atestiguan
las piezas de barro filisteas, que estudió Furumark; profesor que
las relaciona claramente con la tipología "micénica III, CIb"
(13) . De un modo igual a como lo hace Muhly, que considera toda la
cerámica de estos pueblos aparecidos en las costas junto a Israel en
el siglo XII a.C., una simple variante de la de Micenas. Por su parte
y en lo que se refiere a las influencias y gentes venidas desde el
cercano Chipre (isla que compartió la civilización de Creta),
Sandars se expresa del siguiente modo: "Chipre desempeñó una
función fundamental en estos tiempos violentos y confusos. Entre el
1200 y el 1050 a.C. disminuyó la población, se abandonaron los
antiguos asentamientos (...) al final solo quedaron un puñado de
pueblos que disfrutaban de una civilización material cuyos orígenes
al tan nombrado Mundo de la Edad de Bronce Cretense, de Grecia
continental, de Siria y Palestina; y de su propio trasfondo
chipriota" . Para terminar el mismo autor concluyendo que
"Chipre es el presente entre el mundo micénico, Egipto y
Palestina" .
.
Acerca
de las historias o leyendas que quedaron sobre esos micénios
(Pueblos del Mar) afincados entre los israelitas, destacan dos muy
llamativas. Primero la de Goliat, el héroe homónimo de los
filisteos de la ciudad de Galhát. En segundo lugar las referencias a
la tribu de Dan, que se sabe o supone originada por los Danaos (de la
que trataremos después). Acerca de la preciosa narración de Goliat,
hemos de decir que el nombre de este jefe o héroe filisteo es el
mismo que el de la tierra donde se asentaron aquellos (Galhat),
denominación que hoy ha terminado pronuciándose como Gaza. Siendo
muy llamativo que aquella voz en hebreo "GAHLT" se traduce
por: "los errantes", "los que peregrinan"; dando
a entender que estos "galhat" afincados en las costas de la
actual palestina (philistaina) tenían para los israelitas una
procedencia y denominación igual a la que les daban en el Nilo
(egipcios que denominaban "marineros errantes" a esosque
hoy llamamos Pueblos del Mar).
.
Por
su parte, sobre el gigante Goliat nos cuenta Samuel como aquel
habitaba la ciudad de Gat (del mismo nombre al suyo -que sabemos era
la de "los errantes"-). Guerrero de enorme fuerza se
enfrentó contra el pequeño David, quien pese a su teórica
inferioridad le mató con un golpe de honda. Todo lo que comprende y
relata de manera figurada la enorme armada y ejércitos que tendrían
estos Pueblos del Mar asentados en la franja costera de Israel, a los
que los judíos consiguen vencer, probablemente gracias al nuevo
armamento de hierro -y las recientes técnicas militares de fines del
II milenio a.C.; lo que se quizás se sublima en la honda- . Por su
parte, sabemos que los filisteos se gobernaron en forma de ligas
(típicamente egea) y en una pentarquía de alianzas promovidas por
las cinco ciudades en las que estaban asentados (Asdod, Ascalón,
Ecrón, Gaza y Gat; siendo estas dos úlimas las homónimas del
gigante Goliat). Aunque aquellas pronto debieron de pactar con las de
Israel e incluso asimilarse o incorporarse al territorio judío (que
es quizás lo que seguramente narra esta victoria de David).
.
Sobre
los filisteos, tambien La Biblia menciona otras bellas historias,
entre las que destaca la de Sansón. Esta vez un gigante israelita
que se enamora de la preciosa filistea a la que descubre el secreto
de su fortaleza (que residía en el cabello). Explicando
probablemente la narración de Sansón de manera simbólica, como en
aquel tiempo una de las formas de integrar a los Pueblos del Mar
afincados en la costa e incorporarlos a los judíos, fue la de
mezclarse con ellos -o casarse con sus mujeres-. Hecho que motivó
seguramente que unos dos siglos después del asentamiendo de los
filisteos o de los Danaos en la franja Gaza, ya estuvieran asimilados
prácticamente con sus vecinos de Israel.
.
Por
su parte, el otro importante Pueblo del Mar que fue a parar a las
costas cercanas a Judá ya dijimos que era el Danao (que
identificamos con los aqueos, denominados en Grecia danaos). Sobre
aquellos, se considera que finalmente fueron a vivir a las cercanías
del Monte del Golán, territorios que hasta entonces eran fenicios.
Allí los danaos se convirtieron en uno de los pueblos de Israel (la
Tribu de Dan). Siendo su tierra -Tel Dan- finalmente anexionada por
los arameos, a comienzos del siglo IX a.C.. Igualmente se refieren
Las Sagradas a los Dan en tiempos de Abraham, lo que a mi modo de ver
habríamos de identificar no con la mencionada venida de los aqueos
al Golán, sinó con la visita de los pueblos hebreos en épocas
arcaicas a zonas del Egeo (es decir a las cercanías de Troya).
.
Estos
pueblos huidos de Micenas, tanto como la relación entre los judíos
y los reyes fenicios (junto a otros hechos) motivaron la estrecha
relación entre la Tarshish bíblica (Tartessos) e Israel. Ciudad o
territorio allende los mares que se cita en La Biblia más de treinta
veces. Pese a ser común la identificación de aquella con la
civilización turdetana, hay quienes aún afirman que las naves de
Tarshis se tomaban desde el Mar Rojo, teoría que desea situar esa
ciudad lejos de la ibérica y en las proximidades el Golfo Arábigo.
Aunque en las referencias bíblicas se manifiesta que aquellos barcos
de Tarshish salían desde puertos de Gaza -o del litoral mediterráneo
israelita-; tanto como se llegaba hasta Tarshish por mediación de
los reyes y rutas de Tiro y Sidón (ciudades que como todos sabemos
se hallaban en Oriente Medio).
.
RESUMEN
DE NUESTRO ARTÍCULO:
LOS HEREDEROS DE MICENAS, su establecimiento en Israel y su relación con Tartessos.
LOS HEREDEROS DE MICENAS, su establecimiento en Israel y su relación con Tartessos.
Para
leerlo pulsar el siguiente enlace:
.
(37):
Sobre el origen y distinción de estos tres pueblos
distintos, hemos de determinar que claramente La Biblia los
menciona sin diferenciarlos, como Cereteos o Peleteos;
considerándolo uno mismo. A ello hemos de unir que en opinión
generalizada, se relacionan totalmente con los Filisteos. Pese a
todo, históricamente podemos concluir que los Cereteos, se trataba
de gentes de venidas desde Creta o Micenas (de Ceretea). Aunque
también pudieran proceder de Chipre, cuyo nombre como el de Citerea
se da en algunos relatos. Confundiendo la isla de Creta (Kaftor)
con aquella en que nace la diosa del amor (Citera), debido a que
Afrodita se traslada tras su nacimiento a Creta *
. Pero la diosa de la belleza, donde o emerge de la espuma
marina -sobre una concha- es en la isla de Citera; la más meridional
de las griegas, junto a Tera y al Norte de Creta. Tras ello Afrodita,
se traladó a Chipre **, haciendo que se
confundiera en muchas ocasiones también esta otra, como su lugar de
origen -en vez de la pequeña Citera (situada junto a Grecia
Continental)-. Pues Citera pese a ser como nuestra Ibiza, fue un
centro comercial cretense desde épocas muy remotas, además de un
gran puente entre el Peloponeso, Creta y Oriente Medio. Allí parece
que se inició el culto a Afrodita posiblemente llevado por los
fenicios o canaaneos a sus tierras y en la forma de Ishtar; como una
“deformación” de Astarté unida con la egipcia Isis. A nuestro
juicio, tal culto es de origen Giblita y se relacionaría plenamente
con la figura de la mujer bella, la estrella guía, pero también con
la “adoración” al murex y a la púrpura. De tal modo, la diosa
que vino en una concha, nacida de la espuma no tiene solo un
significado sexual (como la concha y la espuma guardan), sino también
comercial y hace referencia al molusco que producía el tinte de la
púrpura. A todas luces, el culto a Afrodita, llegará a Grecia desde
zonas muy cercana a Biblos, llamándonos la atención su parecido y
proximidad con el de la Astarté (semítico-canaanea) que finalmente
termina siendo Ishtar entre los fenicios. Su relación con el nombre
de Estrella hace pensar que fue igualmente admitida por indoeuropeos,
sobre todo en zonas hittitas; más concretamente, en lugares como
Chipre donde se convierte en una de las deidades principales. Siendo
por todo ello normal que cretenses, egeos y chipriotas fueran
llamados cereteos entre los hebreos.
*
Hesiodo,
Teog 188-200 // Apolodor I, 13 (nacimiento de Afrodita)
**
"Odisea" VI a VII ;
XII 388-493 // XIII 1, 187 // XIV 245 y ss // XVIII y XIX
.
Por
lo demás, su simbología relacionada con el planeta Venus, hace
comprender que pueblos como el de Judá, que denostaban estos cultos
con un carácter tan sexual, identificaran a Afrodita y su planeta
Véspero, con el mismo demonio, llamando al diablo como esa estrella
(Luxíferos).
De modo muy distinto, parece que los israelitas (reino hebreo del
Norte) sí aceptaban este tipo de deidades y seguían con mayor
adaptación a Canaán los cultos de ese tipo -originarios del lugar-.
Este
hecho importante, pues si sabemos que quien era la gran diosa del
amor entre los Peleteos, Cereteos y Filisteos (Venus-Ishtar), pasó a
ser el demonio entre los judíos de Sur (Lucifer); veremos ya una
radical lucha entre ambos pueblos. Quizás es ello lo que deseaba
manifestar la leyenda de Sansón
cuando en el templo Filisteo del dios Pez (ninfa) Dagón, el héroe
se autoinmola. Para acabar consigo mismo, con el edificio sagrado y
con los asistentes al culto del dios marino. Percibiéndose así
entre las religiones canaaneas y la de Judá, una definitiva y
radical separación; aunque no tanto con los israelitas. Seguramente
debido a que estos judíos del Sur no fueron gentes de origen
caananita, sino más bien egipcios huidos y de tendencias teológicas
muy cercanas a Akhenatón. De tal manera, esos judíos de la antigua
Judá, no solo tendrían conflictos con los Filisteos, sino también
con el resto de los pueblos asentados en Canaán
(incluyendo los fenicios). Pues para todos los púnicos, una de las
deidades mas importantes fue esta Ishtar, como Venus-Astarté;
planeta de la Tarde y estrella que guía en los momentos vespertinos.
Pareciendo
que de manera muy diferente, los israelitas del Norte aceptaban esos
dioses, sin escandalizarse por su existencia; pera a que para los del
Sur resultaban aberrantes.
.
Siguiendo
con el significado de Ishtar y su influencia en el mundo antiguo
Canaaneo; en algunos estudios míos hemos visto que la voz
“tarde” se relacionaba con esta diosa Atarté (del ocaso); por lo
que quizás, esta palabra “tarte” sea de origen semita. Es
posible y no nos extrañaría, que así fuera; pues la voz
indoeuropea de origen griego que denominaba el momento de la caída
del sol era “véspero”; que procede del griego “hespera” (
^espera ). Siendo nuestra teoría de que dicho término griego de
“hesperis”, es el que produce la palabra “Hispalis”; de la
que nacieron Hispania e Iberia. La segunda, por la pronunciación
indoerupea del nombre como “Iberis”, vocablo que vendría de la
unión de las palabras indoarias Svar-Vari cuyo significado es “sol
en agua”. Por derivación, el “Sol en el agua”, significó
“alba” (cuando el Sol sale del mar) y “el atardecer” cuando
este astro cae al océano; dando origen a la voz griega “hespera”
o “Hesperi”. Dicha palabra, fue la que originará Sefardi
(occidente e Iberia en idioma hebreo); pero asimismo el nombre de las
diosas-reinas que habitaron el remoto ocaso (la Hespérides de la
Península Ibérica). Deidades que hay que relacionar plenamente con
las Ishtar o Astarté fenicias, y que representaban a las estrellas
del Oeste. Siendo estas Venus -en principio-, pero mas tarde
relacionadas con la constelación que marca el Este, llamada del
Tauro; cuyas estrellas se llamaron las Hiades y las Pléyades (y que
se denominaron asimismo Hespérides; como Hispalis e Hispania).
.
Pero
regresemos a los problemas anteriormente expuestos, donde habíamos
comprendido que los Cereteos citados en el Nuevo testamento fueron
gentes venidas desde el Sur de Grecia, o más bien desde Creta y
Chipre, en épocas de Troya. Por todo ello se les confunde con la
primera migración, llegada a Canaan con el terremoto del Tera en el
siglo XVI a.C. (en tiempos de ls Hicsos); aunque no se trataría de
las mismas gentes. Estos hechos que referimos, ocurren igualmente en
Grecia occidental, donde hubo dos grandes migraciones procedentes de
Creta. La primera, protagonizada
por un pueblo que pudimos estudiar y descubrimos que
llegaron
al oeste de la Hélade, para asentarse en la
actual isla de Corfú -tras la destrucción del Imperio Minoico con
el Tera Santonrino hacia el 1680 a.C.-. Estos fueron llamados por los
helenos, los Feacios;
que se confundían con los Focenses, e incluso con los Foceos; pese a
no tener nada que ver -en origen- con ellos. Pues
esos Feacios, a mi juicio fueron allí llegados tras el desastre del
Tera y por ello la traducción de su nombre a nuestro juicio es la de
los “huidos del fuego”, del griego “faia-kienos” (faia
keno).
.
Los
Feacios nunca se tuvieron del todo como helenos, tanto que se les
trata con gran ironía en los textos homéricos, diciendo la Odisea
que eran bastante crédulos y hasta fantasiosos. Uno de los últimos
episodios de la Odisea sucede en el reino Feacio de Squeria
(Eskeria) (24)
, la que llamaron los griegos Corcira, la actual
Corfú. Isla es la que se sitúa mas al Oeste de las griegas (fuera
ya del cinturón de piélagos propiamente helenos); por
lo que creemos que su nombres se relaciona plenamente con el de
Iberia y el de Hesperia (significando Squeria también “el Oeste”).
Por su parte, los
feacios se consideraban gentes llegadas a Corfú (Eskeria) gracias al
héroe y padre su “raza” Feax; que había venido desde su tierra
originaria y de donde fueron expulsados, una isla llamada de
“Hiperia”. Este
Feax era padre del rey Alcinoo quien salva, recibe y devuelve a su
reino a Ulises de Itaca, y era el monarca del pueblo que se tenía
como el mas antiguo y el mejor navegante de entre los helenos.
Añadir a todo ello, que en el relato de la Odisea se sabe que gran
parte de los viajes que narra “Homero” eran periplos de los
fenicios, recogidos por los griegos y que el valor de esta estribaba
en la propia información que podía dar a los helenos que se
lanzaban al mar en busca de aventuras, para conseguir culminar sus
viajes y expandir los dominios griegos. De
tal manera, no es de extrañar que en este relato nos aparezcan
fábulas o casos muy unidos a la historia de Canaán, pues fueron sus
habitantes y no los griegos los que al parecer sí realizaron muchos
de los viajes que Homero relataba hasta el extremo Occidente
(nuestras tierras).
.
Hemos
realizado un inciso etimológico y otro para estudiar ese reino de
los Feacios, por cuanto su antigua tierra -de la que huyen- se llamó
curiosamente Hiperia (de tan parecido nombre a la nuestra) y porque
la traducción del su denominación Feacios fue la de “huidos del
fuego”. Siendo
aquellos habitantes de Corfú -sin duda- cretenses llegados a la isla
tras el Tera Santorino; rememorados por los mitos helenos, del mismo
modo que la literatura griega conservaba la denominación y la
memoria del reino de Minos (desaparecido en el siglo XII a.C.). Un
reino y unos huidos del fuego de
los que nadie creyó nada, hasta que Evans hace unos cien años
comenzó a desenterrar su reino en Cnossos.
Del mismo modo, a mi entender, las leyendas también hacen referencia
en la figura de estos
Feacios, a los huidos del gran volcán y terremoto del 1680. a.C..
Quienes además, se dicen originarios de unas tierras denominadas
Hiperia, no de Creta. Lo que nos lleva a pensar que aquellos feacios
quizás pudieron ser cretenses muy unidos al Occcidente (nuestras
tierras, llamadas Hesperia); donde comerciarían en periodo minoico
prepalacial.
Aunque tras el desastre del Tera-Santorino, huirían hacia lugares
del Egeo, lejanos de Creta; buscando refugiarse y para refundar
Estados o ciudades desde ls que poder seguir comerciando con el oeste
(Hesperia). Estos mismos pueblos que huían de aquel cataclismos
dijimos que hubieron de alcanzar las costas de Canaán y de seguro
fueron los iniciadores de los primeros contactos entre Oriente Medio
y la Península Ibérica.
Pueblos que conservaban la memoria del pasado perfectamente, tanto
como para narrar Homero que venían de una antigua tierra que
abandonaron llamada Hiperia (el Oeste con toda seguridad), debiendo
identificarse asimismo con el nombre de su Isla “Eskeria”.
Algo que de seguro procede de ser Corfú el lugar mas occidental de
la Hélade; cuya denominación está unida al nombre de su tierra de
origen “Hesperia” -incluso con las Hespérides. Todo lo que nos
lleva a sospechar que quienes llamaron a nuestras tierras Iberia,
Hesperia e Hispania, fueron los primeros cretochipriotas llegados
hasta ella.
.
(38):
Acerca de este tema, recomendamos ver el artículo de
Ma.Cruz Marín Ceballos (liberado en la red en PDF) y titulado ¿TANIT
EN ESPAÑA?
MARÍA
CRUZ MARÍN CEBALLOS
Universidad
de Cádiz
.
(39):
SOBRE
LA HISTORIA DE LOS ALEFATOS Y ALFABETOS RECOMENDAMOS LEER:
-Robert
Graves, el Alfabeto LOS MITOS GRIEGOS (58) RBA Barcelona 2005
-Reading
the Past. I. HODDER Cambridge University Press, 27 nov. 1986
-Early
History of the Alphabet: an Introduction to West Semitic Epigraphy
and Palaeography. JOSEPH NAVE Jerusalem: Magnes Press - Hebrew
University 1982.
-The
Story of Writing: Alphabets, Hieroglyphs & Pictograms. ANDREW
ROBINSON New York: Thames & Hudson.1995
ACERCA
DE PALÁMEDES Y SU SIGNFICADO, CONSULTAR MI TRABAJO EN
JUEGO
DE OCA (Urueña, Fund. Joaquín Díaz; Valladolid 2007; artículo "El
juego de la
Oca
y su totem ánade" Capítulo dedicado a Palámedes.
Ángel
Gómez-Morán Santafé
.
Al
tratar sobre la leyenda de Palámedes en nuestro trabajo sobre los
orígenes del Juego de la Oca dijimos que considerábamos que tal
príncipe de Eubea era una figura muy cercana a Fenicia (o que se
trataba de una adaptación griega de un mito púnico). De hecho,
Palámedes representa al cambista, asesor o banquero que culturizaba
aportando los medios necesarios e imprescindibles para el comercio y
la banca. Ello era, la contabilidad
y la escritura, para poder calcular y cerrar contratos; y para
este fin se hacían necesarios en la época además de formas
numéricas y alfabéticas, una banqueta llamada entonces pesseia (o
petteia). Tal artilugio no era otro
mas que un ábaco grande construíido en forma que los intereses,
cambios y débitos pudieran ser entendidos por los ignorantes. Así,
consistía en un tablero elevado sobre el suelo (normalmente de
madera), con cuadrados y lineas donde poder calcular los porcentajes
y cantidades. De tal modo, la
“pesseia” era algo parecido a un tablero de ajedrez,
o de la Oca (incluso al del Backgammon), donde
los cambistas ponían las monedas y las fichas -hechas con conchas o
piedrecitas- que servían para mostrar sus cálculos. De
ello que se llamen dichas piedras pequeñas cálculos al igual que de
la misma forma la ruina y descrédito de un cambista se denomina
bancarrota; pues esta se sucedía cuando los clientes dejaban de
creer en su contabilidad y al tenerle por tramposo o timador,
procedían a romperle la pesseia (que en la edad Media se denominaba
la banca o banqueta). Por su parte, de
la voz griega “pesseia” y “pesso” (pesso)
que signifacaba tablero y dado,
surge nuestra palabra “peso”, que sirve para determinar la medida
unitaria o el canon comercial (término
que aún existe incluso como moneda en muchos países). Finalmente
añadiremos que de tales pesseías de
comercio, usadas en origen como ábacos; ya dijimos que proceden
múltiples juegos de mesa, del mismo modo que los alfabetos en
principio se generaron para posibilitar el comercio
y la contabilidad.
.
(40):
SOBRE TAMMUZ, recomendamos
leer el artículo de Robert Graves en LOS MITOS GRIEGOS:18, 6-7
.
(41):
Mycenaean Tree and Pillar Cult and
Its Mediterranean Relations
Sir
Arthur J. Evans
Source:
The Journal of Hellenic Studies, Vol. 21 (1901), pp. 99-204
Published
by: The Society for the Promotion of Hellenic Studies
.
(42):
Hesiodo.
Teog. 333 /// Apold. Rod. Argo IV
.
(43):
SOBRE
OSIRIS DE BIBLOS Y ADONIS, RECOMENDAMOS LEER
EL
CAPÍTULO 13 del libro II (final) : “OSIRIS”
“LA
RAMA DORADA” de Sir James George Frazer
(México,
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA 1944)
.
(44):
ACERCA
DE ESTE TEMA, RECOMENDAMOS LEER EL LIBRO DE
Antonio
Piñero “AÑO I” (ed. Laberinto, Madrid 2008).
Capítulo
XI, “Las religiones mistéricas”
.
(44b):
BAREMO PARA UN CÁLCULO DE PROBABILIDADES EN LOS
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS:
Para
conocer la importancia de los hallazgos en excavaciones de épocas
antiguas, crearemos un baremo acerca de las posibilidades existentes
para recuperar un objeto perdido o puesto bajo tierra. Lo que haremos
atendiendo a tres variantes:
-El
tiempo transcurrido desde que se enterró (voluntaria o
involuntariamente).
-El
grado de riqueza existente en la época.
-Si
la etapa a la que pertenecen es de paz o de convulsiones y guerras.
De
tal manera, consideraremos que cada año transcurrido cuenta como un
punto; punto que multiplicaremos por el cálculo de probabilidades
atendiendo a si pertenece a un momento de riqueza o de pobreza; de
paz o de inestabilidad.
La
fórmula de cálculo será:
-
Un objeto perteneciente a un periodo rico tendrá un exponente 1,
mientras si es de una etapa pobre, se considerará un 2 (pues
en épocas de bonanza económica hay muchos más objetos y enseres en
uso).
-
Asimismo si pertenece un momento de paz puntuará 1; mientras si es
de un periodo con convulsiones, guerras o inestabilidad, lo
multiplicaremos por 2
(hay
que considerar que Etapas como la Edad de Bronce peninsular es un
momento de poca estabilidad social y de enorme pobreza económica; no
así la egipcia o la de Mesopotamia).
Por
todo ello, nuestro cálculo de probabilidades para hallar un objeto
bajo tierra será conforme al siguiente algoritmo:
AÑOS
QUE NOS SEPARAN DE ÉL multiplicados por 1 SI PERTENECE A UN PERIODO
DE ESTABILIDAD SOCIAL y multiplicado por 2 SI ES DE UNA ETAPA
CONVULSA. El resultado, a su vez multiplicado por 1 SI ES DE UN
MOMENTO DE GRAN RIQUEZA o bien multiplicado por 2 SI PERTENECE A UNO
DE POBREZA.
-Consecuentemente,
un denario romano del siglo I d.C. conforme a este cálculo de
probabilidades:
2000
(años) multiplicados por 1 (al ser de una etapa estable) y
multiplicados por 1 (al pertenecer el denario a un momento de
riqueza) = 2000 x 1 x 1. Todo lo que supone que por cada denario que
hallemos, habría al menos dos mil en circulación en la época en
que se perdió bajo tierra.
-Conforme
al mismo baremo, una moneda árabe tendría este otro cálculo de
probabilidades:
700
(años) multiplicado por 2 (al ser una etapa de guerras internas) y
multiplicado por 2 (al ser una etapa de pobreza) = 700 x 2 x 2 =
2800. Ello supone que por cada dirham de época hispanomusulmana que
encontremos, habría 2800 en circulación.
-Finalmente,
para un objeto del Final del Bronce, aplicando el mismo baremo:
3000
años (multiplicados) por 2 (al ser periodo de inestabilidad) y por 2
(al ser etapa sin organización social ni riqueza). Total 3000 x 2 x
2 = 12.000.
Ello
supone que por cada objeto que hallemos de la Edad del Bronce Bajo
(circa 3000 a.C.); habría otros doce mil iguales, en el momento de
su ocultación o pérdida en el suelo.
.
(45):
Menciones
en Reyes y Crónicas, del oro y naves de Tarshis:
1
Reyes (11-13 y 22-24):
(11)
La flota de Hiram que había traído el oro de Ofir, traía también
de Ofir mucha madera de sándalo, y piedras preciosas. (12) Con la
madera de sándalo hizo el rey balaustres para la casa de Jehová y
para las casas reales, arpas también y salterios para los cantores;
nunca vino semejante calidad de madera de sándalo, ni se ha visto
hasta hoy así (13) Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo
que ella quiso, y todo lo que pidió, además de cuanto le regaló,
ella se volvió y se fue a su tierra con sus criados. (22) Porque el
rey tenía en el mar una flota de naves de
Tarshish,
con la de Hiram. Una vez cada tres años venía la flota de Tarshish
y traía oro, plata, marfil, monos y pavos reales. (23) Así excedía
el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en
sabiduría.
2
Cronicas (9; 12-22):
(12)
El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso y le
pidió, más de lo que ella había traído al rey. Después ella se
volvió y se fue a su tierra con sus siervos. (13) El peso del oro
que importaba Salomón cada año, era de seiscientos sesenta y seis
talentos de oro. (14) sin lo que traían los mercaderes y
negociantes; también todos los reyes de Arabia y los gobernadores de
la tierra traían oro y plata a Salomón.(15) Hizo también el rey
Salomón doscientos paveses de oro batido, cada uno de los cuales
tenía seiscientos siclos de oro labrado; (16) asimismo trescientos
escudos de oro batido, teniendo cada escudo trescientos siclos de
oro; y los puso el rey en la casa del bosque del Líbano. (17) Hizo
además el rey un gran trono de marfil, y lo cubrió de oro puro.(18)
El trono tenía seis gradas, y un estrado de oro fijado al asiento;
brazos a uno y otro lado de este y dos leones que estaban junto a los
brazos. (19) Había también allí doce leones sobre las seis gradas,
a uno y otro lado. Jamás fue hecho trono semejante en reino alguno.
(20) Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, y toda la vajilla
de la casa del bosque del Líbano, de oro
puro.
En los días de Salomón la plata no era apreciada. (21) Porque la
flota del rey iba a Tarshish
con
los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de
Tarshish, y traían oro, plata,
marfil,
monos y pavos reales.
.
(46):
SON
MUY INTERESANTES LOS TEXTOS BÍBLICOS DE LA ÉPOCA QUE A CONTINUACIÓN
RECOGEMOS, DONDE SE DESRIBE EL ODIO DE LOS JUDÍOS HACIA TIRO Y SIDÓN
A QUIENES CULPABAN DE HABER ENVENENADO ISRAEL CON SU ORO Y PLATA,
TRAÍDO DE TARSHIS. CULPANDO A LOS FENICIOS DE AQUELLA CAÍDA DE
ISRAEL Y JUDA EN MANOS DE LOS BABILONIOS, COMO CASTIGO DE YAHVÉ POR
IMPIEDAD Y POR ESE DESEO DE TENER ORO, PLATA Y BIENES. EVIDENTEMENTE
ESTOS TEXTOS ESTÁN YA REDACTADOS BAJO EL INFLUJO ASIRIO Y EN PLENA
DECADENCIA DE JUDÁ E ISRAEL; CUANDO LOS BABILONIOS LES PERMITEN
REGRESAR A SU TIERRA, PERO CUSTODIADOS BAJO SU PODER.
.
Isaías
23; 1-18:
"(1)
Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarshish, porque destruida es
Tiro hasta no quedar casa,
ni
a donde entrar; desde la tierra de Kitim ya les es revelado. (2)
Callad, moradores de la costa,
mercaderes
de Sidón, que pasando el mar te abastecían. (3) Su provisión
procedía de las
sementeras
que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue
también emporio
de
las naciones. (4) Avergüénzate, Sidón, porque el mar, la fortaleza
del mar habló, diciendo:
Nunca
estuve de parto, ni di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté
vírgenes. (5) Cuando llegue la noticia
a
Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro. (6) Pasaos a Tarshish;
aullad, moradores de la
costa.
(7) ¿No era ésta vuestra ciudad alegre, con muchos días de
antigüedad? Sus pies la
llevarán
a morar lejos. (8) ¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía
coronas, cuyos
negociantes
eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? (9)
Yahveh el de los
ejércitos
lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir
a todos los ilustres de
la
tierra. (10) Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Tarshish, porque
no tendrás ya más poder. (11)
Extendió
su mano sobre el mar, Yahveh hizo temblar los reinos mandó respecto
a Canaán, que
sus
fortalezas sean destruidas.(12) Y dijo: -No te alegrarás más, oh
oprimida virgen hija de Sidón.
Levántate
para pasar a Kitim, y aun allí no tendrás reposo-. (13) Mira la
tierra de los caldeos. Este
pueblo
no existía; Asiria la fundó para los moradores del desierto.
Levantaron sus fortalezas,
edificaron
sus palacios; él la convirtió en ruinas.(14) Aullad, naves de
Tarshish, porque destruida
es
vuestra fortaleza.(15) Acontecerá en aquel día, que Tiro será
puesta en olvido por setenta años,
como
días de un rey. Después de los setenta años, cantará Tiro canción
como de ramera.(16)
Toma
arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía,
reitera la canción, para que
seas
recordada.(17) Y acontecerá que al fin de los setenta años visitará
Yahveh a Tiro; y volverá a
comerciar,
y otra vez fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de
la tierra.(18) Pero
sus
negocios y ganancias serán consagrados a Yahveh, no se guardarán ni
se atesorarán, porque
sus
ganancias serán para los que estuvieren delante de Yahveh, para que
coman hasta saciarse,
y
vistan espléndidamente".
.
Ezequiel
26; Profecía contra Tiro
26
(1) Aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes, que
vino a mí palabra de Yahveh, diciendo: (2) -Hijo del hombre, por
cuanto dijo Tiro contra Jerusalén, bien quebrantada está la que era
puerta de las naciones; a mí se volvió por lo que yo seré llena, y
ella desierta-. (3) Por tanto, así lo ha dicho Yahveh el Señor: -He
aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas
naciones, como el mar hace subir sus olas. (4) Demolerán los muros
de Tiro, y derribarán sus torres; barreré de ella hasta su polvo,
la dejaré como una peña lisa. (5) Un tendedero de redes será en
medio del mar, porque yo he hablado -dice Yahveh el Señor-. Y será
saqueada por las naciones (6) y sus hijas que están en el campo
serán muertas a espada y así sabrán que yo soy Yahveh-. (7) Porque
así lo ha dicho el Señor: -He aquí que del norte traigo yo contra
Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos y
carros y jinetes, y tropas y mucho pueblo. (8) Matará a espada a tus
hijas que están en el campo, y pondrá contra ti torres de sitio, y
levantará
contra ti baluarte, y escudo afirmará contra ti.
.
Ezequiel 27
27
(1) Vino a mí palabra de Yahveh, diciendo: (2) -Tú, hijo de hombre,
levanta endechas sobre Tiro. (3) Dirás a Tiro, que está asentada a
las orillas del mar, la que trafica con los pueblos de muchas costas
-Así ha dicho Yahvéh el Señor- Tiro, tú has dicho: Yo soy de
perfecta hermosura. (4) En el corazón de los mares están tus
confines; los que te edificaron completaron tu belleza. (5) De hayas
del monte Senir te fabricaron todo el maderaje; tomaron cedros del
Líbano para hacerte el mástil. (6) De encinas de Basán hicieron
tus remos; tus bancos de pino de las costas de Quitim, incrustados de
marfil. (7) De lino fino bordado de Egipto era tu cortina, para que
te sirviese de vela; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu
pabellón. (8) Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros;
tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos. (9) Los
ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus
junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti
para negociar, para participar de tus negocios. (10) Persas y los de
Lud
y Fut fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y yelmos
colgaron en ti; ellos te dieron tu esplendor. (11) Y los hijos de
Arvad con tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor,
y
los gamadeos en tus torres; sus escudos colgaron sobre tus muros
alrededor; ellos completaron
tu
hermosura. (12) Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas
tus riquezas; con plata,
hierro,
estaño y plomo comerciaba en tus ferias. (13) Javán, Tubal y Mesec
comerciaban también
contigo;
con hombres y con utensilios de bronce comerciaban en tus ferias.
(14) Los de la casa de
Togarma,
con caballos y corceles de guerra y mulos, comerciaban en tu mercado.
(15) Los hijos
de
Dedán traficaban contigo; muchas costas tomaban mercadería de tu
mano; colmillos de marfil y
ébano
te dieron por sus pagos. (16) Edom traficaba contigo por la multitud
de tus productos; con
perlas,
púrpura, vestidos bordados, linos finos, corales y rubíes venía a
tus ferias. (17) Judá y la
tierra
de Israel comerciaban contigo; con trigos de Minit y Panag, miel,
aceite y resina negociaban
en
tus mercados. (18) Damasco comerciaba contigo por tus muchos
productos, por la abundancia
de
toda riqueza; con vino de Helbón y lana blanca negociaban. (19)
Asimismo Dan y el errante
Javán
vinieron a tus ferias, para negociar en tu mercado con hierro
labrado, mirra destilada y caña
aromática.
(20) Dedán comerciaba contigo en paños preciosos para carros. (21)
Arabia y todos los
príncipes
de Cedar traficaban contigo en corderos y carneros y machos cabríos;
en estas cosas
fueron
tus mercaderes. (22) Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron
también tus
mercaderes;
con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro,
vinieron a tus ferias.
(23)
Harán, Cane, Edén, y los mercaderes de Sabá, de Asiria y de
Quilmad, contrataban contigo.
(24)
Estos mercaderes tuyos negociaban contigo en varias cosas; en mantos
de azul y bordados,
y
en cajas de ropas preciosas, enlazadas con cordones, y en madera de
cedro. (25) Las naves de
Tarsis
eran como tus caravanas que traían tus mercancías; así llegaste a
ser opulenta, te
multiplicaste
en gran manera en medio de los mares. (26) En muchas aguas te
engolfaron tus
remeros;
viento solano te quebrantó en medio de los mares. (27) Tus riquezas,
tus mercaderías, tu
tráfico,
tus remeros, tus pilotos, tus calafateadores y los agentes de tus
negocios, y todos tus
hombres
de guerra que hay en ti, con toda tu compañía que en medio de ti se
halla, caerán en
medio
de los mares el día de tu caída. (28) Al estrépito de las voces de
tus marineros temblarán
las
costas. (29
Descenderán
de sus naves todos los que toman remo; remeros y todos los pilotos
del
mar se quedarán en tierra (30) y harán oír su voz sobre ti, y
gritarán amargamente, y echarán
polvo
sobre sus cabezas, y se revolcarán en ceniza. (31) Se raerán por ti
los cabellos, se ceñirán
de
cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura del
alma. (32) Y levantarán sobre
ti
endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti, diciendo:
¿Quién como Tiro, como la
destruida
en medio del mar? (33) Cuando tus mercaderías salían de las naves,
saciabas a
muchos
pueblos; a los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus
riquezas y de tu
comercio.
(34) En el tiempo en que seas quebrantada por los mares en lo
profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en
medio de ti. (35) Todos los moradores de las costas se maravillarán
sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros.
(36) Los mercaderes en los pueblos silbarán contra ti; vendrás a
ser espanto, y para siempre dejarás de
ser.
.
2Crónicas 20;
35-37
(34)
Los demás hechos de Josafat, primeros y postreros, he aquí están
escritos en las palabras de
Jehú
hijo de Hanani, del cual se hace mención en el libro de los reyes de
Israel. (35) Pasadas estas cosas, Josafat rey de Judá trabó amistad
con Ocozías rey de Israel, el cual era dado a la impiedad. (36) e
hizo con él compañía para construir naves que fuesen a Tarshish; y
construyeron las naves en Ezión-Geber. (37) Entonces Eliezer hijo de
Dodava, de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto
has hecho compañía con Ocozías, Jehová destruirá tus obras. Y
las naves se rompieron, y no pudieron ir a Tarshish".
1Reyes
22; 48 y 49
(48)
Josafat había hecho naves de Tarshish, las cuales habían de ir a
Ofir por oro; mas no fueron, porque se destrozaron en Ezión-Geber.
(49) Entonces Ocozías hijo de Acab dijo a Josafat: Vayan mis siervos
con los tuyos en las naves. Mas Josafat no quiso.
SALMOS
48; 7 y 8
(7)
Con viento solano quiebras tú las naves de Tarshish. (8) Como lo
oímos, así lo hemos visto. En
la
ciudad de Yahveh de los ejércitos"
SALMOS
72; 7-11
(7)
Florecerá en sus días justicia, Y muchedumbre de paz, hasta que no
haya luna. (8) Dominará
de
mar a mar y desde el río hasta los confines de la tierra. (9) Ante
él se postrarán los moradore
del
desierto y sus enemigos lamerán el polvo. (10) Los reyes de Tarshish
y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba
ofrecerán dones. (11) Todos los reyes se postrarán
delante
de él; todas las naciones le servirán.
JEREMÍAS
10; 8 y 9:
(8)
Todos a la par están embrutecidos y atontados; las vanidades por las
que han sido
aleccionados
no son más que un pedazo de madera; (9) plata trabajada de Tarshish
y oro de Ofir,
obras
del artífice y de manos del orfebre; los visten de azul y de
púrpura, por obra de peritos es
todo.
.
(46b):
HERÓDOTO,
LOS NUEVE LIBROS DE LA HISTORIA, I (Clio), 178 y ss. //
SIC:
Traducción
Bartolomé Pou, S.J. (2006, Brasilia, Brasil)
1-CLXXVIII.
La Asiria tiene muchas y grandes ciudades, pero de todas ellas la más
famosa y fuerte era Babilonia, donde existía la corte y los palacios
reales después que Nino fue destruida. Situada en una gran llanura,
viene a formar un cuadro, cuyos lados tienen cada uno de frente
ciento veinte estadios, de suerte que el ámbito de toda ella es de
cuatrocientos ochenta. Sus obras de fortificación y ornato son las
más perfectas de cuantas ciudades conocemos. Primeramente la rodea
un foso profundo, ancho y lleno de agua. Después la ciñen unas
murallas que tienen de ancho cincuenta codos reales, y de alto hasta
doscientos, siendo el codo real tres dedos mayor del codo común y
ordinario.En el recinto de los muros hay cien puertas de bronce, con
sus quicios y umbrales del mismo metal. A ocho jornadas de Babilonia
se halla una ciudad que se llama Is, en la cual hay un río no muy
grande que tiene el mismo nombre y va a desembocar al Éufrates. El
río Ios lleva mezclados con su corriente algunos grumos de asfalto o
betún, de donde fue conducido a Babilonia el que sirvió para sus
murallas.
CLXXX.
La ciudad esta dividida en dos partes por el río Eúfrates, que pasa
por medio de ella. Este río, grande, profundo y rápido, baja de las
Armenias y va a desembocar en el mar Eritreo. La muralla, por entre
ambas partes, haciendo un recodo llega a dar con el río, y desde
allí empieza una pared hecha de ladrillos cocidas, la cual va
siguiendo por la ciudad adentro las orillas del río. La ciudad,
llena de casas de tres y cuatro pisos, está cortada con unas calles
rectas, así las que corren a lo largo, como las trasversales que
cruzan por ellas y van a parar al río. Cada una de estas últimas
tiene una puerta de bronce en la cerca que se extiende por las
márgenes del Éufrates; de manera que son tantas las puertas que van
a dar al río, cuantos son los barrios entre calle y calle.
CLXXXI.
El muro por la parte exterior es como la lóriga de la ciudad, y en
la parte interior hay otro muro que también la ciñe, el cual es más
estrecho que el otro, pero no mucho más débil. En medio de cada uno
de los dos grandes cuarteles en que la ciudad se divide, hay
levantados dos alcázares. En el uno está el palacio real, rodeado
con un muro grande y de resistencia, y en el otro un templo de
Júpiter Belo con sus puertas de bronce. Este templo, que todavía
duraba en mis días, es cuadrado y cada uno de sus lados tiene dos
estadios. En medio de él se va fabricada una torre maciza que tiene
un estadio de altura y otro de espesor. Sobre esta se levanta otra
segunda, después otra tercera, y así sucesivamente hasta llegar al
número de ocho torres. Alrededor de todas ellas hay una escalera por
la parte exterior, y en la mitad de las escaleras un rellano con
asientos, donde pueden descansar los que suben. En la última torre
se encuentra una capilla, y dentro de ella una gran cama
magníficamente dispuesta, y a su lado una mesa de oro. No se ve allí
estatua ninguna, y nadie puede quedarse de noche, fuera de una sola
mujer, hija del país, a quien entre todas escoge el Dios, según
refieren los Caldeos, que son sus sacerdotes.
.
(47):
Cuando
los helenos
habían
sido vencidos tras la batalla de Alalia ( en el 535 a.C.) y
desarbolada
por los cartagineses la armada jonia. Alejados los focenses del
mercado y de las
rutas
marinas, los fenicios y los latinos se hacen dueños del Mediteráneo.
Para no tener conflictos,
se
reparten las áreas de comercio y de dominio, "cayendo" el
Océano con Tartessos (o lo que
quedaba
de él), bajo la zona de influencia cartaginesa. De tal manera, en el
año 509 a.C., el
senado
romano y el cartaginés firman un pacto denominado del Plus Ultra,
por el cual se impedía
a
los del Lacio, navegar más allá del Estrecho de Gibraltar, en los
siguientes términos que recoge.
Polibio
en HISTORIAS (III,22)
"...Habrá
alianza entre los romanos y los cartagineses, y los aliados de
ambos, con estas
condiciones:
No navegarán los romanos ni sus aliados, más allá del Bello
Promontorio, a no ser
que
los empuje alguna tempestad o ataque enemigo, y, en caso de ser
empujadas (sus naves) por
estas
razones de fuerza, no le será lícito comprar ni llevarse nada,
excepto lo que sea necesario
para
el mantenimiento del barco o para el culto de sus dioses (partiendo
en un máximo de cinco
días)..."
-siendo
esas palabras PLUS ULTRA, las que generaron el lema-.
.
(48):
Sobre
el tema de los periplos de Hannon y Himilcón. Ver fuentes en:
Paléfato y Pomponio Mela. junto a Plinio el Viejo (consultar al
respecto: "La España de hace dos mil años, según P.Mela y P.
el Viejo", editado por Austral, bajo la dirección y comentarios
de García y Bellido; MADRID 1987). Hist. Nat Plinio el Viejo, Lib II
169 y Lib. V, 8 y ss.
.
(49):
(Estrabon,
III, 5, 11)
Sobre
el tema de las rutas de las Kassitérides recomendamos leer, Las
naves de Kérné (II). Navegando por el Atlántico durante la
protohistoria y la antigüedad
(69 y ss) VICTOR
GUERRERO AYUSO
Donde
el autor escribe:
"el
estaño de las Kattiterides desde allí hacia el Sur, por derroteros
celosamente guardados como con denciales, para después ser
redistribuido por los comerciantes gaditanos en el Mediterráneo, es
algo que está fuera de toda duda razonable, no sólo a partir de las
fuentes literarias, sino igualmente por las arqueológicas (López
Pardo 1992; 1996). Es seguro que estos derroteros que conectaban
centros productores de estaño e implementos manufacturados de bronce
eran ya conocidos y frecuentados desde al menos mediados del II
milenio BC (p.e. Huth 2000; Guerrero 2004 a), por lo tanto, las rutas
que, como secreto de Estado, eran guardadas por los fenicios habían
sido tomadas, de grado o por la fuerza, de comunidades indígenas
irlandesas y bretonas, cuyos intercambios, organizados en redes
locales y regionales de redistribución, eran sensiblemente distintas
de las fenicias, pero igualmente e caces. El mérito verdaderamente
propio de los fenicios fue conectar estas redes de intercambio con
las del Mediterráneo y hegemonizar las rutas de larga distancia
hasta el Mediterráneo Central, trans riendo parte de estos
beneficios hasta Oriente. La desarticulación de las redes aborígenes
de intercambio marino a la llegada de los fenicios esta comenzando a
ser arqueológicamente documentada también en las Baleares (Guerrero
2007; Guerrero et al. 2007), aunque sin duda el problema debió de
ser general".
Pag
66 y ss de
LOS
FENICIOS Y EL ATLÁNTICO
IV
COLOQUIO DEL
CEFYP
CENTRO
DE ESTUDIOS FENICIO Y PÚNICOS
2008
GONZÁLEZ
ANTÓN, R., LÓPEZ PARDO, F. Y PEÑA ROMO, V. (eds)
.
(50):
(29):
Sobre el tema de los periplos de Hannon y Himilcón. Ver fuentes en:
Paléfato y Pomponio
Mela.
junto a Plinio el Viejo (consultar al respecto: "La España de
hace dos mil años, según P.Mela
y
P. el Viejo", editado por Austral, bajo la dirección y
comentarios de García y Bellido; MADRID
1987).
Hist. Nat Plinio el Viejo, Lib II 169 y Lib. V, 8 y ss.
.
(52):
Sobre
el modo de celebrar en altar, ordena El Antiguo Testamento:
EXODO
20, 23-26: (23) “No
hagáis junto a mi dioses de plata, ni dioses de oro, os haréis.
(24)
Altar de tierra harás para mi, y sacrificaras sobre el tus
holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en
cualquier lugar donde yo haga que este la memoria de mi nombre,
vendré a ti y te bendeciré. (25)
Y si me haces altar de piedras, no las labres de cantería, porque si
alzas herramienta sobre ese, lo profanarás. (26)
Y
no subirás por unas gradas a mi altar, para que tu desnudez no sea
descubierta junto a él”.
Siendo
el altar que ordena Yahvé exactamenta igual a los que se han
descubierto en Tartessos: Muy sencillo, hecho sobre la arena y en
todo caso, adornado con algunas hileras de piedra. Paarece lógico
pensar que esas mesas sagradas que han aparecido en El Carambolo, en
Coria del Río o en Malaka, sean de origen caananita y no púnico,
sino más bien hebráicas o israelitas.
.
(53):
Recordemos
brevemente cómo fue la caída de Canaán en manos persas y luego en
las de Roma:
Finalizando
sobre lo que se fue aconteciendo en ambos lados del Mediterrráneo,
recordemos que la Fenicia vencida por los babilonios, se somete al
dominio de los persas, cuando este imperio en el 538 a.C. se anexiona
Babilonia. Tras ello, dijimos que Sidón consigue subsistir pactando
con Persia, mientras Tiro se muestra reticente, algo que le cuesta su
destrucción cuando en el 331 a.C. llegan unos nuevos dueños
sucesores del poder Persa: Los helenos al mando de Alejandro Magno.
Estos fueron los años en los que los cartagineses comienzan a
intentar suceder a Tiro y Sidón en nuestra Península y en los que
en gran parte consiguen dominar. Así desde el final del siglo VI
a.C., tras la paulatina caida de Tartessos sobre el 535 a.C. vemos
como Cartago va llegando a nuestras costas e intentando reconstruir
lo que fué la Talhasocracia fenicia, realizando expediciones,
periplos, fundando ciudades, defendiendo bases y factorías de Tiro o
Sidón y conquistando tierras adentro. Por otro lado, la etapa de
dominio heleno de Canaán no fué del todo negativa para el reino de
Judá que consigue subsistir con el nombre de Judea hasta la llegada
de los romanos. De igual forma, en nuestras tierras, en esos siglos
del III al I a.C., se desarrolla la disputa entre catagineses, iberos
y romanos para conseguir el poder en ellas, con sucesivas e
“interminables” guerras, que terminan con la conocida victoria de
los latinos. Y al igual que en Iberia, en Canaán ocurrieron hechos
similares, pues los pueblos originarios de estas zonas, que habían
pactado y aceptado con cierta facilidad a anteriores invasores (como
los persas, o los helenos), muy por el contrario ante la presencia de
los romanos, se sublevaron en gran parte sin aceptar su dominación.
.
(54):
Acerca
de cuanto decimos, recomendamos leer nuestros artículos de TARTESSOS
Y LO INVISIBLE EN EL ARTE:
131º- LOS BUEYES DE GERIÓN Y EL ALTAR PIEL DE TORO (Capítulo 99 de: "Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El Carambolo"): En la que da comienzo la segunda parte del estudio Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo. Manteniendo la tesis de que los pectorales de este ajuar simbolizarían los mencionados bueyes; como culto a deidades de los metales de origen micénico-canaaneo. Dioses del oro y del bronce que se veneraban en altares similares a los encontrados en las zonas de Tartessos. http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/los-bueyes-de-gerion-y-el-altar-piel-de.html
131º- LOS BUEYES DE GERIÓN Y EL ALTAR PIEL DE TORO (Capítulo 99 de: "Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El Carambolo"): En la que da comienzo la segunda parte del estudio Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo. Manteniendo la tesis de que los pectorales de este ajuar simbolizarían los mencionados bueyes; como culto a deidades de los metales de origen micénico-canaaneo. Dioses del oro y del bronce que se veneraban en altares similares a los encontrados en las zonas de Tartessos. http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/los-bueyes-de-gerion-y-el-altar-piel-de.html
.
132º.-
EL ALTAR DEL TORO Y SU POSIBLE ORIGEN NEOHITITA -análisis del
estudio de Almagro Gorbea, Lorrio, Mederos y Torres- (Capítulo 100
de: "Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El Carambolo").
ANALIZAMOS
UN ESTUDIO DE LOS PROFESORES ANTES CITADOS, REFERIDO AL ALTAR CON
FORMA "PIEL DE BUEY"; EN EL QUE ESTOS DEDUCEN ES DE ORIGEN
NEOHITITA Y QUE -EN GRAN PARTE- TIENE ESTA FORMA DE CUERO EN RAZÓN
DEL TOTEM ALLÍ SACRIFICADO.
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/el-altar-del-toro-y-su-posible-origen.html
.
133º.-
LA MESA DE ASTAS Y EL ALTAR EN PIEL DE TORO -parte primera- (Capítulo
101 de: "Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El Carambolo").
ES
EL INICIO DE UN LARGO CAPÍTULO DIVIDIDO EN DOS PARTES, DONDE
ANALIZAMOS LAS ANALOGÍAS ENTRE LOS ALTARES CANAANEOS DE CUERNOS, LAS
MESAS SAGRADAS JUDÍAS Y ESTAS DE TARTESSOS. DESCUBRIENDO GRAN
SIMILITUD ENTRE TODAS ELLAS. ADEMÁS PROPONEMOS UNA NUEVA VISIÓN DE
LA POSIBLE DESTRUCCIÓN DE TARTESSOS TRAS EL AÑO 536 a.C. CUANDO LOS
JUDÍOS Y PARTE DE LOS FENICIOS PUEDEN REGRESAR A SU REINO QUE LOS
ASIRIOS LES HABÍAN ASESDIADO Y ARREBATADO DURANTE DÉCADAS.
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/la-mesa-de-astas-y-el-altar-en-piel-de_29.html
.
133º
(b).- LA MESA DE ASTAS Y EL ALTAR EN PIEL DE TORO -parte segunda-
(Capítulo 101 de: "Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El
Carambolo"): ES
LA CONTINUACIÓN DEL ARTÍCULO ANTERIOR Y EN ESTE TRATAMOS SOBRE LOS
ALTARES TARTESSIOS CON FORMA DE CUERO, CONSIDERANDO SON UNA
REINTERPRETACIÓN DE LAS ARAS CANAANEAS (posiblemente importadas por
judíos en su huida de las invasiones asirias). POR LO DEMÁS Y SOBRE
LOS CONTACTOS ENTRE ISRAEL Y TARTESSOS; HABLAMOS DE JONÁS E INCLUSO
DE UNA NUEVA HIPÓTESIS PARA COMPRENDER LA CAIDA DE TARTESSOS, TRÁS
EL RETORNO DE JUDIOS Y FENICIOS A ORIENTE MEDIO CON LA LIBERACIÓN DE
CIRO (en el año 537 a.C., rey aqueménide que devuelve su reino a
los hebreos)
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/03/la-mesa-de-astas-y-el-altar-en-piel-de.html
.
134º
- LA TARSHISH BÍBLICA Y LOS ALTARES APARECIDOS EN TARTESSOS,
SEMEJANTES A LOS CANAANEOS (Capítulo 102 de: "Los bueyes de
Gerión en el Tesoro de El Carambolo"). BASÁNDONOS EN LAS
CONCLUISONES ANTERIORES Y SIENDO EVIDENTE QUE APARECIERON GENTES DE
CANAÁN EN TARTESSOS (fenicios; israelitas; judïos o filisteos).
ESTUDIAMOS LAS CITAS BÍBLICAS, LLEGANDO A LA CONCLUSIÓN DE QUE LA
TARSHISH MENCIONADA POR LA BIBILIA, HA DE SER TARTESSOS. AL MENOS
CUANDO SE REFIERE A QUE EMBARCAN DESDE JOPPE (HAIFA), PUES TARSO
DISTABA APENAS UNOS TRES DÍAS DE ESTE PUERTO DE ISRAEL Y OFFIR
ESTABA EN ETIOPÍA. POR LO DEMÁS, HAY COINCIDENCIAS ENTRE LAS FECHAS
Y CRONOÑOGÍAS DE ISRAEL-JUDÁ Y TARTESSOS:
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/04/la-tarshish-biblica-y-los-altares.html
.
135º
- ALTARES TARTESSIOS, CULTOS CTÓNICOS Y CRISOLES (Capítulo 103 de:
"Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El Carambolo"):
ESTUDIAMOS EL SIGNIFICADO DEL TORO Y SUS ASTAS, SIMBOLIZADO ENTRE LOS
MARINEROS DE LA EDAD DEL BRONCE COMO PUNTAS DE TIERRA O CABOS QUE
SERVÍAN PARA NAVEGAR. ESTUDIAMOS EL TORO COMO TOTEM CTÓNICO Y
PROPONEMOS LA IDEA DE QUE EL PUIG CAMPANA Y EL CABEZÓ DEL ORO PUEDAN
SER OBSERVARORIOS ASTRONÓMICOS.
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2015/05/altares-tartessios-cultos-ctonicos-y.html
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